ROUSSEFF: MI VUELTA TIENE QUE VER CON LA
RECONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA EN BRASIL
.
Mi vuelta tiene que ver
con mi mandato, pero también con la reconstrucción de la democracia en Brasil. Dilma
Roussef la presidenta suspendida de su cargo en Brasil, fue entrevistada por el
diario El País con preguntas y respuestas que hablan de su situación personal y
la del país afectado por una profunda crisis.
.
Pregunta. Simplemente,
saber por qué no está más abatida.
.
Respuesta. No estoy
abatida porque estoy luchando por mis derechos. Cuando uno se siente víctima
de una injusticia deliberada —y la mía es deliberada— el ánimo de lucha da
sentido a la vida. Sé que estoy en el lado bueno de la historia. Y ellos no.
.
“Ellos” son el presidente en funciones Michel Temer
y su nuevo Gobierno. El pasado 13 de mayo Dilma Rousseff abandonó el palacio del Planalto, residencia de
trabajo del presidente brasileño, obligada por la apertura de un proceso de
impeachment que actualmente se desarrolla en el Senado y que concluirá, casi
con toda seguridad, a mediados de agosto, con una votación definitiva. Ocurrirá
después de la apertura de los Juegos Olímpicos, a los que, por cierto, no ha
sido aún invitada. El nuevo Gobierno no le consultó, ni le consulta, nada. Ella
asegura que su vida ha cambiado, sobre todo, en que ya no tiene “el poder del
bolígrafo, de la firma, de la decisión”. Llena su agenda con debates y actos
públicos en distintos lugares del país, con presencia en las redes sociales,
atendiendo visitas en su encantador palacio de la Alvorada o en la preparación
de su defensa en el Senado para tratar de volver al poder, su objetivo y casi su obsesión. Su
gesto se endurece al recordar al nuevo Gobierno del presidente Temer, su
antiguo aliado y al que ha calificado reiteradamente de “traidor” y “capitán de
los conspiradores”. “Han entrado en el Gobierno como una horda de hunos”, dice.
.
P. ¿Por qué?
.
R. Usted no
puede entrar en el Gobierno y romper el programa
electoral que fue votado por 54 millones de personas. Eliminaron el Ministerio
de Cultura. Luego volvieron atrás, pero lo que ellos creen que hay que hacer es
lo que hacen primero. Quieren hacer una reforma de las pensiones que no prevé
el aumento de la inflación para los que cobran el salario mínimo, que es el
70%. Y quieren privatizar Petrobras.
P. Aún no han
hecho nada de eso…
.
R. Pero quieren.
Quieren acabar con el Presal [gigantesco yacimiento submarino en el litoral
brasileño] modificando el sistema de explotación para favorecer a las grandes
empresas. Y quieren acabar con la política de salud y educación. No tienen
legitimidad, pero han mandado ya al Congreso una medida que compromete en estos
sectores no solo el futuro de dos años, lo que es ya un absurdo, sino veinte.
.
P. ¿Qué medida?
.
R. La que limita el gasto en educación y salud a lo que se gastó el año
anterior más la inflación. Brasil no es un país de población vieja. Al
contrario: es de población joven creciente. Así que eso equivale a reducir los
gastos de educación per cápita sistemáticamente.
.
P. Pero los
mercados parecen haberse tranquilizado.
.
R. ¿Usted cree?
Yo creo que los mercados son bastante realistas y ellos hasta ahora no
mostraron ninguna euforia. Este Gobierno tiene tres ministros que ya cayeron y
alguno más en el disparadero. Y todos por lo mismo: corrupción. Y esto pone al
Gobierno en una situación complicada. Es un Gobierno que se dice de salvación
nacional pero en realidad es de sálvese quien pueda.
.
P. ¿Logrará
convencer a los senadores necesarios para volver? ¿Cree que va a volver?
.
R. Lucho para
volver. Es crucial convencerles. Para ello utilizamos el oxígeno del debate a
fin de acabar con los parásitos de la democracia. Hay que enseñar lo que nos
jugamos aquí. No es solo el impeachment. Es la historia. Aquí se está
registrando la historia. El sistema político brasileño está en colapso: el
presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, está apartado del cargo. El fiscal general ha
solicitado la prisión del presidente del Senado, Renan Calheiros. Mi vuelta
tiene que ver con mi mandato, pero también con la reconstrucción de la
democracia en Brasil. Hay que preguntar al pueblo qué quiere. No digo que si yo
vuelvo vaya a haber una consulta popular. Digo que para que haya una consulta
popular es preciso que yo vuelva. Porque mi mandato es legítimo. Y el suyo no.
.
P. ¿Y por qué no
hizo esa consulta antes?
.
R. Entonces no
tenía sentido. Mi mandato era legítimo.
.
P. Pero iba
camino del impeachment, su impopularidad era enorme y tenía manifestaciones
multitudinarias contra usted cada poco…
.
R. Pero tenía 54
millones de votos. En cualquier país del mundo, el hecho de ser impopular, en
un régimen presidencialista, no lleva a unas nuevas elecciones.
.
P. ¿Qué hará de
otra manera si volviera al poder?
.
R. No habrá más
acuerdos con esa coalición [el PMDB de Michel Temer y Eduardo Cunha y los otros partidos de centro que votaron a
favor del impeachment]. Eso se acabó en el país. Si vuelvo, tengo que pensar en
cómo entregar Brasil al nuevo presidente electo. Vamos a tener que discutir si
es posible gobernar con 35 partidos, si es posible gobernar sin hacer antes una
reforma política.
.
P. ¿Y por qué no
la hizo antes?
.
R. Lo intenté en
2013. Pero no tuve éxito. No creo que el Congreso que rige ahora en Brasil apruebe
una reforma política.
.
Pregunta.
¿Cuándo vio que el proceso de impeachment era insalvable, que no había vuelta
atrás?
.
Respuesta. No, querido. Nosotros
luchamos hasta el fin. Nunca vi que era insalvable hasta el fin. Era mi
obligación. Disputar hasta el último momento. Quien dice “esto no va a
funcionar”, comienza a tener problemas..
.
P. ¿Y por eso no renunció?
.
R. Yo no renuncié ni voy a
renunciar nunca porque soy la prueba viva de que aquí en Brasil ha habido un
golpe. Si renuncio, ¿dónde está ese golpe?
.
P. ¿Cómo fue el primer día
después del impeachment?
.
R. Pues no lo recuerdo bien. Me
acuerdo de que trabajamos todo el día. Tuvimos algunas entrevistas, conversé
con algunas personas. Y a partir de ahí ya fue sin parar. Yo trabajo bastante.
La semana pasada estuve en Paraíba, en Bahía y en Pernambuco. Y mantengo mis
rutinas, mis paseos en bicicleta por la mañana. Duermo bien. Y no estoy
deprimida. Yo no soy una persona depresiva. Y no voy a parar hasta volver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario