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lunes, 5 de diciembre de 2011

LA CORRUPCIÓN EN BRASIL HIZO CAER AL SÉPTIMO MINISTRO DE DILMA ROUSSEFF

¿Qué pasa en Brasil con la política y la corrupción? 

Hoy dimitio el hasta ayer ministro del Trabajo de Brasil Carlos Lupi (izquierda), tras ser acusado de Corrupción, constituyéndose en la séptima carta ministerial que se ve obligado a renunciar durante la administración de la presidenta Dilmna Rousseff que inició el 1 de enero de este año.

Lupi,  miembro del Partido Democrático de los Trabajadores (PDT), estaba siendo cuestionado por  irregularidades detectadas en su despacho. La Comisión de Ética de la Presidencia sugirió a Rousseff que lo destituya.

Lupi, según fuentes oficiales, se reunió ayer domingo con la presidenta y presentó su renuncia en forma "irrevocable". Ella la aceptó de inmediato.

En una nota oficial divulgada tras el encuentro con Rousseff, Lupi dijo que se sentía "perseguido política y personalmente por la prensa", que ventiló todas las denuncias en su contra. Admitió también que decidió dimitir "tomando en cuenta el parecer de la Comisión de Ética", a la que acusó de haberle "condenado sumariamente" sin darle "derecho a la defensa".

A Lupi se le acusa de extender una red de corrupción en la cartera de Trabajo, que desviaba dinero público a ONGs de financiación estatal por servicios jamás prestados.

En una audiencia en la Cámara de Diputados, Lupi negó tener alguna relación con las organizaciones en cuestión y aseguró que no conocía al dirigente de la ONG Pró-Cerrado, André Meira, y que nunca había estado en su jet privado. Sin embargo, días después de hacer estas declaraciones, una página web publicó unas fotos de Lupi bajando de la aeronave y la oposición le acusó de "mentir al país". Luego, el ministro cambió su versión y negó haber dicho que no conociera a Meira.

A este hecho se le sumaron las recientes denuncias de un diario que acusaba al ministro de haber sido "funcionario fantasma" de la Cámara de Diputados y que había acumulado cargos simultáneamente y de forma irregular como asesor parlamentario en diferentes organismos públicos.


En lo que va del año cayeron los titulares de la Presidencia, Antonio Palocci; Transportes, Alfredo Nascimento; Agricultura, Wagner Rossi, Turismo, Pedro Novais, y Deporte, Orlando Silva, todos implicados en diversos asuntos de corrupción. También renunció el anterior ministro de Defensa, Nelson Jobim, pero por diferencias con el Gobierno.

¿ Qué pasa en Brasil?
 
Para el politólogo João Paulo Peixoto, de la UNB (Universidad de Brasilia), entrevistado por la BBC, "la salida de Lupi es un episodio lamentable más que no tendrá grandes consecuencias para el gobierno", por lo tanto no significará tampoco castigos al partido del renunciado ministro, el PDT, que tiene 26 diputados y cinco senadores (Rousseff es miembro del PT - Partido de los Trabajadores).

"El problema estructural está en el presidencialismo de coalición". Este término creado por académicos brasileños define el "parcelamiento de ministerios" entre los partidos de la base del gobierno. "Con este sistema, los gobiernos se ven forzados a buscar distintas alianzas con partidos con los que no se identifican en absoluto. Mientras continúe la política de distribución de cargos públicos, la corrupción seguirá existiendo", sostuvo.

El historiador Marco Antonio Villa, de la UFSCar (Universidad Federal de San Carlos), coincide en que el problema está en el presidencialismo de coalición, que él prefiere llamar "presidencialismo de transacción".

"A cambio del apoyo en el Congreso, el gobierno entrega los ministerios a los partidos. Este tipo de presidencialismo provoca crisis todas las semanas", opina.

Además de Lupi, tres de los siete ministros que dejaron el gobierno lo hicieron bajo sospechas de desvío de fondos públicos ligado a sus partidos y en ellos estaban involucradas ONGs. Es el caso de Alfredo Nascimento, exministro de Transportes (del Partido de la República -PR-), del extitular de Agricultura Wagner Rossi (del PMDB) y del exministro de Deportes Orlando Silva (del Partido Comunista de Brasil).

Antonio Palocci, exjefe de gabinete fue el primero en alejarse del gobierno en junio de este año acusado de enriquecimiento ilícito. Pedro Novais, extitular de Turismo, del PMDB, fue acusado de usar recursos públicos en su beneficio.

El único que no salió bajo la sombra de la corrupción fue el exministro de Defensa Nelson Jobim.

Para la BBC, la salida de Lupi no se produjo en una buena hora para el gobierno, que esperaba poder mantenerlo en el cargo hasta la reforma ministerial de enero, según apuntaron los analistas.Y aunque Rousseff parece no haber perdido mucho apoyo popular por esta caída en serie de ministros bajo sospechas de corrupción, la llamada "limpieza" ha provocado parálisis en el gobierno.

En este sentido, Peixoto apunta que le gustaría ver una disminución en el número de ministerios y explica que algunos de ellos se podrían fusionar.

Además, recomienda la elección de perfiles más técnicos para quienes ocupen estos cargos para aumentar la eficiencia en la gestión de gobierno.

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