El minero Ariel Ticona, atrapado a 700 metros de profundidad en la mina San José, ubicada a unos 800 kilómetros al norte de Santiago, fue hoy padre. Nació su primera hija Esperanza por cesárea en el día Nº 40 de su encierro que comparte con otrros 31 mineros, uno de ellos de nacionalidad boliviana. El nacimiento ocurrió en la clínica Copiapó, en la ciudad del mismo nombre, cercana a la mina. Así Ticona tiene un nuevo motivo para sobrevivir. Esperanza llegó al mundo a las 12:20 horas, pesó 3,050 kilos y midió 48 centímetros. Su madre, Elizabeth Segovia, admitió antes de entrar al quirófano de la clínica, que ``estoy muy nerviosa''. No es para menos, pocas veces en Chile el nacimiento de un bebé atrajo a tanta prensa, especialmente extranjera. Ticona había prometido estar en la sala de partos, pero el derrumbe de la mina San José, ocurrido el 5 de agosto último, le impidió cumplir con su promesa, por lo que solicitó a su esposa que pidiera grabar en video el nacimiento para disfrutarlo a 700 metros de profundidad.
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