OPINIÓN DEL EDITOR-KRADIARIO
LAS OMISIONES EN LOS GRANDES FRAUDES
Por Walter Krohne
Unas 24 horas de declaraciones que no han logrado aclarar
detalles fundamentales sobre el gran fraude del siglo promovido por el Grupo
Penta dejaron una nebulosa increíble que si se define en tiempo de investigación,
nos está indicando que tendremos por delante un show interminable de denuncias
y relatos sobre hechos que nadie sabe si son verdaderos o puras mentiras.
Penta y Caval son dos casos que lo único que han logrado es
poner en tela de juicio la estabilidad política de Chile. Esto es lo único
claro hasta ahora porque no es posible pensar por el momento que en este
escenario se logren aclarar completamente las cosas y llegar a penas efectivas.
La historia nos muestra todo lo contrario si recordamos los casos Inverlink,
las colusiones de las farmacias y los pollos, el fraude de La Polar, entre
otros, que no han dejado culpables claramente definidos o identificados ni tampoco castigos de cárcel efectivos.
.
La primera gran omisión en este reallity es que los políticos responsables
en el caso Penta, como el presidente de la UDI, el diputado Ernesto Silva, o los
senadores Iván Moreira y Ena von Baer,
no hayan presentado sus renuncias a sus cargos parlamentarios. Los dos
senadores han declarado su convicción de que todo lo que han hechos es
encuadrarse en la ley que regula las donaciones de empresas privadas.
.
Hay que
destacar que si un parlamentario desea realmente trabajar por Chile y sus representados,
en ningún caso deberían aceptar financiamiento para sus campañas
porque estas operaciones, sean legales o ilegales, los limitarán a futuro en su independencia para resolver, aprobar o rechazar leyes. Este nefasto modelo debería ser erradicado del sistema
electoral chileno, pero esto no parece que pueda ocurrir por tratarse de un mecanismo
que favorece a todos los partidos y a la
política en general. Esto es como pretender rebajar la dieta parlamentaria.
.
Con la reforma electoral aprobada bajo este Gobierno la
situación se va a complicar más aún debido al incremento del número de
senadores y diputados.
.
La omisión número dos es la falta de un servicio de
controladores del sistema político electoral, del sector privado y del Servicio
de Impuestos Internos (SII). En parte todo esto se justifica hoy o sus errores se explican con la existencia
de un mercado libre que limita o hace a veces inexistente la regulación
permanente o intervención del Estado.
.
Esto significa que falta mucho en Chile para lograr que las
instituciones funcionen realmente. Los presidentes y Gobiernos siempre han
dicho que “hay que dejar que las instituciones funcionen”, pero estas no
operaron como se esperaba en ninguno de los casos de fraude mencionados.
.
Una tercera omisión han sido las deficiencias en el manejo
político-comunicacional, tanto en el caso Penta como en el de Caval. Carlos
Alberto Délano, uno de los fundadores de Penta criticó las acusaciones que
realizó la fiscalía en la audiencia de formalización del caso y realizó una
férrea defensa del holding que levantó junto a Carlos Eugenio Lavín.
.
“Quiero
referirme al desmedido y alejado de la realidad del eslogan publicitario del
señor fiscal y esto se lo quiero decir a los más de 30 mil empleados de Penta y
sus familias, cuyo lugar de trabajo ha sido ofendido públicamente en la
audiencia. Empresas Penta es una máquina cuyo corazón ha latido para crear
empleo, emprendimiento, educación, salud, bancos, pensiones, seguros, proyectos
inmobiliarios para miles de personas", dijo.
.
Délano se refirió concretamente a la expresión del fiscal Carlos Gajardo, quien afirmó que "el grupo Penta es una máquina para defraudar al fisco. La respuesta a Délano vino rápidamente de la misma derecha. El senador José Manuel Ossandon de RN criticó la declaración del empresario: "El señor Délano dice que esto es una máquina de hacer trabajo, pero nunca dice que con reglas chuecas, porque competir haciendo trampa no cuesta nada".
Lo mismo ocurrió con la declaración de la Presidenta quien dijo que se
enteró por la prensa de los “negocios turbios” de su hijo, lo que le ha hecho malgastar su capital político, porque nadie le ha creído esta versión. Su credibilidad seguirá disminuyendo en el futuro.
.
¿Vale la pena llenar el tribunal con carpetas y carpetas de acusaciones y explicaciones sobre supuestos delitos cometidos por diez imputados para que después todo se archive y no pase nada ni tampoco cambien las regulaciones en la relación de la política y los negocios?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario