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LA NEGOCIACIÓN CLAVE IRANÍ CON EL CONSEJO DE SEGURIDAD Y ALEMANIA SOBRE SU ARSENAL NUCLEAR
El manejo interno de Irán de la política y la diplomacia
Por Martín Poblete (*)
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Para un observador lejano lo más impactante de Irán sea quizá el carácter religioso de su Revolución, el Estado se define como república islámica, su más
alto dignatario lleva el título de Líder
Supremo, actualmente el Ayatola Ali Jamenei.
A su vez, los jefes del gobierno también han sido clérigos
salvo dos excepciones, en el período revolucionario el Presidente Abolassahn
Bani-Sadr, actualmente viviendo su
exilio en París, y el ex-presidente Mahmoud Ahmadineyad, a ellos se agregan
algunos políticos seculares en el Parlamento.
La coexistencia del
predominio de las categorías de análisis absolutas de la religión, con las
variables cambiantes, transitorias, de la política en un Parlamento elegido
democráticamente, resulta de difícil comprensión para la racionalidad occidental.
El ex-presidente Ahmadineyad toleró serias alteraciones al proceso
electoral en su reelección hace cuatro años, muchos iraníes salieron a las calles a protestar con aquella
frase "¿dónde está mi voto?", esas irregularidades lo inhabilitaron
ante la gente impidiéndole buscar otro
mandato.
En su lugar, en una elección considerada correcta, fue elegido
por mayoría absoluta el Reverendo Hasan Rouhani, llevando por pieza central de
su propuesta la de mejorar las relaciones con Occidente y negociar los asuntos
ligados al desarrollo nuclear con Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión
Europea, marcando de inmediato drásticas diferencias con la retórica
provocativamente confrontacional de su antecesor.
Antes de lanzar su candidatura presidencial,
el Reverendo Rouhani era el principal negociador iraní en temas nucleares,
obtuvo un doctorado en derecho internacional en la Real Universidad de Escocia
en Edimburgo, y cursó dos semestres sobre investigación y desarrollo de energía
nuclear en el Cavendish Institute de Cambridge University. En el marco interno, el Presidente Rouhani
fue elegido con el respaldo explícito de dos expresidentes, los Ayatolas
Mohamed Yatami y Hashemi Rafsanyani;
hasta dónde es posible saberlo, el Presidente Rouhani cuenta con el respaldo
del Líder Supremo Ayatola Ali Jamenei.
Desarrollo nuclear es un asunto clave
Desarrollo nuclear es un asunto clave
El asunto clave de la cuestión iraní es la profundidad y
avance del programa de investigación y desarrollo de tecnologías
nucleares.
Esto comenzó bajo el primer
gobierno del Presidente estadounidense Richard
Nixon, cuando se le vendió a Irán,
gobernado entonces por el régimen monárquico del Shah Reza Pahlevi, un reactor
pesado de características experimentales
instalado en un suburbio de Teherán. Cabe explicar que los reactores pesados no sirven para
generar electricidad, producen entre otras cosas plutonio y uranio parcialmente
enriquecidos, materiales básicos para la fabricación de bombas atómicas tipo
Hiroshima.
El programa nuclear iraní
lleva más de cuarenta años de trabajo, estuvo
interrumpido por la revolución Islámica Shía del Ayatola Jomeini, fue
reanudado a mediados de la década de 1980 con el retorno de la mayoría de los
científicos exiliados. Como en todo
programa de tecnologías nucleares, la lógica de la ciencia impone su propia
dinámica evolutiva.
En la década de 1990, Irán inauguró su segundo reactor
pesado en Malaver, comenzando simultáneamente la construcción de una fortaleza
subterránea bajo la montaña de Fordow, albergando varios miles de centrífugas
destinadas a obtener plutonio y uranio inerte proveniente de reactores ligeros,
para su posterior enriquecimiento.
Por otra parte, Irán tiene reactores ligeros en plena operación
en Busher, Dharkovin y Esfahan, en esta última localidad se halla un centro
tecnológico nuclear complementado por una planta de enriquecimiento de uranio
en Natanz, además de un reactor pesado en construcción en Arak. Esta es la clave ineludible de la cuestión
iraní que limita la capacidad de maniobra del Presidente Barack Obama y su
Secretario de Estado John Kerry, especialmente frente al Congreso; agita las obsesiones y temores israelíes y
sauditas; arrinconando al gobierno del Reverendo Rouhani con un tema
insoslayable.
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Sanciones de EE UU
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Sin embargo, las partes involucradas deberán encontrar la manera de distinguir lo negociable, y negociarlo. Las sanciones impuestas por Estados Unidos que son materia de autoridad presidencial, debieran ser manejables, también las impuestas por la Unión Europea según el memorándum de su alta representante de Política Exterior Catherine Ashton (la baronesa Ashton de Upholland), que exije a Irán aceptar la verificación intrusiva de su proclamada intención de abstenerse de construir armas nucleares, y de los eventuales acuerdos por lograrse.
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Las sanciones unilaterales impuestas a Irán por EE UU mediante leyes aprobadas en el Congreso, podrían ser el obstáculo más serio en las negociaciones. Tomando por referencia lo sucedido con Cuba, nos parece un error del Presidente Barack Obama haber negociado con y en el Congreso las más estrictas de las sanciones impuestas a Irán; levantar un Acto del Congreso es tarea muy dura, complicada por los agentes de influencia y gestores profesionales actuando sobre senadores y congresistas limitando su independencia de criterio.
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Sanciones de EE UU
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Sin embargo, las partes involucradas deberán encontrar la manera de distinguir lo negociable, y negociarlo. Las sanciones impuestas por Estados Unidos que son materia de autoridad presidencial, debieran ser manejables, también las impuestas por la Unión Europea según el memorándum de su alta representante de Política Exterior Catherine Ashton (la baronesa Ashton de Upholland), que exije a Irán aceptar la verificación intrusiva de su proclamada intención de abstenerse de construir armas nucleares, y de los eventuales acuerdos por lograrse.
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Las sanciones unilaterales impuestas a Irán por EE UU mediante leyes aprobadas en el Congreso, podrían ser el obstáculo más serio en las negociaciones. Tomando por referencia lo sucedido con Cuba, nos parece un error del Presidente Barack Obama haber negociado con y en el Congreso las más estrictas de las sanciones impuestas a Irán; levantar un Acto del Congreso es tarea muy dura, complicada por los agentes de influencia y gestores profesionales actuando sobre senadores y congresistas limitando su independencia de criterio.
En este sentido, en un artículo publicado por el diario
estadounidense Washington Post el viernes 27 de septiembre, escrito por
los senadores Robert Menéndez, demócrata,
presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y Lindsay
Graham en representación de la minoría republicana, apunta claramente a
exigir una humillación de los iraníes previo a cualquiera negociación: Asimismo, según el diario New York Times del
11 de octubre, el Comité
de Asuntos Bancarios del Senado tiene en tabla una nueva ley de sanciones contra
Irán descritas como "draconianas",
las cuales ya fueron abrumadoramente aprobadas por la Cámara de
Representantes; en el lenguaje coloquial
del Senador republicano Mark Kirk, "es el momento de
aumentar la presión en vez de reducirla".
El trabajo “aperrado” comienza mañana 15 de octubre en Ginebra. Concurrirán Irán de una parte, y los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania (The P5+1) . La posición
negociadora del representante iraní Abbas Araghchi fue expuesta ayer a RTV
francesa: “Podemos negociar sobre la forma, la cantidad y el nivel de
enriquecimiento de uranio, pero enviar
al extranjero nuestra producción
constituye nuestra línea roja".
Habrá tres partes involucradas físicamente ausentes pero
igual muy presentes: el Congreso de los
Estados Unidos; el Gobierno de Israel,
cuyo Primer Ministro Benjamín Netanyahu insiste en "parar completamente
el enriquecimiento de uranio y mantener las sanciones económicas (New York Times
11/10)"; y el Reino de Arabia Saudita, un Estado con religión oficial, la
rama Wahabí del Islam, la locomotora
Saudí tira de tres carros: Emiratos
Arabes Unidos, Qatar y Bahrain.
Para nosotros en Chile, país importador neto de petróleo
crudo, el éxito en las negociaciones de los P5+1 con Iran traería considerable
alivio a las presiones alcistas en los
precios de los productores del Golfo Pérsico, sacando del cuadro internacional
incertidumbres sobre las cuales no tenemos ningún control, pero sufrimos las
consecuencias.
(*) Profesor de historia, Fordham University Nueva York 1981. Ejerció en Rutgers University (Universidad del Estado de New Jersey), New Brunswick NJ. Director del Seminario Latinoamericano de Columbia University, Nueva York, 1998-2009.
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