KRADIARIO

30-8-2013-KRADIARIO-EDICIÓN N°868 

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PARECE QUE LLEGÓ EL FINAL PARA EL SUSPENDIDO EJECUTIVO DEL BANCO CENTRAL ACUSADO DE VIOLACIONES SEXUALES CONTRA SUS HIJAS

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Las tres menores volvieron a confirmar por tercera vez los delitos de su padre

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La audiencia oral donde las hijas del suspendido ejecutivo del Banco Central, Enrique Orellana, -de 12, 7 y 6 años de edad- prestaron declaraciones en el juicio que se sigue contra su padre, a quien se le imputan los delitos de violación y abusos sexuales contra las tres menores, se realizó hoy, confirmando ellas por tercera vez dichos delitos en calidad de supuestas víctimas.

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El vespertino La Segunda entregó un detallado y bien hecho relato sobre lo ocurrido hoy en el Cuarto Tribunal Oral de Santiago, cuyo magistrado Cristian Soto, como Presidente acompañado de las juezas Laura Assef e Isabel Espinoza,  prohibió a los medios de comunicación reproducir imágenes, audios y el relato pormenorizado de las niñas, las que fueron ubicadas en una sala contigua donde estaban el imputado, el fiscal (Patricio Macaya), el abogado querellante (Fernando Monsalves), la defensa del imputado (Francisco Cox) y el público, entre quienes estaba la madre de las niñas, Yamile Cabas.

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Soto utilizó un "sono-pronter" para escuchar las preguntas de las partes, y así plantearlas a las menores. El magistrado se preocupó en ser ameno con las pequeñas y se presentó como tío e hizo lo mismo al momento de nombrar a sus colegas.

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El primer turno en la declaración lo tuvo la hija mayor de Orellana, a quien el juez le contó que tanto él como sus colegas también eran padres. Asimismo le preguntó por su equipo de fútbol favorito y le ofreció en varias oportunidades beber agua.

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Orellana se mantuvo cabizbajo sentado en el estrado junto a sus abogados, mirando la pantalla donde se podía apreciar las imágenes de la sala donde se desarrollaba el interrogatorio y que fue transmitido por circuito cerrado.
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El suspendido ejecutivo del Banco Central se tapó la cara cuando vio y escucho a su hija mayor, quien sentada en un sillón rojo reafirmó las denuncias en su contra.
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El defensor de Orellana, al minuto de interrogarla, hizo hincapié en las supuestas contradicciones en que habría caído la pequeña, quien estuvo una hora declarando. Al final del procedimiento, los jueces se despidieron de la niña con un abrazo y un beso.
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Esta es la tercera vez que debe declarar la niña, ya que hubo un primer juicio donde fue absuelto el imputado, en el segundo se le condenó a 60 años de cárcel, pero fue anulado por la Corte Suprema, ordenándole este tercer proceso.
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Pasado el mediodía partió el segundo interrogatorio, correspondiente a la hija de 7 años de Orellana, el que se extendió por media hora.
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Los magistrados repitieron el procedimiento con ella e incluso una de las juezas se agachó para abrocharle los zapatos. La niña también confirmó las denuncias, provocando que su padre moviera su cabeza de manera negativa. En tanto, la pequeña de 6 años, también confirmó la versión de los ataques sexuales.