kradiario.cl

lunes, 26 de septiembre de 2011

Alcalde Labbé originó una guerra cuando el conflicto educacional da señales de solución

El edil fue desmentido categóricamente por el ministro de educación Felipe Bulnes  

La guerra contra el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, comenzó hoy en varios frentes, demostrando el edil que, igual que otros sectores oficialistas, parece carecer de suficiente manejo político para casos de crisis como el actual, en el campo de la educación.

Esto es válido especialmente cuando es acusado de mentir nada menos que por el ministro de Educación, Felipe Bulnes, quien, en contraste con lo que ocurrió en esa cartera en el pasado, ha actuado en las últimas semanas con más transparencia.

Bulnes desmintió esta mañana al alcalde de Providencia Cristián Labbé, respecto de que hubiese sido informado previamente de la decisión de cerrar los colegios en toma de dicha comuna.

"Quiero desmentir categóricamente lo que señaló ayer el alcalde Labbé de que me habría informado del conjunto de decisiones que adoptó el día viernes", afirmó esta mañana el ministro desde La Moneda.

El titular del Mineduc agregó que "jamás he sido informado por el alcalde, señor Labbé que él pretendía declarar cerrado el semestre académico o el año escolar, cerrar los establecimientos de sus comunas, excluir a alumnos que no fueran de la comuna de Providencia".

"Por tanto, señalo mi total extrañeza y desmentir categóricamente que esa información me haya sido proporcionada", acotó Bulnes.

El ministro enfatizó que nunca sostuvo una reunión con el alcalde, tal como éste lo afirmó ayer en conversación con el panel de Tolerancia Cero de Chilevisión.

Al ser consultado sobre las medidas, Bulnes aseguró que primero se evaluará la pertinencia y legalidad de éstas, y que "si el alcalde tiene dudas sobre las decisiones que ha comunicado, lo que corresponde es que recapacite".

Además, la autoridad insistió: "Emplazo al alcalde Labbé a que diga los detalles de esta supuesta reunión que no existió conmigo".

Bulnes reiteró, además, la disposición a encontrar una salida al conflicto estudiantil a través del diálogo. Finalmente, el ministro reiteró la disposición a encontrar una salida al conflicto estudiantil a través del diálogo.

En la misma comuna de Providencia, la medida fue recibida con mucha extrañeza y un buen ánimo de protestas contra el edil. “Esto es como apagar un incendio con parafina”, declaró un apoderado dcel Liceo Carmela Carvajal.

Paralelamente comenzó en Facebook una campaña para invitar a los jóvenes de Providencia a que se inscriban en el Registro Electoral y votar en contra de Labbé como alcalde de las comuna.

Las decisiones del alcalde

Labbé terminó como el protagonista de la semana noticiosa, al ordenar sorpresivamente el viernes el cierre del año escolar en los cinco liceos tomados en su comuna.

Anunció además que no habrá matrícula en 2012 para los alumnos que repitan y sean de otras comunas ajenas a Providencia.

Si bien Labbé fue respaldado por su partido, la UDI, en la misma Alianza hay críticas a su decisión. Incluso, la diputada RN Marcela Sabat, representante del distrito Ñuñoa-Providencia, aseguró que está estudiando "acciones legales, respecto las facultades del Alcalde para privar de matrículas a alumnos el 2012".

Protesta frente a la Municipalidad

Liceo Carmela Carvajal
Los secundarios de los cinco colegios afectados en Providencia, apoderados y alumnos de otros establecimientos llegaron hoy hasta el frontis de la Municipalidad de Providencia para protestar contra las medidas anunciadas por el alcalde Crisitián Labbé.

Por la cantidad de gente que se sumó a la marcha, personal de Carabineros se vio obligado a cortar el tránsito en ambos sentidos en la avenida Pedro de Valdivia. En tanto, personal de fuerzas especiales está resguardando el perímetro de la municipalidad y hay vallas papales para impedir el paso de los manifestantes.

Los estudiantes reclaman contra los anuncios de Labbé del viernes sobre el cierre de los establecimientos que se encuentran en toma y que no renovará matrículas para los alumnos de otras comunas que no se hayan inscrito en el plan "Salvemos el año escolar".

La semana pasada, antes y después de la multitudinaria marcha convocada por la Confech por el centro de Santiago, el jueves pasado, hubo una serie de gestos entre el gobierno y el movimiento estudiantil, que dio luces de una gestión orientada a restablecer las negociaciones entre ambas partes. El primer paso lo dio el ministro de Educación, Felipe Bulnes, al reabrir el plazo de inscripción para aquellos 70 mil secundarios que no se han enrolado en el programa "Salvemos el año escolar" y arriesgan repetir de curso. Camila Vallejo, presidenta de la Fech, fue más allá y pidió una señal más potente. La respuesta la tuvo vía e-mail, el sábado, mientras dirigía la última asamblea de la Confech, en Coquimbo. En una carta de dos carillas, Bulnes presentaba tres nuevas garantías para restablecer la mesa de diálogo y salvar el año académico.

Esta nueva oferta del gobierno será parte de la discusión que hoy se ha iniciado en las 25 universidades que integran la Confech. En sólo un día, los dirigentes universitarios recogerán la postura de sus bases para mañana responder oficialmente al gobierno y, eventualmente, el miércoles estar otra vez sentados en una misma mesa de negociación.

Las primeras reacciones, sin embargo, apuntaban a que el nuevo planteamiento de La Moneda era una señal política "valorable", pero bastante ambigua en el detalle de sus garantías.

Tal vez en respuesta a aquellas dudas fue que anoche el ministro Bulnes salió a precisar que el gobierno les quitará la orden de urgencia a los dos proyectos relacionados con materias educacionales (rebaja de la tasa de interés para los Créditos con Aval del Estado y sobre morosos del Fondo Solidario). "Una de las garantías que ofrecemos en el documento es retirar las urgencias en los trámites legislativos, de manera que todo lo que acordemos en las mesas de negociación quede reflejado en los proyectos. Eso ya estaba expresado, pero se necesitaba que quedara expuesto de manera más clara. Por eso estamos enfatizando nuestra voluntad de que si llegamos a acuerdos, estos no sean para registrarlos y guardarlos", explicó Bulnes en entrevista con TVN.

El secretario de Estado aclaró que "los proyectos de ley no los vamos a retirar, pero sí vamos a retirar las urgencias, de manera tal que siempre el diálogo vaya más rápido que la tramitación. Entonces, si en las mesas llegamos a algún acuerdo, ellos van a tener seguridad de que ese acuerdo va a quedar incrustado después en el proyecto de ley, para que forme parte de la tramitación, se discuta y, eventualmente, se apruebe en el Congreso".

Otro gesto se concretará durante la semana, a más tardar el jueves. Ese día, el Congreso debería tener aprobada una ley corta para ampliar el plazo que tiene el Ejecutivo (30 de septiembre) para enviar el proyecto de desmunicipalización de la educación.

La idea es extender en 60 días este período, para que el gobierno involucre a los estudiantes en el debate sobre un cambio en la administración de la educación pública y, de esta manera, cumplir con una de las garantías exigidas para retomar el diálogo.

Para los delegados más radicales, en cambio, la última oferta de La Moneda es "ambigua y poco explícita", pero entienden que surge como la oportunidad para ingresar a una discusión que importa sobremanera: el proyecto de Ley de Presupuesto para 2012. La propuesta gubernamental debe ser enviada al Parlamento, a más tardar, este viernes, por lo que, en rigor, los estudiantes tendrían tres días para conocer e incidir en los recursos que se destinarán a Educación el próximo año.

"Nos interesa participar en la discusión del proyecto de Ley de Presupuesto 2012. Queremos saber si nuestras peticiones están reflejadas en la propuesta que prepara el gobierno", explica Sebastián Farfán, secretario general de la Universidad de Valparaíso, dejando en claro cuál es el nuevo foco de atención en la Confech.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario