A fines del año recién pasado, en la Universidad Diego Portales, el Profesor Sebastián Edwards (University of California at Los Angeles UCLA) presentó su interesante trabajo sobre el neoliberalismo en Chile, los protagonistas intelectuales y políticos, el manuscrito fundacional ("el ladrillo"), y su aplicación en el mundo de los hechos reales durante la dictadura y en los primeros veinte años de gobiernos concertacionistas. Una inmediata sucesión de artículos en medios escritos y electrónicos dieron testimonio del acierto del Profesor Edwards en publicar ese libro, y de su sentido de la oportunidad.
A poco andar, en extensos artículos en El Mercurio y elmostrador.cl, el ex-senador Ignacio Walker se sumó a la discusión. Como ni Edwards ni Walker son historiadores, si bien cabe presumir en ellos algún grado de cultura historiográfica, ignoraron el orígen de todo el asunto; bueno, aquí va. Un par de vueltas a la manivela de la moviola.
En el año de 1955, un joven ayudante de cátedra en la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, llamado Milton S. Friedman, defendió su tésis doctoral, fue aprobada con distinciones, al despedirlo el profesor titular presidente de la comisión le dijo: "mucho me temo que sus ideas serán fuente de incontables controversias".
Con su doctorado en el bolsillo, Friedman buscó editorial para publicar su tésis, sus ideas fueron consideradas tan radicales que ninguna de las editoriales establecidas en Chicago manifestó disposición a publicarla, esto incluyó a la del alma mater: University of Chicago Press; después de mucho dar vueltas, encontró una pequeña editorial dispuesta a correr el riesgo, sujeto a que Friedman pudiese encontrar un colega para escribir un capítulo introductorio, ninguno quiso hacerlo, al final debió escribirlo su mujer, Rose.
Las ideas de Friedman postulaban el fin de la fase del desarrollo capitalista posterior a la Segunda Guerra Mundial, con ello el predominio del capital financiero, sobre uno de sus rasgos fundamentales planteaba: "La inflación es un fenómeno monetario. El control de la inflación está directamente relacionado con el manejo de la masa monetaria". En este marco de referencia, los bancos centrales y su principal referente global el Fondo Monetario Internacional, debían compartir protagonismo con los mercados bursátiles y financieros. Asimismo, postulaba la reducción drástica del sector público, como requisito previo y necesario para el progreso y el buen gobierno. En breve lapso de tiempo, Friedman obtuvo su nombramiento de profesor adjunto en la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, más adelante recibió el prestigioso título de profesor titular (tenured), desde ahí empezó a ejercer influencia.
En el gobierno del Presidente Richard Nixon se dispuso el fin del patrón oro, es decir se terminó la responsabilidad del Estado de respaldar con oro el dinero emitido en forma de papel moneda, traspasando esa fundamental función al Federal Reserve Bank (banco central). A fines de 1980, con Ronald Reagan ya Presidente-electo de Estados Unidos, un destacado dirigente del Partido Republicano, George P. Shultz , había sido ministro en la Administración Nixon, ahora principal ejecutivo de Bechtel Engineering; y el destacado banquero neoyorquino David Rockefeller, hicieron llegar el mensaje a Reagan de que debía reunirse con el Profesor Friedman, escucharlo; así se hizo, Rockefeller pasó a buscarlo en su avión privado, y el encuentro tuvo lugar en la residencia californiana de George P Shultz; a la sazón, Reagan y Friedman no se conocían.
En el segundo gobierno del Presidente Reagan, ya con George P. Shultz en el cargo de Secretario de Estado, el acaudalado e influyente abogado tejano James Addison Baker en el de Secretario del Tesoro (ministro de hacienda), y el operador financiero en Wall Street, Alan Greenspan, en la presidencia del Federal Reserve Bank, las ideas de Friedman tuvieron impulso desde el gobierno; en los medios impresos y electrónicos, también en círculos académicos, empezó a circular la descripción del modelo financiero en la gestión de gobernar como "neoliberalismo", su contraparte política los neoconservadores en el Partido Republicano y en círculos generadores de pensamiento afines a ese partido.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, la Primer Ministro Lady Thatcher, apoyada por Lord King, Gobernador del Real Banco de Inglaterra (título y nombre del banco central británico), implementó su propia versión del neoliberalismo; más adelante, el Primer Ministro Tony Blair y su principal consejero financiero Lord Mandelson, vestían el proyecto de "a new Left (una nueva izquierda)", "a new Labour (un nuevo laborismo)".
En el gobierno del Presidente George H. W. Bush, siendo Secretario de Estado James Addison Baker, con la continuidad de Alan Greenspan en el Federal Reserve Bank, se mantuvieron los lineamientos básicos de las políticas financieras diseñadas en la Administración Reagan. Lo mismo puede decirse del gobierno del Presidente Bill Clinton, siendo su Secretario del Tesoro (ministro de hacienda) Robert Rubin, antes destacado jefe de la mesa de dinero (chief currency trader) en el banco de capital Goldman Sachs. El neoliberalismo y la Globalización estaban firmemente asentados, mientras terminaba la Guerra Fría con la derrota final y colapso total del comunismo soviético.
A fines del año 2013, el historiador económico francés Profesor Thomas Piketty (Universidad de París) publicó su trabajo Le Capital au XXIéme Siécle, un libro importante, el primer intento por formular una teoría general del capital en el Siglo XXI.
El Profesor Piketty constata el predominio del capital financiero en el capitalismo de la Globalización, las ganancias del capital tienden a exceder las de todos los trabajadores en sus más diversas ocupaciones; en ese marco, el neoliberalismo no sería capaz de cumplir la promesa de desarrollo en todos los niveles de la sociedad, la tendencia original del capitalismo a concentrar la riqueza y enfatizar las desigualdades sigue vigente.
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