UN EMBAJADOR EN ARGENTINA NO DEBERÍA APOYAR LA DICTADURA DE PINOCHET
Por Krohne Archiv
Un embajador no puede pecar de ingenuo o de no tener una perspectiva política amplia como para evitar hacer declaraciones que no corresponden a su cargo. En otras palabras, el representante de Chile en Buenos Aires no puede hablar de Augusto Pinochet como si hubiese sido el salvador del país, aunque el lo crea así, menos ahora que se ha confirmado que el ex dictador dejó una fortuna de 19 millones de dólares, cuyo origen o fuente se desconoce.
Sus declaraciones causaron gran revuelo en la Cancillería y también en La Moneda. La oposición concertacionista pidió que se llamara al embajador a dar explicaciones.
En el artículo de Clarín, Otero -quien durante toda la conversación se refirió al "pronunciamiento" militar y no a al golpe militar, como hubiese sido lo correcto, destacó que los chilenos “se sintieron aliviados” cuando este ocurrió.
Al mismo tiempo, relativizó la participación de las Fuerzas Armadas en las violaciones a los derechos humanos, afirmando que no fue una acción institucional, y dijo desconocer el papel de Estados Unidos en el golpe militar de 1973. También afirmó que lo mejor de los 20 años de gobierno de la Concertación fue que "siguió la política económica del gobierno militar".
Hoy, el embajador Otero hizo sentir su voz en Santiago declarando que “nunca he querido poner al Presidente en esta situación. Al que tengo que pedirle disculpas es a él... por una inconsecuencia mía, al no entender que me hayan sacado de contexto, lo lamento".
En entrevista con Radio Agricultura, aseguró que fue "ingenuo" al dar la entrevista y emitir apreciaciones "absolutamente innecesarias".
"Lamento mucho (lo ocurrido). No he querido ofender a nadie y nunca ha sido mi intención defender las violaciones a los derechos humanos", aseveró.
Otero además indicó que nunca quiso poner al Gobierno "en un escenario negativo", descartando así que sus palabras representen el pensamiento del Ejcutivo, como aclaró hoy el canciller chileno Alfredo Moreno desde Lima, donde se encuentra. Sus palabras fueron "a título estrictamente personal", por lo que sólo representan su parecer y no el del Ejecutivo, señaló Moreno.
Por último, dejó en manos del Presidente Piñera cualquier decisión respecto a su cargo ya que, según dijo, su actuación en Argentina como embajador "no tiene reparos".
En Santiago, el senador PS Juan Pablo Letelier dijo que sus palabras provocaban un "daño a la imagen del país". La senadora DC Ximena Rincón afirmó que "el canciller debería hacerle un llamado de atención", pues a su juicio, "Chile sí sufrió con Pinochet y es una pena que personas tan influyentes como él pretendan negarlo".
Sin embargo, el gobierno de Piñera le dio un espaldarazo a Miguel Otero, quien, tras una reunión que duró cerca de una hora, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt (canciller subrogante), aseguró que al diplomático no se le pedirá la renuncia, como se ha demandado en la oposición.
"Esto forma parte del juego político natural. El Gobierno traza una frontera entre lo que es esta opinión y lo que es el compromiso firme y decidido con el respeto a los derechos humanos", dijo.
En La Moneda, mientras la vocera Ena von Baer subrayó que la administración de Sebastián Piñera no comparte los dichos del diplomático, los timoneles de RN y la UDI, Carlos Larraín y Juan Antonio Coloma, respectivamente, manifestaron su comprensión a los dichos del diplomático.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario