7-5-2014-KRADIARIO-Nº 896
REFORMAS QUE CRISPAN
Por Wilson Tapia Villalobos
.
Hoy el ambiente está crispado. La razón de fondo son las
reformas planteadas por el Gobierno. Que se lancen ataques por un video o por
lo que dijo uno u otro personaje, son meros voladores de luces.
.
Como lo que aporta la pirotecnia para mantener el espíritu
fiestero. Claro que en este caso, la fiesta está bien protegida y de fondo, y
los juegos de artificio tienen que ver con los rasguños -sólo rasguños- el poder.
.
La reacción timorata frente a lo nuevo se puede comprender.
Es posible argumentar que se trata de un rasgo muy humano el temor a lo
desconocido. Es la actitud sensata de aquel que teme que mañana no tenga
alimento para aplacar el hambre. Hasta las ardillas lo hacen. El problema que
es que la Humanidad ha avanzado algo desde la época de los recolectores, las
ardillas no han vivido el proceso evolutivo que ha acompañado a los seres
humanos.
.
Por lo tanto, el argumento que libera de culpas al conservadurismo,
no es más que un sofisma. Una forma de ocultar que de lo que se trata es de
mantener privilegios. O lo que está ocurriendo es una pugna ideológica en medio
de un ambiente tensionado por el florecimiento de la lucha de clase. Esto
último, muchos de los propios contendores ni siquiera lo aceptan -algunos ni lo
saben-, porque uno de los "aportes filosóficos" de la posmodernidad
es afirmar que la lucha de clases terminó. Algo como lo que sostuvo Francis
Fukuyama en "El fin de la historia", respecto de que el capitalismo
perduraría intocado por los siglos de los siglos.
.
Se trata, pues, de tensiones que surgen desde distintos
frentes. Y es así, no sólo porque la administración actual se apresuró a
presentar todos los cambios de una vez. Si las reformas se hubieran lanzado al
ruedo en diversos tiempos, la tensión hubiera sido la misma. Tal vez aún más
fuerte, porque no se habría "diluido" entre educación, política y
economía. Aunque el fondo siga siendo el mismo: la amenaza central es al poder.
En todos los casos. Y vamos uno por uno.
.
¿Por qué molestan a la derecha las cuotas que aseguran una
mayor participación política femenina? La ministra del Servicio Nacional de la
Mujer (SERNAM), Claudia Pascual, atribuyó la reacción al machismo de la
sociedad chilena. Tiene razón. Pero esa actitud lleva componentes de distinto
tipo. Con una mujer empoderada en política, su valoración como factor económico
variará hacia el alza.
.
Por otra parte, el machismo es la consecuencia de un tipo de
educación. Si no fuera así, sólo los hombres serían machistas, y claramente no
es el caso. Muchas madres, hasta hoy, siguen criando a sus hijos bajo esa
óptica. Por otra parte la confesión mayoritaria en el país ha hecho poco, más
bien ha hecho nada, por erradicarla.
.
Además, es conveniente señalar que la reforma que beneficia
la participación de la mujer en política, paga sólo una parte menor de la deuda
que la estructura política tiene con la sociedad chilena. Más adelante deberá
mirarse a las minorías de distintos tipos y asegurarles una participación
adecuada. No sólo a las etnias, a minorías sexuales, a discapacitados y, en un
futuro no lejano, a los viejos.
.
Estos últimos pasarán a ser un factor político determinante
para la designación de autoridades. Habrá que asegurarles alguna forma de
participación, posiblemente con un esquema diferente al actual. Pero así es la
evolución, aunque moleste a los conservadores y al poder establecido. Y para
quienes rechazan este tipo de reformas por la participación del Estado, es
necesario sincerar las cosas. El Estado fue concebido -y es una de sus
justificaciones esenciales hasta hoy- para evitar los desequilibrios. Y, aunque
cumple precariamente su obligación, no es posible negársela ni desconocerla
cuando se trata de un intento por mejorar los mecanismos de la convivencia.
.
De la reforma tributaria hay poco que decir, aunque sea la
más utilizada para la parafernalia. Es un aporte que pretende rebajar, aunque
sea sólo en parte, la desigualdad que existe en Chile. Las condenas al spot
gubernamental que la apoya sólo sirven para marcar diferencias. Hasta dentro de
la coalición de gobierno. Quienes lo condenan por los términos utilizados, son
los mismos que quisieran que la reforma no fuera demasiado estructural, por
decirlo de algún modo.
.
La reforma educacional es otro hito fundamental. Sin
embargo, hasta ahora sólo se ha tocado el follaje. La discusión ha abordado el
lucro, la selección y la calidad de la enseñanza superior. Pero nada se sabe
sobre si la reforma abordará el tema de ¿cuál será el eje central que moverá a
la educación chilena? ¿Seguirá estando orientada al eficientismo, dando
prioridad a la ciencia y dejando de lado la filosofía, el arte y los valores?
Es un tema que la sociedad chilena debe discutir en conjunto. El estado de cosas
actual es un legado que nos dejó la dictadura. Veinticuatro años después, se ha
hecho poco.
.
Está bien impulsar las reformas, ya era hora. Las dos
décadas anteriores, a la Concertación la consumió esa mentalidad de hacer todo
"en la medida de lo posible". De impulsar una democracia de los
acuerdos, que de democracia tiene nada. En primer lugar, porque deja afuera a
la mayor parte de los chilenos y, en segundo, porque lo posible es una medida
arbitraria que siempre la determina quien tiene el poder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario