CON LA ROMANTICA “GISELLE”
ABRE TEMPORADA DE BALLET
"Giselle" abrirá este año la temporada de ballet del Teatro Municipal de Santiago con funciones que se efectuarán en el Teatro Teletón, situado en Mario Kreutzberger (ex Rosas) 1531, como consecuencia de los daños causados por el terremoto del 27 de febrero pasado en el teatro de Agustinas esquina de San Antonio.
La coreografía es de Ivan Nagy y el montaje cuenta con los magníficos diseños de escenografía y vestuario de Pablo Núñez y la iluminación de José Luis Fiorruccio.
La Orquesta Filarmónica de Santiago será dirigida por el maestro José Luis Domínguez.
Cuando el ballet "Giselle" fue creado en 1841, hacía muy poco tiempo que las zapatillas de punta habían sido inventadas revolucionando las posibilidades técnicas de las bailarinas. Estas parecían volar por el escenario y el público estaba encantado con la nueva estética. Por esos años los personajes e historias que inspiraban a los coreógrafos y músicos eran seres irreales rescatados de cuentos y leyendas europeas, donde frecuentemente el amor superaba la muerte.
Y es así como la historia de la campesina enamorada, traicionada y muerta de amor, vengada en la otra vida por las temibles willis, es el fiel reflejo de una época romántica que, a pesar del paso del tiempo, ha cautivado por siglos a los públicos más diversos del mundo. De hecho, se dice que el rol de Giselle es para una bailarina lo que el rol de Hamlet es para un actor.
"Giselle", con música de Adolphe Adam, será presentada en versión de Ivan Nagy -basada en la original- como parte de la Temporada Bicentenario 2010 del Ballet de Santiago, que dirige Marcia Haydée. La producción cuenta con los diseños de escenografía y vestuario de Pablo Núñez y la iluminación de Ricardo Castro.
LA VERSIÓN DE IVAN NAGY
La versión de este gran ballet romántico que presenta el Ballet de Santiago es responsabilidad de Ivan Nagy y Marilyn Burr. A juicio de Nagy, abordar "Giselle" es un gran desafío para los solistas y cuerpo de baile y sólo puede ser montado por Compañías de un alto nivel. Y si se trata de exigencias para con "Giselle", Nagy las tiene muy claras ya que él, en su etapa de bailarín, representó en numerosas oportunidades el rol del Príncipe siendo catalogado como "uno de los mejores Albrecht de este siglo".
Asegura que el rol exige un gran "partenaire", que posea técnica y entrega interpretativa. Agrega que "he procurado mantener las bases de la tradición en esta puesta, pues considero que no se puede desperdiciar una creación tan valiosa, siento que tengo el deber de transmitirla, en su más pura esencia, a las nuevas generaciones.
"Giselle" es un ballet que me gusta mucho, su historia, su drama, su romanticismo, todo ello hay que atesorarlo. Y para dar esta tónica contaremos con los diseños de escenografía y vestuario de Pablo Núñez que tiene gran talento, y para los efectos de iluminación, José Luis Fioruccio. Todos concordamos en que hay que mostrar magia, encantamiento, belleza, y, una atmósfera de gran romanticismo, para recrear de la mejor forma esta obra", explica Nagy.
Cuenta que "he puesto especial énfasis en cada uno de los personajes, los he estudiado a fondo, y, creo que Albrecht no se puede idealizar, no lo veo como honesto, él sólo trata de divertirse con Giselle, no la ama, sólo cuando la pierde, se humaniza; mientras que Hilarión, que a menudo se le juzga de mal carácter, está bien inspirado, ama a Giselle, y, hace esfuerzos por conseguirla. Enfatiza que "por supuesto el rol de Giselle es de gran exigencia. No hay que olvidar que para el Cuerpo de baile el acto segundo con las wilis, es de la más alta exigencia".
HERMOSO ENTORNO
El talentoso diseñador chileno Pablo Núñez, quien ha trabajado en el Teatro Municipal en numeroso montajes tanto de ópera como de ballet, tiene a su cargo la escenografía y vestuario.
"Nos propusimos hacer una "Giselle" clásica, rescatando la tradición, el espirítu romántico, ese halo necrofílico, y, sobretodo, me interesó recrear una producción muy hermosa.
La escenografía del Acto I está tratada en tonos otoñales, e incluso procuré mantener el color que se ha usado tradicionalmente para mostrar este ballet, primando una atmósfera bucólica, de vendimia. El Acto II, un bosque y un pantano, posee los momentos mágicos, donde habitan las "wilis" que son novias abandonadas, imperando el color azul verdoso.
Para la escena de las wilis, tanto la escenografía como el vestuario, la cubriré con rosas marchitas, que son el símbolo de la muerte, de la tristeza, del abandono, y, por supuesto, este es un detalle muy romántico que he ideado".
Cuenta que el diseñó alrededor de cien trajes para este montaje, un vestuario sencillo para los personajes de pueblo utilizando gamuzas, algodones, gasas, en colores pastel. Y para los trajes de la corte empleó terciopelos, pasamanerías antiguas, oros, telas ricas. En el Acto II, se emplearon tules, gasas, para dar efectos hermosos.
El rol de Giselle es uno de los favoritos en el repertorio de ballet, y requiere tanto una gran perfección técnica como una sobresaliente gracia y lirismo, además de un enorme talento dramático. En el primer acto la protagonista debe mostrarse como una campesina inocente y enamorada cuyo corazón se destroza al sentirse traicionada. En el segundo, como un ser de otro mundo que aún tiene la capacidad de amar.
FECHAS DE LAS FUNCIONES
Miércoles 7 / 19:00 horas / Serie B4
Jueves 8 / 19:00 horas / Serie B1
Viernes 9 / 19:00 horas / Serie B2
Sábado 10 / 19:00 horas / Serie B3
Precios Jóvenes *
Zona Platea $39.000 / $19.500 *
Zona General $19.000 / $9.500*
*Jóvenes hasta 27 años.
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