FONASA CRECE CASI DIEZ VECES MAS QUE LAS ISAPRES
Los usuarios se han cansado de los abusos de las isapres y se están cambiando a Fonasa. Entre 2006 y 2009 lo hicieron 256.223 personas cada año cansadas de la inseguridad económica que les brinda el sistema privado de salud, con posibles alza anuales en el precio de los planes, el aumento del valor de las consultas médicas, exámenes de laboratorio y otros servicios.
En los cuatro años, 1.024.892 personas se inscribieron en el servicio público de salud contra sólo 92.018 personas (23.004 por año) que lo hicieron en el sistema isapres, según informó la Superintendencia de Salud.
El mercado de la salud se distribuye entre un 73 por ciento de afiliados de Fonasa, un 16,3% de isapres y un 10,2 por ciento de los sistema de la Defensa Nacional y otros.
Las isapres argumentan que si hay alzas en los planes de salud se debe principalmente al incremento de los costos en clínicas y en los médicos entre 2005 y 2010 como son los casos de la Clínica Alemana de 42,4 por ciento y 13,9% , respecticvamente; o en la Clínica Tabancura de 40,6% y 5,9%, respectivamente.
Sin embargo, este argumento comercial no basta, porque se basa en los centros asistenciales más caros de Santiago, existiendo muchos otros que cuestan la mitad del precio de los ejemplos que se han dado y también son de calidad.
El error de las isapres ha sido no buscar nuevas alianzas con las prestadoras de salud y de esta forma frenar los mayores costos, porque lo que han hecho en los últimos años es en gran parte traspasar estos mayores precios a los afiliados y esta fórmula no la resisten los trabajadores de la clase media.
Los especialistas del sistema de salud señalan que lo que deberían hacer las isapres y las prestadoras es compartir los riesgos.
Lamentablemente todos los chilenos juegan a “aparentar que son ricos” y la realidad es que los verdaderos ricos forman sólo un porcentaje muy pequeño en Chile. Internarse en la Clínica Las Condes o en la Alemana da mucho mejor imagen que estar en la Dávila o Indisa, pero en las primeras el costo es significativamente mucho más alto. Exámenes medicos que tienen un costo real de 5.000 pesos cuestan en dichas clínicas $ 50.000, por ejemplo. Es el costo que tiene el lujo y la imagen.
En esta forma, la gente se deja llevar por la corriente porque argumenta que si tiene cien por ciento de cobertura, no le importa el costo que tiene un hospital, porque al final la cuenta la pagará la isapre, como comentó hoy en el diario “El Mercurio” el director del Instituto Salud y Futuro, Héctor Sánchez. “Pero en realidad sí importa, porque el uso que se haga del seguro termina impactando en el precio" de la cotización , agregó.
Nuevamente insistimos en el papel que debe cumplir el Estado en todo esto. No olvidemos que debe ser un cuerpo regulador y controlador para impedir que se cometan abusos, ya sea en las cadenas de farmacias, en las clínicas privadas, entre los médicos o en las isapres.
Las isapres son empresas comerciales como cualquiera otra que comercian con productos o servicios, en este caso con la salud, aunque ésta no debería ser un servicio, sino un derecho de cada chileno. Por esta razón la fiscalización del Estado sobre este sistema es indispensable.
Estoy completamente de acuerdo con el Rol que debiera tener el Estado y la poca preocupación de mejorar los costos de las Isapres ( que originalmente fueron creadas "sin fines de Lucro" ) los cuales terminan traspasando a los usuarios.
ResponderBorrarLo que si no transo es en entregar la mejor educación y salud a mi familia, rol de por lo menos debiera apoyarme el Estado como lo hace en los paises del primer mundo, por ende seguiré "aparentando ser rico" y tomaré el mejor plan acorde a mis ingresos en desmedro de lujos que me pudiera dar ...
saludos ... El Seguidor del Gurú