Cinco bancos centrales, en una acción concertada, anunciaron hoy, justo el día en que se cumplen tres años de la quiebra de Lehman Brothers en Estados Unidos, una inyección de liquidez en el sistema financiero, haciendo repuntar a las principales bolsas europeas y también a Wall Street en Nueva York.
Al confirmarse que la banca comercial europea está teniendo problemas para financiarse en dólares, el Banco Central Europeo (BCE), junto con la Reserva Federal estadounidense (FED) y otras tres autoridades monetarias mundiales, anunciaron tres operaciones adicionales de inyección de liquidez en dólares con vencimiento de tres meses hasta finales de año.
En la operación participa también el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional Suizo (SNB). Las bolsas habían iniciado la sesión con la leve tendencia al alza, pero tras anunciarse esta medida, la corriente compradora provocó ascensos de los índices cercanos al 3 por ciento.
El euro, por su parte, subió hasta los 1,3850 dólares, frente a los 1,3677 de ayer, aunque el Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial en 1,3795 dólares.
Al cierre, el Ibex-35, el principal indicador de la bolsa española, se anotó una ganancia del 3,63 por ciento, la tercera mayor del año, y se ha situado en los 8.337,90 puntos. A media sesión, cuando se ha conocido la medida de los bancos centrales, el índice se colocó en los 8.400 puntos gracias a una subida del 4,79%. La prima de riesgo de la deuda española se situaba poco antes del cierre del mercado de deuda en 346 puntos básicos, el mismo precio que al cierre del miércoles.
El selectivo español se ha beneficiado también de la buena acogida que ha tenido la emisión de obligaciones que ha cerrado hoy el Tesoro Público, en la que ha logrado pagar menos. España ha sumado hoy su cuarta subasta consecutiva de deuda con menores intereses, tras adjudicar 3.949,98 millones de euros en obligaciones con vencimiento en 2019 y 2020, a ocho y nueve años.
La bolsa alemana subió un 3,15 por ciento hasta los 5.508,24 puntos, la francesa un 3,02 por ciento hasta los 3.045,62 puntos, la de Londres un 2,11 por ciento, hasta los 5.337,54 enteros.
En paralelo, el índice Dow Jones de Industriales -el principal indicador de Wall Street- ganaba a las 15.00 horas GMT un 1,02 por ciento hasta los 11.358 puntos.
Entre los valores cotizados europeos, la excepción más destacada eran los del banco UBS, el mayor de Suiza, que cayó un 10,8 por ciento tras conocerse las operaciones no autorizadas de un agente bursátil, que han abierto un agujero en su cuenta de resultados de 2.000 millones de dólares.
Bancos comerciales tendrán dinero fresco en dólares
A través de la acción concertada anunciada hoy, los bancos centrales prestarán a los bancos comerciales europeos toda la liquidez en dólares que necesiten a un tipo de interés fijo, a cambio de garantías para asegurar que tienen suficientes dólares hasta finales de año.
Las subastas de dólares se realizarán el 12 de octubre, el 9 de noviembre y el 7 de diciembre. Estas tres operaciones serán adicionales a la subasta semanal que el BCE conduce para inyectar liquidez en dólares.
El BCE prestó ayer dólares durante una semana a dos bancos comerciales de la zona del euro no identificados, tras no haberlo hecho desde hace casi un mes. El banco francés BNP Paribas desmintió el martes que tenga problemas para refinanciarse en dólares, desmintiendo informaciones del diario Wall Street Journal.
La autoridad monetaria europea prestó el 14 de agosto 500 millones de dólares a un banco de la zona del euro. La entidad no había inyectado liquidez en dólares en el mercado de dinero del euro desde finales de febrero.
El BCE mantiene un acuerdo de divisas recíproco de carácter temporal (línea de swap) con la Reserva Federal estadounidense (Fed) desde mediados de septiembre de 2008 tras la intensificación de la crisis financiera con la quiebra de Lehman Brothers ocurrida en un día como hoy, pero hace tres años.
La importancia de la ronda de Polonia
Europa hará este viernes y el sábado un nuevo intento para atajar la crisis de la deuda y evitar la quiebra de Grecia, una tarea que adquiere tintes cada vez más dramáticos ante la desaceleración brusca de la economía de la UE y la eurozona y la necesidad de inyectar liquidez a la banca.
Los ministros de Finanzas de la eurozona y de la UE se reunirán mañana y el sábado de manera informal bajo la enorme presión de tener que resolver pronto y de forma unida y definitiva el vendaval económico que altera los mercados.
Los últimos datos alarmantes se produjeron un día antes de la reunión del Eurogrupo y del Ecofin (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros). La Comisión Europea (CE) confirmó que el crecimiento económico en los países del euro y la UE se ralentizará durante la segunda mitad del año, aunque, eso sí, descartó una nueva recesión.
La CE anticipa que el crecimiento será menor de lo esperado en el tercer y cuarto trimestre del año, cuando el PIB del área del euro se expanda sólo un 0,2 y un 0,1 por ciento, respectivamente.
Para el conjunto del año, Bruselas mantiene la previsión de crecimiento de los socios del euro en el 1,6 % y rebajó la de los 27 integrantes de la UE en sólo una décima, hasta el 1,7 %, debido a los buenos resultados del primer trimestre.
En todo caso, el origen del problema sigue siendo que los 17 gobiernos de la eurozona no han superado todavía los obstáculos pendientes del segundo rescate a Grecia y de la flexibilización del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Han pasado casi dos meses desde el acuerdo del 21 de julio y la gran mayoría de países -salvo Francia y Bélgica- aún no ha ratificado el acuerdo ni se han cerrado todos los detalles de la participación privada y del rescate ante las exigencias de Finlandia de lograr garantías bilaterales de Grecia.
Atenas necesita en cuestión de semanas la próxima inyección de 8.000 millones de euros del sexto tramo del primer plan de ayuda, pero de momento toda la ayuda está en el aire por las dudas sobre su capacidad de aplicar las reformas y recortes acordados.
La OCDE adelantó las cifras
Hace unos días, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ya auguró que las economías de los países más desarrollados, los del G-7, sufrirían un frenazo y crecerían a un ritmo inferior al 1%.
En su informe de perspectivas interinas sobre el G-7, la OCDE precisó que la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) sería negativa en el cuarto trimestre en Alemania (-1,4% en ritmo anual) y en el tercero en Italia (-0,1% interanual).
Estados Unidos, según la Organización, verá su PIB progresar al 1,1% entre julio y septiembre y al 0,4% en los tres últimos meses del año. Japón, por su parte, se desmarcará de los demás pero a consecuencia de los efectos del terremoto y el posterior tsunami que llevaron a la catástrofe nuclear en Fukushima.
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