KRADIARIO

COLUMNA SEMANAL DE PSICOLOGÍA FAMILIAR

SERIE EL DUELO: PRIMERA PARTE

LA MUERTE DE UN CÓNYUGE

Por Jessika Krohne

www.psicologiaglobal.cl
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Tuve la posibilidad de realizar un curso sobre duelo y muerte y me gustaría  reflexionar en este espacio acerca de los significados, obstáculos y sentimientos que surgen con la muerte de un cónyuge.
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Un proceso de duelo es muchas veces difícil de llevar y cuando se trata de un duelo por la muerte de un cónyuge, las reacciones pueden ser múltiples y muchas veces desencadenar un duelo patológico que lo hace difícil de tratar.
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La muerte de un cónyuge puede causar una fuerte desorganización en la vida de una persona.
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En la escala de reajustamiento social  de Holmes y Rahe, 2002, que intenta delimitar el impacto de cada tipo de pérdida, la muerte del cónyuge representa una valoración del 100% y está en el primer lugar.
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Cuando fallece una persona tan cercana como un esposo o una esposa se trata de una pérdida relacional; ese tipo de pérdida está relacionada con “el otro”, o sea con las personas que nos rodean y que son un pilar en nuestras vidas.
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¿Qué sentimientos surgen? ¿Qué reacciones primeras se obtienen cuando se muere una persona tan cercana como un esposo o esposa? Esas preguntas me gustaría responder en esta reflexión.
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El proceso de duelo se define como el conjunto de procesos psicológicos y psicosociales que siguen a la pérdida de una persona con la que el sujeto, el deudo, estaba psicosocialmente vinculado (Tizón, 2006).
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El duelo es un proceso único e irrepetible, dinámico y cambiante momento a momento, persona a persona y entre familias, culturas y sociedades. No es un proceso que siga unas pautas universales (Poch, 2003).
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Estudios a continuación indican lo difícil que es vivir un duelo para un viudo/a:

El riesgo de depresión en viudos/as se multiplica por cuatro durante el primer año (Zisook, 1991).  Casi la mitad de viudos/as presentan ansiedad generalizada o crisis de angustia en el primer año (Jacobs, 1990).  Aumenta el abuso de alcohol (Maddison, 1968) y fármacos; la mitad de las viudas utilizan algún psicofármaco en los 18 primeros meses de duelo (Parkes, 1964). 
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Aumenta el riesgo de muerte principalmente por eventos cardiacos y suicidio (Kaprio, 1987); los viudos tienen un 50% más de probabilidades de morir prematuramente durante el primer año (Helsing, 1981). 
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Claramente se puede concluir que la muerte de un cónyuge es uno de los duelos más difíciles de superar. La próxima semana presentaré un ejemplo de un caso clínico de un paciente que yo traté.