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miércoles, 16 de junio de 2010

ARGENTINA Y BRASIL ¿AL BORDE DE UNA GUERRA COMERCIAL?


Las nuevas restricciones a las importaciones de alimentos y bienes para el hogar decretadas por el gobierno argentino, ya están generando impacto entre los consumidores del país transandino, originando escasez y fuertes tensiones en las aduanas fronterizas, surgiendo una serie de especulaciones, especialmente frente a Brasil, de que se estaría desarrollando una verdadera nueva guerra comercial entre ambos países.

“Brasil está a punto de estallar después que sus autoridades reiteraron las advertencias de represalias contra sus vecinos por la política de frenar las importaciones de alimentos elaborados. El director de Comercio Exterior de Brasil, Welber Barral, dijo que su país estaba listo para tomar medidas "con sólo apretar un botón" apenas quede demostrado que Argentina traba las importaciones.

El funcionario también deslizó un velado ataque al secretario de Comercio Interno de Argentina, Guillermo Moreno, que es visto como el responsable de estas políticas, quien, para proteger a los trabajadores y empresas argentinas está adoptando una política de retardar la aplicación de nuevas licencias para la importación de productos alimenticios.

La advertencia de Barral se conoció precisamente en momentos en que los industriales de Sao Paulo denunciaron que mayoristas, industriales y supermercadistas argentinos cancelaron el 70% de los pedidos, porque no quieren ninguna confrontación con Moreno, afirmó Ricardo Martins, director ejecutivo de la Federación de Industrias Paulistas (FIESP).

Además de Brasil, los países más afectados con la determinación del gobierno encabezado por la presidenta Cristina Kirchner, son China y los integrantes de la Unión Europea (UE).

La situación por ahora no se puede cambiar, porque las autoridades argentinas alegan que la medida fue aplicada para proteger a la industria nacional. El más golpeado es el gigante chino con más de 90 productos que no pueden ingresar a Argentina, iniciándose ya los primeros procesos antidumping, especialmente en el sector de los textiles. Para otros 400 productos domésticos y juguetes, los chinos y otros países que le venden a Argentina requieren de un permiso especial para ingresar a este mercado que los entrega la Secretaría de Industria de ese país y que tienen el aval de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Si bien la administración de Cristina Fernández no ha admitido oficialmente que exista una prohibición de importar alimentos, observadores locales señalan que el polémico secretario Moreno dio instrucciones a las aduanas para que demoren los trámites de ingresos de los productos y en los pasos fronterizos se acumulan largas filas de camiones con mercancías esperando autorización para ingresar al país.

Las gestiones de Moreno han llevado a que las principales cadenas comerciales reduzcan sus pedidos de compra para evitar una confrontación con una de las figuras más poderosas del gobierno.

Analistas argentinos criticaron la medida porque el impacto de las compras externas de alimentos sobre la balanza comercial es poco significativo. "Hicimos una estimación, sin saber exactamente cuáles son los productos afectados, y nos dio que la importación totaliza US$ 180 millones (por trimestre), que no es más de 1,5% de las importaciones totales de Argentina", dijo Mauricio Claverí, economista de Abeceb.com.

“Las declaraciones de represalias del Director de Comercio Exterior de Brasil, Welber Barral, y del asesor del presidente Lula para las relaciones exteriores, Marco Aurelio García, deben ser analizadas cuidadosamente para entender su significado, escribió Sica en la prensa local argentina.

Agregó que “en Brasil el planteo de mayor dureza hacia la Argentina ha sido una de las plataformas sobre la cual creció ante la opinión pública el líder de la oposición, José Serra, y el Gobierno actual no puede quedarse a la zaga en plena campaña. Por lo tanto, los mensajes de Barral y García le anuncian a sus empresarios que la “paciencia estratégica” que ha caracterizado a la política de Brasil para con la Argentina en los últimos años está agotada, y en su lugar emerge una política de “reciprocidad'”.

Finalmente Sica advierte en la prensa que Argentina debe tener mucho cuidado, porque Brasil tiene más capacidad para restringir importaciones que los argentinos. Tiene la posibilidad de responder a “medidas verbales” con medidas institucionales, tales como las licencias no automáticas que cubren más de un 31% de los productos y el 50% de nuestras exportaciones, y que si bien en la práctica funcionan como automáticas, pueden volverse no automáticas ante una simple decisión. Tal como ocurrió cuando aplicó represalias a la Argentina en octubre de 2009.

El asesor de Lula da Silva, Marco Aurelio García, dijo que Argentina puede retrasar la concesión de algunas licencias de importación, pero eso "no configura una guerrilla y mucho menos una guerra de posiciones".

Negó al mismo tiempo que el gobierno de Lula pretenda tomar represalias si se restringe la importación de alimentos en ese país.

"No hay clima para represalias. La pelea entre Brasil y Argentina sólo tiene consistencia en el fútbol", afirmó el asesor.

Impacto en las empresas

Los más afectados por la decisión adoptada por el secretario Moreno, según han publicado diversos medios argentinos, son las principales cadenas de retail que operan en Argentina, como Jumbo, Disco e Easy, todas filiales del grupo chileno Cencosud.

Consultada, la compañía -presidida por Horst Paulmann- no quiso referirse al tema. No obstante, una fuente del grupo, que solicitó mantener su nombre en reserva, explicó que la empresa ha podido sortear la situación aumentando sus exportaciones de productos argentinos, con lo cual aumenta sus cuotas para importar en dicho país.

"Se están aprovechando las sinergias que tiene la compañía con sus operaciones en la región. Por ejemplo, se están elevando las exportaciones de carne argentina a Chile, con lo cual la compañía tiene una cuota mayor para importar en ese país", dijo la misma fuente.

Cencosud es el principal operador en el rubro supermercados en Argentina, superando por lejos a empresas como la francesa Carrefour, la cadena holandesa de ventas mayoristas Makro y la gigante a nivel mundial Wal-Mart.

Actualmente, las operaciones del grupo Cencosud en Argentina representan el 30,2% de sus ingresos. Chile, por su parte, genera el 50% de las ventas, mientras que Brasil y Perú el 10% y 9,6%, respectivamente. Colombia genera el 0,2%.

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