La cumbre del G-20 efectuada este fin de semana en Toronto, Canadá, y clausurada hoy, logró un acuerdo intermedio al combinar las posiciones de Europa y Canadá y de Estados Unidos. El compromiso, al que se llegó en el comunicado final, es el de reducir el déficit estatal de los países a la mitad hasta el 2013.
El acuerdo fue elogiado también por el
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, especialmente en lo que atañe al compromiso asumido por los
países ricos, a pesar de que todo el tiempo planteó como advertencia que no
debería suspenderse abruptamente el gasto estatal porque esto podría afectar el proceso de estímulo económico de los países, lo que habría que evitar.
Su temor está en que una política económica
muy restrictiva y preocupada solamente de bajar el déficit fiscal podría
convertirse en un obstáculo para lograr en un tiempo prudente la reactivación
de la economía mundial que está saliendo lentamente de la crisis de los años 2008
y 2009.
"No podemos correr hacia dos salidas al
mismo tiempo", afirmó Obama en una conferencia de prensa.
Otros
líderes, como el primer ministro indio, Manmohan Singh, mostraron su respaldo
al mensaje emitido por Obama en Canadá: "Estamos apuntando en la misma
dirección, que es crecimiento sustentable a largo plazo para poder poner a la
gente a trabajar".
Ciertamente,
para Obama la prioridad está en un “crecimiento duradero y robusto".
La comunicación oficial del encuentro indicó
que el camino de recorte del gasto público "debe ser a la medida de las
circunstancias nacionales" de cada país y "compatible" con el
crecimiento económico y las medidas de estímulo en marcha.
Además, en el comunicado, se dice que los países que
integran el G-20 también establecieron el compromiso de que entre el 2011 y
2016 no crezca o incluso se reduzca el peso de la deuda en el Producto Interno
Bruto (PIB) de los países.
El comunicado final de la cumbre establece el
compromiso que proponía Canadá, anfitrión de la reunión, de reducir el déficit
a la mitad para el 2013, aunque sólo será vinculante para los países avanzados,
dijo el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
Merkel no pudo lograr el impuesto a los bancos
En el documento final de la cumbre del G-8, en
la que participaron los ocho países más ricos del mundo, no hay referencias
sobre la creación de un impuesto especial para los bancos, propuesta presentada
por la canciller alemana Angel Merkel. Este impuesto iba a tener por
objetivo ayudar a pagar los costos de la crisis mundial financiera.
Merkel
exigió la creación de este impuesto argumentando que “lacrisis estalló por los
excesos en los mercados que tenemos que dominar a toda costa a través de una
nueva regulación", dijo Merkel en su alocución semanal.
Señaló al mismo tiempo que los contribuyentes no pueden volver a asumir los costos de los excesos.
Señaló al mismo tiempo que los contribuyentes no pueden volver a asumir los costos de los excesos.
"El mayor
riesgo, si lo hay, es la deuda estatal", opinó el nuevo ministro de
finanzas británico, George Osborne, aludiendo al hecho de que el déficit se
está disparando en muchos Estados comunitarios.
Europa
no tiene mucho que ofrecer: en estos momentos la economía de la eurozona podría
crecer en un 1 por ciento, lo que aparece como muy bajo si se le compara con
los pronósticos de crecimiento mundial de casi el 5 por ciento para este año.
El
Grupo de los 20 está integrado por los países más industrializados y las naciones
emergentes con economías fuertes. Entre estos últimos figuran Argentina, Brasil
y México.
La
interrogante planteada en Toronto es si estas tres naciones son realmente representativas de los
intereses regionales latinoamericanos.
Esta inquietud ha surgido principalmente entre altos funcionarios de Perú, Bolivia y Uruguay, que plantearon que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) serían indicados para garantizar una representación más proporcional de la mayoría de los países.
Sin embargo, en este punto algunos analistas han opinado que el FMI no tendría la necesaria agilidad para coordinar políticas comunes y otros son severos críticos del organismo multilateral.
Analistas señalan, sin embargo, que por el gran número de países
afiliados, el FMI no tendría la agilidad para coordinar políticas comunes.
Además, varios países en desarrollo han reaccionado en contra de las
recomendaciones del organismo multilateral.
Colombia en la Cumbre: Terrorismo y Narcotráfico
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, que fue invitado a participar en la cumbre del G8 en Canadá, a la
que fue invitado el presidente de la República , Álvaro Uribe Vélez, dijo que le había pedido a la comunidad internacional que mantenga la condición de terroristas a las Fuerzas Armadas de Colombia (Farc) como también a otros grupos similares y no se utilice el término de grupos guerrilleros.
"Pedí a Canadá, la
Unión Europea y Estados Unidos, al Primer Ministro (de
Canadá, Stephen) Harper, a todos los mandatarios europeos, a las autoridades de
la Unión Europea ,
al Presidente (Barack) Obama, que es muy importante para Colombia que se
mantenga la declaración de terroristas a estos grupos, grupos que están
declarados terroristas en Canadá, en los Estados Unidos y en la Unión Europea ",
manifestó Uribe.
El presidente asistió a la cumbre para informar sobre la experiencia que ha tenido Colombia, especialmente en materia de seguridad y combate del narcotráfico.
Asimismo, el Presidente señaló la necesidad de recibir cooperación internacional, así como lo hace Colombia con otras naciones.
"Nada ganamos
con disminuir el terrorismo en un país y que se aumente en otro. También
insistimos en que Colombia no es solamente un país receptor de ayuda, de la
ayuda de Estados Unidos, de la ayuda de Europa, sino también un país que está
ayudando a muchos países de la región", manifestó.
Finalmente, Uribe sostuvo quela Fuerza Pública de Colombia está comprometida en
la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, "lo que brinda más
confianza en los ciudadanos, para que pierdan el temor a denunciar".
Finalmente, Uribe sostuvo que
Cumbres, costos y protestas
La organización de las cumbres del G-20 y del G-8 costaron unos mil millones de dólares.
Sin embargo, el clima de ellas quedó ensombrecido ayer sábado y hoy domingo por los ya tradicionales manifestantes anti-Cumbres integrados por grupos anarquistas, alternativos y ecologistas.
Así, cientos de manifestantes se enfrentaron a la policía en el centro de Toronto, especialmente en la esquina de las calles Bay y King, donde esta úbicada la zona de los grandes bancos. La policía detuvo ayer 240 personas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario