El expresidente estadounidense Donald Trump dijo este último fin de semana que es "demasiado tarde" para organizar un nuevo debate con su rival en las elecciones del 5 de noviembre, la demócrata Kamala Harris, que solicitó mantener un segundo enfrentamiento televisivo.
"El
problema con organizar otro debate es que simplemente ya es demasiado tarde,
las elecciones ya empezaron", declaró el candidato republicano en un mitin
electoral en Carolina del Norte, en referencia al voto por correo que ya
comenzó en algunos estados del país.
Tras un primer
debate el 10 de septiembre en el que según la opinión general ella dominó la
discusión, Harris volvió este sábado a desafiar a su oponente y lo llamó a
debatir en el izquierdista y prodemócrata canal CNN, a pocos días de las
elecciones, el 23 de octubre. Los comicios en Estados Unidos son el 5 de
noviembre.
"La
vicepresidenta Harris está lista para otra oportunidad de compartir escenario
con Donald Trump", dijo la directora de campaña, Jen O'Malley Dillon, en
un comunicado. "Trump no debería tener ningún problema en aceptar este
debate".
Hasta ahora el
expresidente republicano ha rechazado la idea de volver a enfrentarse en la TV
a su rival de las elecciones del 5 de noviembre.
En el primer
debate, la cadena prodemòcrata ABC, propiedad de Disney, ha sido cuestionada
por la parcialidad mostrada. Los moderadores hicieron "verificación de los
hechos" a Trump al menos en en cinco ocasiones, en torno a la propuesta
demócrata de aborto a cualquier edad del bebe en gestación: La medida no la
aplicaron a Harris. Casi no hubo momentos de tensión entre los moderadores y la
candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y los presentadores de
ABC se saltaron varias oportunidades de seguir con ella sobre temas difíciles
como la caótica retirada de Afganistán por parte de la administración Biden y
las posiciones cambiantes de Harris sobre el fracking y el caos en la frontera
sur.
Harris logró
sacar de quicio a su oponente sobre algunos temas sensibles: la asistencia a
sus mítines, la relación con sus antiguos aliados políticos y su reputación
internacional, entre otros, a lo que Trump respondió que todo ha sido una
persecución de los demócratas para sacarlo de la contienda.
Trump afirmó que
él "ganó" un debate de tres contra uno (Harris y los moderadores), y
atacara la imparcialidad de los dos periodistas de la ABC que moderaron en
encuentro.
Interrogado este
sábado sobre la posibilidad de un nuevo debate, el equipo de campaña del
republicano remitió a los comentarios hechos por el propio Trump a mediados de
septiembre.
"No habrá
un tercer debate", había dicho en ese entonces, incluyendo en la cuenta el
intercambio televisado en junio con el presidente Joe Biden, entonces candidato
demócrata, que por cuyo desempeño catastrófico fue obligado a renunciar a su candidatura
para dar lugar a Harris.
A 45 días de las
elecciones, el resultado sigue más indefinido que nunca, con Trump y Harris
codo con codo en varios de los siete estados clave donde probablemente todo se
decida.
El republicano,
de 78 años, está este sábado en un acto de campaña en uno de ellos: Carolina
del Norte. El expresidente ganó este estado del sureste del país en su duelo
con Biden en 2020.
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