EL FUTURO DE LOS MEDIOS IMPRESOS
Desde los primeros “diarios electrónicos”, en la
prehistoria de la era digital, algunos entusiastas plantearon la inminente
desaparición de los diarios en soporte papel. El respetado profesor español
José Luis Martínez Albertos aseguró en su obra “El ocaso del Periodismo”, en
1997, que los diarios no sobrevivirían más allá del año 2020.
.
En marzo de este año, un mapa elaborado por Ross Dawson,
“analista del futuro”, de la consultora Future Exploration Network, aseguró que
los periódicos desaparecerán en occidente en 2030. De acuerdo con este mapa,
los periódicos se terminarán primero en Estados Unidos en 2017; le seguirán el
Reino Unido e Islandia en 2019; Canadá y Noruega en 2020. En cambio, en países
como Irlanda, Italia y Brasil el fin de los periódicos en papel ocurrirá en
2027.
En aquellos países donde hay una clase media que se
interesa por los diarios impresos, como China, la desaparición ocurrirá en
2031; dos años después, 2033, en México ya no habrá periódicos impresos.
La caída en la lectura de medios impresos es la principal
razón que aducen quienes predicen la extinción a corto plazo. Visión que por
ahora está siendo reemplazada por otra: Rosental Alves, profesor de la
Universidad de Texas, en Austin, optó por el término “plataforma digital”, como
la mejor posibilidad futura de los medios de comunicación. En esa nueva era,
coexistirían los medios en diferentes soportes: papel o electrónicos.
Esta perspectiva se ha visto reforzada en el último
tiempo por una serie de cambios de propiedad que ha afectado a los más
tradicionales diarios de Estados Unidos.
El último remezón ocurrió la semana pasada cuando se
anunció que se había suscrito un contrato para la venta de The Washington Post
al millonario Jeffrrey P. Bezos, creador de Amazon.com. En un comunicado,
Donald E. Feraham presidente de la empresa aseguró que él y su familia “hemos
estado siempre orgullosos de The Washington Post”, pero que decidieron vender
“tras años de enfrenar los desafíos de la industria de medios”. La razón es que
confían en “la demostrada capacidad tecnológica y la genialidad” de Bezos.
El nuevo propietario se apresuró en declarar que no
habría cambios en la plana directiva del diario y que “respetaremos nuestras
obligaciones con los lectores”.
La transacción incluye algunas empresas asociadas, como
el periódico Express, los periódicos Gazette, diarios del sur de Maryland, el
Fairfax Times y El Tiempo Latino. Otras empresas de comunicación seguirán, en
cambio, en manos de los antiguos propietarios igual que otras empresas del
rubro educación. También conservarán el edificio institucional en la capital
norteamericana.
La información, que sorprendió a los analistas, es la
última de una serie de parecidos acuerdos. Con ellos se avizora el final de una
época en que los grandes medios impresos eran negocios familiares. En años
recientes The Wall Street Journal dejó de pertenecer a la familia Bancroft. y
Los Angeles Times ya no es de la familia Chandler. Antes se acabaron otros
imperios similares, el más importante de los cuales eran los diarios del
legendario magnate William Randolph Hearst, crudamente retratado en El
Ciudadano Kane.
En la encrucijada actual, el propietario de The New York
Times, último ejemplar de la casta de periódicos familiares, Arthur Sulzberger
Jr. se apresuró a salir al paso de cualquier especulación. En un comunicado
firmado conjuntamente con el vicepresidente de la empresa, su primo Michel
Golden, fue enfático: “El Times no está en venta”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario