El Gobierno de Guatemala emitirá una disculpa pública a la familia de Jacobo Arbenz Guzmán, un presidente derrocado hace 57 años, por las violaciones a los Derechos Humanos de las que fue víctima cuando fue expulsado de esa nación centroamericana.
Arbenz, popularmente conocido como 'El soldado del pueblo', fue derrocado el 27 de junio de 1954 durante un golpe de Estado encabezado por la CIA, acusado de pretender instalar un gobierno de corte comunista. Sus propiedades fueron confiscadas y el exmilitar se vio obligado a abandonar Guatemala, no sin antes ser expuesto a humillaciones públicas.
La United Fruit Company -empresa en la que tenían intereses personales el secretario de Estado del gobierno estadunidense, John Foster Dulles, y su hermano Allen, entonces director de la CIA- y los bancos, colaboraron con la CIA para proteger sus intereses en el país convenciendo a la administración estadounidense de que Arbenz era un comunista, o por lo menos socialista. La operación tuvo un nombre elocuente: Operación Éxito.
El presidente Arbenz había nacionalizado 390 mil hectáreas de la empresa, para iniciar la única reforma agraria que ha tenido Guatemala en su historia. Arbenz dimitió el 27 de junio de 1954 y tuvo que partir al exilio.
Fue la primera intervención directa de la CIA en América Latina. Entre sus consecuencias, se cuentan al menos 200 mil indígenas y muchos no indígenas asesinados en 30 años de guerra civil, una soberanía nacional hipotecada, y ausencia de democracia, vida civil y reconocimiento a los derechos básicos de la población mayoritaria.
Washington no solo impuso el nuevo gobierno militar, y lo armó, sino que además le señaló una lista de personas que debían ser eliminadas de inmediato.
Por primera vez en 57 años, Guatemala ha anunciado que pedirá perdón formalmente a la familia de Arbenz en un acto público que se realizará el próximo 20 de octubre en el Palacio Nacional de Cultura de la capital, con la presencia del actual presidente, Álvaro Colom.
En el acto se recordará la revolución cívico-militar que Arbenz protagonizó con un grupo de militares el 20 de octubre de 1944, que abrió con un período que ha sido descrito por algunos historiadores como los "diez años de la primavera guatemalteca". Seis años después de esa revuelta, Arbenz se convierte en presidente hasta 1954 cuando fue derrocado por opositores apoyados por Washington.
El Gobierno de Guatemala se ha comprometido a revisar los libros de historia para incluir la contribución de Arbenz al desarrollo político del país a partir de la primavera de 1944 y durante sus cuatro años de gobierno.
La biografía de Arbenz será corregida, la autopista nacional que construyó recibirá su nombre y "se creará un nuevo programa para formar al personal gubernamental para que siempre tengan en cuenta las necesidades de los granjeros e indígenas, tal y como Arbenz promovió durante su mandato", señala un comunicado oficial.
"Los jóvenes de ahora no saben lo que en realidad pasó, la verdadera historia", ha asegurado Claudia Arbenz, nieta del exmandatario.
Al ser derrocado, Arbenz tuvo que exiliarse en varios países, muriendo finalmente en México. Mientras que en Guatemala se impuso un gobierno militar que dio pie a una guerra civil, en la que unas 200.000 personas perdieron la vida a causa de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por uniformados, según las denuncias de organizaciones civil de derechos humanos.
El crimen en Guatemala viene desde entonces... y desde antes, desde la llegada de los españoles que habiendo encontrado unos 80-90 millones de habitantes sólo dejaron unos 10 entre las culturas Maya, Azteca e Incásica hacia fines del siglo 18!!!. Se hizo tradición el crimen y cuando apareció un Presidente que buscaba un camino de respeto para el pueblo -mayoritariamente indígena Maya- lo asesinaron en un Golpe de estado. El crimen volvió a ser moneda corriente: hubo criminales que fanfarroneaban porque "ellos no gastaban balas: a los niños les abrían el vientre con un Machete..." Esta "disculpa" es bueno conocerla pero, como es la costumbre en el patio trasero de los EEUU, es demasiado poco, demasiado tarde y nada cambia a los asesinos que desde 1954 han seguido reprimiendo a ese país. ¿Y de los tristemente célebres hermanos Dulles qué? Uno secretario de Estado y el otro Director de la CIA, nunca se tuvo una disculpa y, mucho menos, una reparación para los guatemaltecos de cada día... Estas caras de palo que juegan a la inocencia no deben ser permitidas.
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