KRADIARIO

RECUPERACIÓN EN ESPAÑA ES UN HECHO REAL IMPULSADA POR EL REPUNTE DE LA INVERSIÓN Y DEL CONSUMO

La cuarta mayor economía de la eurozona ya acumula cuatro trimestres consecutivos de avances, mientras el gobierno deja atrás su plan de austeridad.

La recuperación de la economía española empieza a tomar forma. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se aceleró a 0,5% en el segundo trimestre frente al período inmediatamente anterior, desde 0,4% en los tres primeros meses de 2014, informó ayer el banco central.

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En términos interanuales, el PIB se disparó a 1,1% tras un avance de sólo 0,5% entre enero y marzo.

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El dato llega justo cuando la cuarta mayor economía de la zona euro se prepara para entrar en su segundo año de recuperación tras la peor recesión de su historia democrática.

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En su Boletín Mensual, el Banco de España destacó que tras cuatro trimestres consecutivos de mejoras, la recuperación continúa afianzándose de manera gradual, en un entorno en el que prosiguió la normalización de las condiciones financieras y la mejoría del empleo y de la confianza.

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“Cuatro trimestres consecutivos de crecimiento es una recuperación en todos los sentidos”, aseveró a Bloomberg Miguel Cardoso Lecourtois, economista jefe para España del BBVA. El Banco de España publica normalmente su estimación antes de la fecha oficial, en esta ocasión fijada para el 30 de julio.

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El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, está relajando los esfuerzos por reducir el cuarto mayor déficit presupuestario de la Unión Europea con el objetivo de estimular la demanda interna y reducir la dependencia de las exportaciones.

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Mientras las cifras de desempleo muestran que alrededor de un cuarto de la fuerza laboral permanece sin trabajo, el Ejecutivo espera que el PIB crezca 1,2% este año.

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Gasto interno 


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Si bien las exportaciones continuaron apoyando la economía, los componentes privados del gasto interno -consumo e inversión empresarial, básicamente- fueron el principal soporte del PIB en el segundo trimestre, prolongando un comportamiento que se mantiene desde que se inició la recuperación a mediados de 2013, caracterizada por el progresivo fortalecimiento de la demanda interna, que habría crecido 0,3% en abril-junio.

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En tanto, desde la óptica de la oferta, el rasgo más destacado en el período fue el favorable comportamiento del empleo, estimándose un aumento de la ocupación en términos netos, por tercer trimestre consecutivo, que supondría el retorno a una tasa interanual positiva, próxima al 0,4%, por primera vez en los últimos seis años. Este dato, sin embargo, deberá ser corroborado hoy por el Instituto Nacional de Estadística, cuando dé a conocer su Encuesta de Población Activa.

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En junio, el número de desempleados bajó en 122.684 personas respecto al mes anterior (-2,6%), su segundo mayor descenso para este mes desde el inicio de la serie histórica en 1996, informó el Ministerio de Empleo y Seguridad Social español. En concreto, al cierre del mes pasado la cifra total alcanzó los 4.449.701 desocupados.

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Además, los inversores están acudiendo en masa a los activos del país, atraídos por los estímulos monetarios frescos del Banco Central Europeo en un momento en que la Reserva Federal de Estados Unidos está iniciando una retirada desde la política monetaria más expansiva de su historia. Los costos de endeudamiento de España han caído a los niveles de 2006, cuando la economía se expandió a una tasa anual de 4%.

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Tasas más altas


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Esta recuperación de la actividad en el período habría adquirido un ritmo más dinámico que el previsto en el “Informe de proyecciones” que el Banco de España publicó en marzo, lo que llevó al organismo a revisar ligeramente al alza las tasas de crecimiento del PIB previstas para 2014 y 2015. Así, la actualización de dichas proyecciones apunta a una expansión del PIB de 1,3% en 2014 y de 2% en 2015, una y tres décimas porcentuales más altas que las proyectadas anteriormente.

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Además, de acuerdo a la entidad presidida por Luis María Linde, la mejor estimación responde al impacto positivo que tendrá la reforma fiscal, anunciada el 20 de junio, así como a la prolongación de la normalización de las condiciones en los mercados financieros y a la reducción de la incertidumbre.

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Turismo y mercado inmobiliario


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Mientras tanto, el turismo español se prepara para otro verano (boreal) histórico tras recibir 6,58 millones de turistas internacionales en el que se ha convertido ya en el mejor junio de la historia turística del país, según datos difundidos el martes por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Los buenos datos siguen alentando a los más optimistas. Las previsiones del gobierno y del sector apuntan a un verano histórico, en el que se alcanzarían los 22,7 millones de viajeros internacionales entre julio y septiembre, 1,7% más que en 2013.

Por su parte, el mercado de bienes raíces español sigue poniéndose de moda entre los inversores extranjeros, aunque son los asiáticos los que han irrumpido con más fuerza. Sólo en el primer semestre del año, inversores procedentes de Asia invirtieron 368 millones de euros (US$ 495 millones), mientras que varias operaciones de compra se encuentran actualmente en fase de ‘due diligence’, lo que podría elevar la cifra hasta 550 millones de euros al cierre de 2014.

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En los últimos años, fondos soberanos y de pensiones de China, Corea y Singapur han duplicado sus inversiones en el mercado inmobiliario europeo. Entre 2008 y 2012, estos multiplicaron por diez su volumen de compras, hasta rozar los 5.000 millones de euros, según un informe de la consultora inmobiliaria CBRE.

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Aunque el mayor interés ha frenado la caída de los precios, el mercado de viviendas en España aún ofrece oportunidades. El valor de los inmuebles retrocedió 1,6% en el primer trimestre respecto del mismo lapso del año anterior y 0,3% frente al período inmediatamente previo, bajándose de este modo del carro de los grandes descensos.