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martes, 21 de junio de 2016

EL SUSPENSO POLÍTICO ESPAÑOL QUE PODRÍA TERMINAR O MERMAR EL DOMINGO CON LAS ELECCIONES

Por Martín Poblete

El próximo domingo habrán pasado seis meses de las elecciones generales de diciembre del 2015 en España que entregaron un cuadro político complejo sin que ningún partido fuera capaz de formar gobierno y los líderes fueron también incapaces de darle a este país europeo una coalición viable.

En las últimas cuatro semanas, las encuestas y sondeos de opinión, ejecutadas por empresas especializadas de reconocido prestigio  trabajando con distintas metodologías, van mostrando el riesgo de repetir con algunas variables el cuadro de diciembre 2015; el Presidente del gobierno en funciones y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha remarcado con insistencia en la lógica democrática de dar el derecho a gobernar al partido mas votado. Sin embargo, en un sistema parlamentario las cosas no son tan lineales ya que hay que recordar además que España es una monarquía parlamentaria. Las tendencias indican un buen resultado relativo para los Populares, si bien lograrían mas del 30% de los votos, quedarían con alrededor de 124 diputados, lejos de los 176 necesarios para formar gobierno.

Respecto de diciembre 2015, se van configurando dos importantes variables.  En la primera, la coalición PODEMOS/Izquierda Unida estaría afirmando su posición en el 2º lugar, empujando al PSOE al tercero, una situación humillante para los socialistas; la coalición PODEMOS/IU une a grupos marxistas varios y al Partido Comunista español, en su ortodoxia todavía encadenada en tiempos pasados muy parecido al PC chileno, con una fuerza mas nueva  de un marxismo con pretensiones renovadas y un líder un tanto estrafalario, Pablo Iglesias, capaz de asistir de etiqueta a una premiación de artistas para luego aparecer en mangas de camisa en una audiencia con el  Presidente del Gobierno; al margen de algunos descriterios circunstanciales, Iglesias se ha mostrado eficiente a la hora de usar las cámaras y los micrófonos.

La segunda variable es el estancamiento de Ciudadanos, el partido de centro derecha liberal fundado por Albert Rivera, un político catalán con ambiciones españolas. De seguir acertadas las encuestas, Ciudadanos no conseguirá mejorar su marca de diciembre 2015, incluso podría perder un par de diputados.   En lo que se proyecta como un error grave, Rivera ya se pronunció en contra de permitir un segundo gobierno de Mariano Rajoy, ya sea en coalición o permitiéndole gobernar mediante abstención. Este anuncio prematuro encajona a Rivera en un curso de negociación obligada con PODEMOS/IU y con el PSOE, antes de siquiera contar un solo voto, en principio un error táctico de proporciones.

La posibilidad de quedar terceros representa una perspectiva humillante para el PSOE, en un sistema parlamentario la primera opción de formar gobierno de coalición la lleva el partido mas votado de los probables integrantes, tal como van las cosas hoy esa posición sería de PODEMOS/IU con Pablo Iglesias. En la eventualidad de un gobierno de Mariano Rajoy,  el importante cargo de líder de la oposición en las Cortes recaería en Iglesias,   no en un socialista. La percepción de los españoles, tal cual va siendo reporteada por los medios, es la de una decisión entre Rajoy o Iglesias, en desmedro del líder socialista Pedro Sánchez, y por cierto de Albert Rivera.

Un detalle importante, esta vez la elección tiene lugar en medio del verano, muchos electores se han ido de vacaciones; sin embargo, no ha  mermado el interés en votar,  al sábado recién pasado se habían recibido mas de un millón cuatrocientos mil cédulas con el voto por correo, mas del doble de la cifra recibida en diciembre del 2015. 

Finalmente, en todas las encuestas y sondeos, la cifra de indecisos con intención de concurrir a votar oscila entre  29,.6% y 31,.2%; las opciones siguen abiertas para todos, si bien para unos mas y mejor que para otros.

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