La cesación de pagos en diciembre
Golpeada por la inflación, el alza del dólar y la restricción del crédito, Editorial Atlántida en Buenos Aires entró en concurso preventivo. La compañía, que fue dueña de revistas históricas como El Gráfico, Billiken y Para Ti, indica en la presentación judicial se vio imposibilitada de trasladar los aumentos en sus costos al precio de sus productos. Por ota parte, señala un comunicado que la suspensión por un año de la pauta oficial dispuesta por el actual gobierno nacional "tuvo un impacto ostensible en la facturación". El 6 de diciembre pasado, agrega el escrito presentado en la Justicia, la sociedad entró en cesación de pagos al no poder hacer frente al vencimiento de una cuota de un acuerdo laboral por $ 4.740.436,72. Ocho días después incurrió en un segundo default por un monto de $ 15.200.000. Finalmente, el 15 de diciembre se vio imposibilitada de pagar $ 4.469.727, 12 de un acuerdo laboral.
Portada del primer número de la revista infantil Billiken, publicado el 17 de noviembre de 1919.. Más de cien años de historia. La empresa, fundada por Constancio Vigil en 1918, llegó a ser uno de los multimedios más importantes de la Argentina. En los años 90 era la dueña de Telefé y sus ocho repetidoras en el interior, de Radio Continental, y de Azul TV y sus tres emisoras de televisión abierta en el interior. En el año 2000, Atlántida le vendió las operaciones de radio y televisión a Telefónica Media de España y se enfocó en el negocio editorial de publicación de revistas y libros. Siete años más tarde, la compañía fue adquirida por la mexicana Televisa, que se retiró del negocio en 2017, con la cesión de sus acciones al entonces presidente y gerente general de la editorial, Luis Castro, que luego se asoció con Juan Astibia y Gustavo Pesce.
Reestructuración Tras realizar una evaluación de la situación de la empresa, los nuevos dueños decidieron crear dos unidades de negocios bien diferenciadas por un lado el periodismo gráfico y por el otro, el digital. En 2022, estas dos unidades se escindieron como empresas independientes. Editorial Atlántida se enfocó en su experiencia y conocimiento en el ámbito editorial y en la gestión de revistas en papel, aprovechando el valor de su sello editorial y legado, así como también comenzó a robustecer su cadena de distribución en todo el país. De igual modo, provee servicios de administración a la nueva compañía, con el personal que actualmente tiene Editorial Atlántida", explica la empresa. En la presentación, la compañía señala que los desencadenantes de su situación actual fueron el significativo aumento en el precio del papel, la imposibilidad de acceder al tipo de cambio oficial para la importación y el aumento en los costos de impresión. A estos se le suman los cambios de hábitos de los lectores, la reducción de las ventas en librerías y el aumento de la tasa de interés.
"El aumento de las tasas de interés y las dificultades para acceder al crédito bancario han obligado a la compañía a recurrir al financiamiento en entidades no bancarias, con tasas superiores al mercado", destaca el escrito.
El incremento de la inflación durante el último año y la suspensión de la pauta oficial terminaron por agravar el panorama y provocaron que la empresa se viera en la imposibilidad de hacer frente a sus pasivos.
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