DESTITUIDO RECTOR DANIEL FARCAS DE LA UNIACC POR ESCÁNDALO CON LAS BECAS VALECH
(Vincular con artículo de Krohne Archiv “Víctimas de la tortura son ahora víctimas del lucro” publicado el 9 de abril de 2010)
Por Walter Krohne
La destitución del Rector de la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (Uniacc), Daniel Farcas, era esperada desde que estalló el escándalo por irregularidades en la entrega de las becas Valech, en abril de este año.
La Casa de Estudios declaró que "Farcas (Foto Upi abajo izquierda) dejó de ser Rector tras conversaciones que sostuvo con la UNIACC". El consorcio propietario de la universidad, Apollo Global Chile, agregó que “ha iniciado la búsqueda de su reemplazante", en un escueto comunicado.
A comienzos de abril pasado, un reportaje de TV 24 Horas en el marco del programa “Esto no tiene nombre, dejó al descubierto todo el escándalo.
En 2009, la Uniacc percibió del Ministerio de Educación $ 5.000.259.908 para dictar un programa especial de Comunicación, Gestión y Nuevas Tecnologías a quienes fueron víctimas de la presión política y de la tortura durante la dictadura de Pinochet (se trata de la denominada beca Valech que es un beneficio establecido por la Comisión que presidió Monseñor Sergio Valech -Ley N° 19.992 de 2008).
Según cifras del Ministerio de Educación (Mineduc), entre 2006 y 2009, el plantel recibió cerca de $ 18 mil millones, como pago de los programas de estudios que seguían los becarios, una suma que nos hubiese servido mucho ahora como aporte a la reconstrucción nacional.
Para “atender” a los 27.000 beneficiarios de la Ley 19.992, la Uniacc comenzó a captar “clientes potenciales” en todo el país, matriculando a una cantidad importante de alumnos, sin considerar que algunos no supieran leer ni escribir y no tuvieran educación básica, que son requisitos indispensables para ingresar a estudiar a una universidad en Chile. La interrogante que surgió entonces y aún se mantiene vigente es ¿Fue todo esto controlado por el Ministerio de Educación? Y si no...¿por qué no lo hizo? ¿Que nos pueden decir la última ministra de educación de la era Bachelet, Mónica Jiménez, o la anterior Yasna Provoste?
El objetivo de las becas Valech consiste en recompensar a las víctimas con la posibilidad de poder completar sus estudios superiores, pero para este grupo la UNIACC no contempló una carrera universitaria o título académico, sino un programa especial destinado en el fondo "a ganar dinero sin mayores esfuerzos", porque, según dijeron los afectados en el programa “Esto no Tiene Nombre”, ni siquiera se cumplió lo que se les había ofrecido, un curso especial con diversas asignaturas de 12 horas cada una, como lenguaje, computación, tecnologías aplicadas a las matemáticas y desarrollo personal y con clases que se iban a extender durante cuatro trimestres.
El negocio era redondo, porque el Ministerio de Educación pagó $9.300.000 por cada alumno, es decir un arancel excesivo si se le compara con lo que cuesta un año de medicina en la Universidad de Chile, un poco más de 4 millones, o derecho, un poco menos de 3 millones de pesos. Sin embargo lo más importante para la universidad fue que era dinero seguro donde el peligro de morosidad de los alumnos no existía.
Cuando terminó el curso, uno de los alumnos, Carlos Villanueva, que es analfabeto, no pudo certificar lo que había aprendido: ni siquiera sabía como encender el computador, lo que demostró en cámara. ¿Y qué aprendió?, le preguntó el periodista de 24 Horas y su respuesta fue: "Aprendí a escribir mi nombre".
El ministro de educación, Joaquín Lavín, calificó de horroroso lo ocurrido en Uniacc y agregó que el país puede tener la seguridad de que si hubo algún funcionario del Ministerio involucrado, éste perderá su empleo. Al parecer algo ocurrió: Fue despedido el jefe de gabinete de Educación Superior del Ministerio, Rodrigo Lasen, por falta de supervisión en la asignación de beneficios. A otros cuatro funcionarios se le formularon cargos concretos. El caso judicial está en manos de la fiscal Ximena Chong.
Tras las denuncias, UNIACC inició un sumario interno. En dicha investigación se formularon cargos contra cuatro funcionarios por falta de control administrativo, abandono en las labores de supervisión y falta de rigurosidad en torno a los recursos estatales. Dichos funcionarios están ligados al área de finanzas, ventas y convenios. UNIACC está dispuesta a devolver sólo $ 350 millones por becas no utilizadas. ¿Y el resto? se preguntan quienes queremos saber toda la verdad. Es nuestro derecho conocer todos los detalles de la investigación.
Comentario de Krohne Archiv
Hay situaciones en Chile que cuesta entender. Hace años que venimos debatiendo el tema de la universidad privada en Chile por los problemas divisionistas que plantea en la sociedad, donde preferentemente pueden estudiar quienes tienen los medios económicos para hacerlo y los que no, deben buscar otros caminos.
El lucro es un elemento central o básico en el funcionamiento de las universidades privadas en Chile que rompe con los grandes valores universitarios y pone a los alumnos en la disyuntiva de verse obligados a aceptar las condiciones del “negocio”, lo que significa pagar por cada uno de los servicios “académicos” que reciben, o simplemente abandonar la idea de estudiar. Lo lamentable es que las universidades tradicionales que forman parte del Consejo de Rectores y que tan buenos resultados educacionales le han brindado al país en el pasado, se han ido contagiando lentamente con esta costumbre.
El mercado es el ente invisible que lo regula todo. Es el elemento más poderoso de la nueva o vieja economía, hoy conocida como neoliberalismo, que se inclina en uno de sus postulados por el mantenimiento de un estado pequeño que conduzca brillantemente la macroeconomía y a costos no demasiado elevados.
En otras palabras se desea un Estado eficiente pero que no sea caro y, dentro de lo posible, sin corrupción. ¿El Estado debe controlar?, Si, debe controlar y mucho, para dejarle a la empresa privada el crecimiento o la expansión y la generación de empleos.
Y esto es lo que faltó en el caso de las irregularidades en la UNIACC. La destitución del Rector es un primer buen reconocimiento de dicha universidad de que este asunto no se manejó adecuadamente.
Daniel Farcas renuncio al Sence por que en ese momento un soçubordinado de el estaba acusado, èro resulto que Erick Leyton fue ABSUELTO de todo cargo….Mariana .Aylwin y Daniel Farcas salieron de la UNIACC y se acabo el concepto de UNIVERSIDAD con diversidad. Negarlo es imposible y la verdad seria bueno que esta radio que dice estar comprometidad con el pluralismo denunciara como hoy la UNIACC parece un recinto que recuerda a Pinochet, llena de personajes oscuros de la dictadura, liderado por derechistas reclacitrantes y poco tolerantes como Herman Shartz, Pedro Medina y el rector ex rector delegado y complice de Pinochet
ResponderBorrarEl señor Shartz, Medina; Angelo Zamur y el grupo de Pro Pinochetista estaran ahora ya bastante cuestionados, Daniel Farcas, MAriana Aylwin; PAtricia Politzer y todos los que injustamente fueron injustamente atacados son ironicamente los que hubiesen podido salvar a la UNIACC y a las UES privadas de la caida libre en que estan y estaran, sobre todo Daniel Farcas hubiese podido defender cmo lo intento hacer con los becados Valech en la UNIACC lo justo y pertinente
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