LAS CINCO CLAVES DE LA SEMANA DE LA REVISTA "QUÉ PASA"
La semana entre el
25 y el 31 de marzo.
.
Luego de los cuestionamientos —más que atendibles—, producto de sus
multiples indisciplinas, Arturo Vidal no había podido ser regular en la
selección nacional. Pero ante Venezuela demostró por qué es el mejor jugador de
fútbol chileno en la actualidad. Cuando el panorama se veía negro, luego del
horroroso gol que se comió Johhny Herrera, Vidal se echó el equipo al hombro y
comenzó a hacer jugar a sus compañeros. Así llegaron los dos goles de Pinilla y
los suyos, que demostraron que si Chile quiere jugar su tercer mundial
consecutivo, necesita al mediocampista del Bayern Munchen en óptimas
condiciones. Gracias al aporte del ex volante de la Juventus, Chile escaló
hasta el cuarto lugar de la tabla, se metió en zona de clasificación y puede
olvidar, aunque sea por un rato, el desorden dejado por Sergio Jadue y Jorge
Sampaoli. Podrán aparecer piedras en el camino, pero mientras el Rey Arturo
esté presente, Chile podrá ganar en cualquier cancha.
.
2. EL QUIEBRE
DEL SILENCIO EN LA ARAUCANÍA
.
La mañana del miércoles Chile despertó con una noticia que muchos
esperaban hace años. La justicia ordenaba prisión preventiva para diez de los
once sospechosos de quemar la casa del matrimonio Luchsinger-Mackay en la
novena región. El caso pudo destrabarse gracias a que uno de los imputados
rompió el pacto de silencio y decidió confesar: José Manuel Peralino, quien en
octubre del año pasado reveló a los fiscales: "Ya no aguanto más el
cargo de conciencia. Queríamos quemar, pero yo no quería que los viejitos
murieran". Eso sí, ayer en el tribunal, el mismo Peralino se desdijo y acusó
presiones y pagos para que diera la confesión. La Defensa ahora tiene cuatro
días para apelar, mientras la Fiscalía argumenta que logró acreditar con
pruebas los dichos originales de Peralino. El gobierno, por su parte, apoyó los
cargos de terrorismo.
.
3. DIGAN LO
QUE DIGAN
.
Los casos de financiamiento a la política se han convertido en una
caldera. En un hervidero donde fiscalía e imputados se han enredado entre
acusaciones cruzadas que se vuelven más atractivas que los casos mismos. Esta
semana dos fiscales regionales anunciaron públicamente que formalizarían a dos
figuras emblemáticas: Pablo Longueira y Laurence Golborne. De inmediato la UDI
salió en defensa de sus ex abanderados acusando al Ministerio Público de un
sesgo y desigualdad de trato respecto de los dirigentes oficialistas
investigados. Por un lado, la fiscalía se defiende y dice que debe avanzar en
formular cargos por delitos tributarios pese a no existir querella del Servicio
de Impuestos Internos (SII) y que los antecedentes son contundentes. Del otro,
los futuros imputados alegan inocencia y persecución. Sobre todo Longueira,
quien apeló a su tradición de líder y funcionario público para decir que la
fiscalía cometía una injusticia y que demostraría su inocencia.
.
Hasta ahora el ex senador UDI no ha entrado al fondo en sus
explicaciones, no ha clarificado sus vínculos con el ex gerente general de SQM,
Patricio Contesse, e incluso no ha querido declarar ante el fiscal Pablo Gómez.
No le importa dar explicaciones públicas, no le importa el qué dirán.
.
4. LA LEY MORDAZA
.
El que explica se complica. Por lo menos tres o cuatro veces el
Ministerio Público ha tenido que salir explicar su rol en la llamada “ley
mordaza” que se aprobó casi sin discusión por parte del Senado. Sanciones más
duras a quienes vulneren el secreto de las investigaciones incluyendo a los
fiscales, intervinientes e incluso periodistas (el articulado considera
terceras personas ajenas al proceso investigativo) fueron el foco de la
polémica esta semana. Justo cuando el fiscal nacional Jorge Abbott había sacado
a relucir toda su estampa y su carácter diplomático y republicano en una
entrevista en que bajó la línea sobre las investigaciones que golpean a la
actividad política. Anunció su deseo de “cerrar” dichas causas y comenzar a
transmitirle tranquilidad a la institucionalidad política: se comprometió a
cuidar la República y evitar una crisis de desconfianza mayor. Abbott se ha
convertido en un fiscal nacional cercano al mundo político y al gobierno. Y el
protagonismo de su institución en la confección y aprobación de la ley mordaza
reveló esta complicidad, al ser el tema de las filtraciones la principal
preocupación de los dirigentes políticos. Lo dijo Abbott antes de asumir: está
convencido de que los fiscales deben ser muy prudentes.
.
5. LA GRAN DUDA:¿SALIRSE DEL PACTO DE BOGOTÁ?
.
Justo cuando la Cancillería pensaba que la discusión había quedado
enterrada en el pasado, el anuncio de Evo Morales, que presentará ante la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) una nueva demanda contra Chile, volvió a
reavivar con más fuerza que nunca el debate en torno a la permanencia de
nuestro país en el Pacto de Bogotá. Se trata de la tercera demanda contra Chile
ante este organismo en ocho años, la segunda por parte de Bolivia en menos de
tres. Pero la controversia esta vez no está centrada en el tema marítimo, sino
en el Silala, un curso fluvial ubicado en la región del Potosí que Bolivia cree
que es un manantial y no un río internacional, por lo que Chile estaría
haciendo uso ilegal de sus aguas, sin ningún tipo de retribución. De
concretarse la acción judicial, Michelle Bachelet ya confirmó que Chile
presentaría una contrademanda.
.
En el parlamento, las voces que abogan por dejar el tratado firmado en
1948 son transversales. ¿Los argumentos? Principalmente que expone a Chile ser
utilizado como chivo expiatorio cada vez que sus vecinos tienen problemas
internos, y que la Corte falla buscando la equidad entre las partes, no a
partir de principios jurídicos. El gobierno, en tanto, respaldado por los ex
cancilleres, ha defendido la permanencia en la convención internacional.
Después de que un país se retira del pacto tiene que esperar un año completo
para que su salida se haga efectiva, tiempo en el que aún puede recibir
demandas, mientras que los procesos ya iniciados siguen con su curso. En
Bolivia, por su parte, el presidente paceño insistió en que el retiro del pacto
sería admitir la derrota. Todo esto cuando nadie descarta que
eventualmente podría llegar una cuarta demanda: esta vez por las aguas del río
Lauca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario