Comenzó en Brasil la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales del domingo próximo sin haberse descartado hasta ahora una segunda vuelta para definir al sucesor de Luis Inácio Lula da Silva como Presidente del país más poderoso de América Latina.
Dilma Rousseff |
Serra y Silva están tratando de empujar la decisión final del electorado acia una segunda vuelta, mientras Rousseff intenta resultar electa de una vez el domingo próximo.
Según una última encuesta divulgada hoy por la firma Datafolha, la ventaja de Rousseff sobre todos sus rivales juntos, que hace dos semanas llegó a ser de 14 puntos porcentuales, se redujo a solo dos.
Si se tienen en cuenta solo los votos válidos -excluidos los blancos y los nulos-, la intención de voto de la candidata apoyada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que fue del 57%, bajó en dos semanas al 51%, en tanto que la de sus rivales juntos subió del 43% al 49%.
"Estamos en un momento de la campaña en que son normales las subidas y las bajadas (en las encuestas). Tenemos que esperar, pero quería pedirle a los militantes del Partido de los Trabajadores (PT) que salgan a las calles a disputar voto a voto con la serenidad de que estamos en el rumbo correcto", dijo Rousseff en Brasilia.
La candidata del PT se negó a comentar si su bajada en las encuestas tiene que ver con los escándalos de corrupción que ha denunciado la prensa en las últimas semanas y que salpican a allegados suyos, como su ex asesora Erenice Guerra, quien se vio obligada a renunciar al cargo de ministra Secretaria de la Presidencia de Lula hace dos semanas por denuncias de que familiares suyos están involucrados en varios casos de tráfico de influencias.
Por su parte Serra, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y segundo en las encuestas, le pidió a los militantes de la oposición que busquen los votos de los indecisos para forzar la segunda vuelta.
José Serra |
Marina Silva |
La senadora Marina Silva, aspirante por el Partido Verde y que está en tercera posición en las encuestas, reiteró hoy su confianza en arrebatarle votos a sus dos adversarios para poder llegar a una eventual segunda vuelta, aunque ciertamente tiene escasas posibilidades, a pesar que fue la mayor beneficiada de la baja que sufrió Rousseff en las encuestas.
"Ya estamos revirtiendo la situación en las encuestas. Confío plenamente en la conciencia de los ciudadanos para llegar a la segunda vuelta", dijo Silva, ex ministra de Medio Ambiente de Lula, al llegar a la ciudad amazónica de Belén.
Según la encuesta Datafolha, mientras que la intención de voto por Serra apenas se movió en dos semanas del 27 al 28%, la de Silva subió del 11 al 14% en el mismo periodo.
Rousseff cierra campaña
La candidata oficialista eligió ayer el sambódromo de Sao Paulo, la ciudad más populosa del país, para celebrar el último mitin de su campaña, que concluye oficialmente el jueves.
"El domingo vamos a demostrar una vez más que este país democrático sabe hacer sus opciones", dijo la abanderada del Partido de los Trabajadores (PT) en un discurso más bien parco en propuestas, y con el que la candidata optó por apelar a los sentimientos del pueblo brasileño.
Durante el acto, Rousseff hizo referencia a los logros del actual Gobierno, entre los que destacó la salida de la pobreza de 28 millones de personas y la "ascensión" a la clase media de otros 36 millones, y se comprometió a "continuar con el proceso de transformación" que, a su juicio, ha emprendido Brasil con Lula.
"Asumo el compromiso de erradicar la miseria, de hacer de este un país desarrollado, de dar salud y educación de calidad a los brasileños", declaró.
"En 2002 vencimos el miedo, nuevamente vamos a vencer el miedo", dijo la candidata al recordar uno de los lemas de la campaña de aquel año, en la que Lula ganó por primera vez la presidencia a pesar de los temores que el entonces líder sindical despertaba en muchos sectores de la sociedad.
Rousseff hizo un llamamiento a "la esperanza y el amor" con el objetivo de "derrotar el miedo y el odio" que supuestamente hay en sectores de la oposición, y pidió a la militancia "serenidad y determinación".
Máximo rival, el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien cuenta con un apoyo de alrededor del 28%.
En Paraguay
El director paraguayo de la Itaipú Binacional (la mayor central hidroeléctrica del mundo), Gustavo Codas, afirmó en una entrevista periodística en Asunción que la victoria de la candidata oficialista a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, facilitará que el Paraguay logre un precio justo y concrete la venta libre de energía de la Itaipú Binacional al mercado brasileño.
Indicó hoy que cree que los tres candidatos a la presidencia del Brasil mejor posicionados, Dilma Rousseff, del PT, José Serra, del PSDB; y Marina Silva, del PV, seguirán la misma política exterior del Brasil, consolidada durante el gobierno del actual presidente, Lula Da Silva.
"Yo les diría que, haciendo una quita de algunos calores electorales, típicos de elecciones, los tres candidatos en mejor posición, Dilma, Serna y Marina, tendrían una política muy similar en relación al Paraguay", subrayó.
No obstante, el titular de Itaipú cree que una victoria de la oficialista Rousseff ayudará a que Paraguay logre una mejor compensación por la energía cedida al Brasil y concrete la venta libre al mercado del vecino país.
"Claro que la victoria de Dilma Rouseff facilitaría más, porque a comienzos del año 2009, cuando los presidentes (paraguayo Fernando) Lugo y Lula se encontraron en Belén (Brasil), a finales de enero, y cuando la negociación de Itaipú estaba prácticamente paralizada, el presidente Lula planteó que en el gobierno brasileño se conforme un equipo de formulación de hipótesis. En aquel equipo la entonces ministra Dilma Rouseff tuvo un papel importante, incluso por haber sido ministra de Minas y Energías del Brasil", dijo Codas.
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