DESDE EL INICIÓ DE LA GUERRA CIVIL EN SIRIA HAN MUERTO 100.000
PERSONAS
SUPUESTO ATAQUE CON GAS SARÍN MATÓ A UNAS 1.300 REBELDES EN
LA PERIFERIA DE DAMASCO
Nuevamente se pudo presenciar anoche un nuevo “papelón” del Consejo de Seguridad de la ONU que fue
literalmente incapaz de llegar a un acuerdo para realizar una investigación de
la denuncia sobre utilización de gas sarín en un ataque en las cercanías de la
capital siria de Damasco que habría dejado un saldo de entre 1.100 y 1.300
muertos, según informaciones de la oposición al actual régimen sirio.
Como siempre, Rusia y China se negaran a apoyar una acción
de mayor contundencia por parte del máximo órgano de decisión de la ONU, según fuentes
diplomáticas que informaron a la
agencia española Efe.
La noticia sobre esta nueva matanza masiva en Siria se
conoció ayer. Las víctimas fatales inhalaron no solo gas sarín sino también otros
gases tóxicos empleados por el ejército sirio, acciones que están prohibidas y son condenables de acuerdo a las
regulaciones internacionales sobre las armas utilizadas en guerras internas o
entre uno o más países.
Supuestas imágenes
La oposición siria difundió las imágenes que muestran
multitud de cadáveres o personas agonizantes -entre ellos numerosos niños- sin
apenas heridas aparentes, lo que probaría, según la oposición siria, el uso de
armas químicas. Hasta ahora no fue posible una verificación independiente de la
información.
El presidente de EE UU, Barack Obama, había puesto el uso de dichas armas químicas
como "una línea roja" que obligaría a EE UU a intervenir en Siria.
.
La noticia de esta nueva tragedia causada por el régimen de
Bashar al Asad se conoció tres días
después de la llegada a Siria de una misión de expertos de la ONU, la que se cumple después de pasar un año en que
esta organización no recibía los permisos para ingresar a Siria del
gobierno con sede en Damasco.
.
La oposición siria, los rebeldes que llevan más de dos años
luchando contra las fuerzas de seguridad y cometiendo también matanzas y
atrocidades, difundió ayer imágenes de
los cuerpos de las personas fallecidas
por el uso de armas químicas. A la espera de que la misión de la ONU aclare si
las muertes se han producido por estas armas químicas, lo cierto es que el país
ya está inmerso en un caos de tal magnitud de muertes que reclama la
intervención urgente de la comunidad internacional.
Tanto el régimen de Damasco como los rebeldes sirios se han
acusado recíprocamente de emplear armas químicas.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS) cifró en 1.300 personas
muertas en este aún supuesto ataque con armas químicas en varios distritos de
la periferia de Damasco.
La alianza, la más importante de la oposición, instó a la
misión de la ONU a visitar la zona de Guta Oriental y otras áreas atacadas en
los alrededores de la capital.
La comandancia general del Ejército sirio negó el ataque y
aseguró que las acusaciones de la oposición son "categóricamente
falsas" y que forman parte de su propaganda.
La agencia de noticias Reuters no fue capaz de comprobar
la cifra de muertos de modo independiente y la televisión estatal siria las negó,
alegando que fueron difundidas deliberadamente para distraer a un equipo de
expertos en armas químicas de las Naciones Unidas que llegó hace tres días.
"Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Llegaron
con las pupilas dilatadas, las extremidades frías y espuma en la boca. Los
doctores dijeron que son síntomas típicos de víctimas por gas nervioso",
dijo. Numerosas fotografías y vídeos que mostraban lo que parecían ser víctimas
aparecieron en Internet.
Un vídeo supuestamente grabado en el barrio de Kafr Barna
mostró una habitación llena de más de 90 cadáveres, muchos de ellos niños y
algunas mujeres y ancianos.
La mayoría de los cadáveres tenían un tono amarillo o pálido
pero ninguna herida visible.
Las autoridades sirias han dicho que nunca usarían gas
nervioso - si lo tuvieran - contra los sirios. Estados Unidos y los países
europeos dicen que creen que el Gobierno de Asad ha usado gas venenoso como el
sarín en el pasado, en lo que Washington denominó una "línea roja"
que justificaba una ayuda militar internacional para los rebeldes.
Reacción en Londres
En Londres, el ministro británico del Exterior, William
Hague, manifestó hoy su "profunda preocupación" por el supuesto
ataque con gases tóxicos en Siria. En un comunicado del Foreign Office, Hague instó
al Gobierno sirio a permitir el "acceso inmediato" del equipo de las
Naciones Unidas que actualmente investiga acusaciones previas sobre un supuesto
empleo de armas químicas por parte del régimen de Asad.
"Me siento profundamente preocupado ante la divulgación
de que cientos de personas, incluidos niños, han muerto por ataques aéreos y
ataques con armas químicas en áreas rebeldes cercanas a Damasco", afirmó
el ministro.
Desde que comenzó la guerra civil en el país árabe, en marzo
de 2011, han muerto más de 100.000 personas y casi 7 millones necesitan ayuda
humanitaria de emergencia, según las últimas cifras de Naciones Unidas.
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