.
NO ESTAMOS PIDIENDO APOYO, ESTAMOS PIDIENDO JUSTICIA
.
Por Roberto Fantuzzi
.
Sin duda nuestro país está pasando por un momento económico
envidiable, parecemos el Rico McPato de la Región por los buenos resultados que
hemos obtenido en el último tiempo. Pero el Estado tiene una gran deuda
pendiente con millones de ciudadanos chilenos. Simplemente no han tenido el
coraje de cambiar la historia y hacer justicia empresarial, lo que sin duda
conlleva a una justicia social.
La realidad es que el sentimiento colectivo del Gobierno y
las grandes empresas, apuntan a que las pymes “pesan menos que un paquetes de
cabritas”. Muchos emprendedores me han manifestado que no se sienten escuchados
que “están en la boca de todos pero en las manos de nadie”, frase que refleja
su impresión en general.
.
Hace algunos días se celebró la semana de la PYME, donde
muchas personalidades hicieron gala en los congresos, seminarios y ferias, que
se organizaron para la ocasión, pero me pregunto ¿actividades como ésta son
medidas que realmente ataquen el cáncer? Se asemejan más a un paracetamol
expirado, ante las necesidades reales que tienen los empresarios de nuestro
país, concertando actividades para unos privilegiados.
La poca participación de las MIPYME dentro del Producto
Interno Bruto (PIB), muestra un subdesarrollo social, económico y político, ya
que si nos comparamos con los grandes apenas tenemos un 11% de actividad,
mientras que ellos se mantienen alrededor del 30%.
Las instituciones del Estado tienen que jugar un rol
participativo. En el caso de Impuestos Internos queda en deuda con esta
materia, ya que parece la tía molestosa que atrasa los trámites, potenciando la
“maldita” burocracia siendo injustos con las pequeñas empresas.
Es tremendamente injusto que se timbren sólo tres facturas,
pues ya del comienzo te están tratando de sinvergüenza, aunque en teoría ante
la ley todos somos iguales.
Es inaceptable que los almacenes de barrio paguen patentes
más caras que un mega supermercado, que se potencien empresas familiares y el
cónyuge sea gasto rechazado o en el año de la innovación el automóvil se considere
un lujo (costos aumentados un 35%), ejemplos que grafican la falta de justicia
y prudencia por parte de las autoridades, aumentando los informales, que se
estima que un millón estén bajo esta condición.
Asimismo los candidatos que están en la maratón por ir tras
el sillón presidencial, no han presentado en sus programas (los pocos que lo
han hecho) medidas que puedan mejorar este escenario de soluciones
superficiales; están más preocupados en sacarse los trapitos sucios en vez de
entregar una propuesta concreta para el país.
Mi deseo es escuchar ofertas definitivas que ayuden de
manera real a los innovadores que se atreven a levantar una empresa, los que no ven una política a largo plazo que
sea asumida por los postulantes a La Moneda, sino más bien queda la sensación
que son para salir del paso.!Dejemos de manosear el concepto MIPYME en época de
campaña!
Creo que así como existen subsecretarías de pesca, energía,
entre otras, el Gobierno podría trabajar en la creación de una que estuviera
enfocada a los temas MIPYME o simplemente implementar un ministerio específico
como existe en otros países del mundo.
Potenciemos nuestras MIPYME, pues el rol que juegan no es
simplemente económico sino social y político. Social pues son la esponja
laboral, generando el 70 por ciento de puestos laborales, según cifras de
Gobierno y político ya que a mayor participación de estas empresas mayor y más
justa será la distribución de la torta del país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario