LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA Y LA PAZ MUNDIAL
Por Alberto Sepúlveda Almarza (*)
Los próximos cincuenta años estarán marcados por dos grandes
tendencias: O la Humanidad se destruye por la guerra o se alcanzará un ciclo de
prosperidad planetaria.
Explicamos.
Estamos viviendo el fin de una era que ha durado cinco
siglos marcada por la hegemonía de Europa y su heredero, Estados Unidos .Ello
implicó la sumisión de Asia , África y América . Antes de 1492, cuando Colón
descubrió un nuevo continente e inicia las relaciones internacionales
mundiales, era China la principal economía del planeta y dueña de un sistema
político que expandía su cultura por gran parte de Asia.
La dominación europea llevó al colonialismo y en el siglo
XIX se expandió por Asia y África mientras las Américas consolidaban su
Independencia, pero bajo el dominio del hombre blanco.
Hoy estamos observando la rápida declinación del “mundo
desarrollado”, es decir de Estados Unidos y las potencias del norte del Viejo
Continente y emergen Asia, África y América Latina, los otrora
“subdesarrollados”. Y todo apunta a que esta situación continuará en el
transcurso del Siglo XXI. Este panorama origina el peligro de una o varias
guerras, ya sea por el intento de EEUU de mantener su hegemonía o de China de
asumir el centro del poder mundial.
Muchos historiadores aseguran que nunca una potencia se ha
convertido en dominante sin violencia y así ocurrió con los conflictos
napoleónicos destinados a moderar a Francia o las dos Guerra Mundiales del
Siglo XX cuando Alemania trató de conquistar a Europa.
La Guerra Fría entre EEUU y la Unión Soviética se desarrolló
entre 1947 y el 2001 y en esos años el mundo estuvo, en más de una oportunidad,
al borde del precipicio. De ahí la necesidad imperiosa de consolidar la paz en las
décadas que vienen.
Para complicar el panorama existe el temor al agotamiento de
los recursos naturales y ello da un gran valor a las islas o peñones que dan
origen a Zonas Económicas Exclusivas. Es así que en Asia surgen conatos de
violencia entre China, Japón, Filipinas, Malasia, Vietnam y otros países y está
, también, la disputa por las aguas del Polo Norte entre EEUU, Rusia, Dinamarca
, Canadá y otros.
Por ello la necesidad de consensos acerca de las normas e
instrumentos para asegurar soluciones pacíficas a las controversias . Y de ahí
la importancia de la CIJ.
Veamos ahora la tendencia positiva.
Si hay paz, normas jurídicas consensuadas y organismos
judiciales globales, el mundo debería encaminarse a niveles de riqueza jamás
alcanzados. Y, como elemento a destacar, los “subdesarrollados” podrían
alcanzar la modernidad y la prosperidad.
El problema del Derecho Internacional
El Derecho Internacional Clásico fue forjado en Europa
Continental en los siglos XVIII y XIX . Y, en gran medida, tuvo por objeto
consolidar las relaciones de dominación, incluso el colonialismo, a favor de un
pequeño grupo de potencias del Viejo Continente.
Fue un Derecho originado entre potencias cristianas,
herederas del Imperio Romano de Occidente. Y , como es de suponer, las normas
jurídicas propias de otras culturas como la musulmana, china, japonesa o
africanas, no fueron tomadas en consideración. Sólo en América Latina surgieron
principios destinados a establecer reglas que limitaran la acción del poderoso
. Y es así que encontramos doctrinas como “La igualdad jurídica de los Estados“, “El principio de no intervención”, “No cobro de las deudas por la fuerza” y
otras destinadas a combatir la desigualdad que son hoy parte de la legislación
de Naciones Unidas.
El fin del colonialismo ha llevado a una revisión del
Derecho Internacional Clásico y hoy está surgiendo una nueva normativa que se
genera en grandes conferencias mundiales promovidas por Naciones Unidas .El
nuevo Derecho introduce conceptos que forman parte de las culturas de las
otrora colonias.
Y es importante aceptar la nueva realidad legal para actuar
en las Relaciones Internacionales del presente. Y es , también, un método para
asegurar la paz.
El instrumento judicial: la CIJ
Hemos señalado el papel de la ONU para ir eliminando los
posibles focos de conflicto. Su instrumento judicial es la CIJ que trata que
todos los conflictos entre Estados sean resueltos por la vía del Derecho. La
tendencia es ir dando a la Corte mayores atribuciones, precisamente para ir
despejando las amenazas de violencia.
No me sorprendería que en el futuro el Consejo de Seguridad
llame a dos Estados en disputa a someterse a la CIJ. Y , más aún, que la Corte
adquiera atribuciones para actuar de oficio, es decir , en forma activa para
llamar a los contendores a un juicio.
Salvaguardar la paz es la meta de la Humanidad y por ende de
la ONU, en las décadas que vienen.
La metodología de la Corte
Para que los diversos Estados recurran a la vía judicial la
CIJ tiene que dictar sentencias que dejen medianamente insatisfechas a las
partes. Fallos inclinados en gran medida o en su totalidad a uno de los
contendores, inhibirían a otros Estados a recurrir a la vía judicial, por temor
a un fracaso rotundo.
Ahora bien, los latinoamericanos hemos sido criados en el
modelo jurídico francés que tiene por objeto asegurar el dominio del Estado.
Los jueces son funcionarios públicos y no tienen libertad para fallar, sólo
pueden aplicar la norma jurídica que se remita al caso, incluso con el riesgo
que la sentencia no sea la más justa. La ley manda.
En el sistema anglosajón, especialmente el estadounidense,
la comunidad prima por sobre el Estado. De ahí la existencia del jurado, es
decir de representantes del pueblo, elegidos por sorteo , que es quien falla.
El juez, en estas condiciones, busca una norma que pueda aplicar. Y no se
remite a un Código . El magistrado puede usar sentencias judiciales, leyes y,
más aún, innovar y crear jurisprudencia.
El mecanismo más adecuado para el funcionamiento de la CIJ ,
en la actualidad, es el americano y aspira a buscar la equidad por sobre el
poder de una ley escrita. La Corte está creando jurisprudencia como una de sus
tareas.
Recordemos lo que dijimos acerca del Derecho Internacional
Clásico, de las nuevas tendencias y saquemos las conclusiones para el accionar
de la CIJ. Ello no implica suponer que los jueces de la Corte son semi
analfabetos en materia jurídica.
Todo lo contrario.
Se trata de juristas de alta calificación que representan a
las diversas regiones del mundo y que tratan de abrir espacios a sus culturas
nacionales mediante la creación de jurisprudencia.
Por ello que sus fallos son despegados del Derecho
Internacional Clásico, en su versión francesa.
Que pasó en el juicio marítimo entre Chile y Perú
.
El objetivo de la Corte fue terminar con la época de confrontación entre Chile y Perú y establecer soluciones que permitieran a ambas partes aceptar el fallo. Había que evitar el triunfo completo de uno y la derrota estrepitosa del otro.
El objetivo de la Corte fue terminar con la época de confrontación entre Chile y Perú y establecer soluciones que permitieran a ambas partes aceptar el fallo. Había que evitar el triunfo completo de uno y la derrota estrepitosa del otro.
De ahí la equidad y el método anglosajón.
La CIJ concedió a Chile ochenta millas de Zona Económica
Exclusiva mediante un paralelo o línea recta que asegurara que las áreas de
pesca quedaran en su posesión.
.
Como compensación aceptó la bisectriz para el Perú pasadas
las ochenta millas con lo cual parte del antiguo mar chileno pasó a manos
peruanas. Y, para no complicarse, no se pronunció sobre la frontera terrestre y
mantuvo la delimitación marítima, con lo cual favoreció a Chile.
Aquí vemos la aplicación de la metodología que hemos
explicado.
Primero usó los fundamentos jurídicos chilenos, los acuerdos
de 1954 y luego, pasadas las ochenta millas la tesis peruana de la bisectriz.
Es decir usó dos principios jurídicos contrapuestos.
El paralelo suponía la normativa anterior a la Convención
del Derecho del Mar y la bisectriz se sustentaba en la aceptación de los
postulados de la Convención.
.
En un modelo de Derecho Internacional Clásico a la francesa
esto sería antijurídico. En el esquema anglosajón el fallo es válido.
Y de nuevo tenemos que recordar las tendencias jurídicas que
están imperando en el mundo, la tarea de preservar la paz y el papel que se
reconoce a CIJ de ir creando una nueva jurisprudencia con el aporte de jueces
venidos todas las áreas culturales del planeta.
Las consecuencias para Chile de su retiro de la CIJ
En Chile está surgiendo un debate que va contra las
tendencias mundiales .
Un grupo de personas está proponiendo la salida del país de
la CIJ para no estar sometido a juicios no queridos.
Esta medida desconoce las siguientes realidades:
a.-La Historia de las Relaciones Internacionales de América
Latina:
Tal como se indicó los países de la Región, desde el siglo
XIX, han elaborado doctrinas que impidan el uso de la fuerza de las grandes
potencias en nuestro desmedro. Y la fórmula ha sido , entre otras, establecer la
judilización de los diferendos y de los conflictos. Es decir a la violencia se
opone la vía judicial, ojalá obligatoria.
.
Y toda la Historia del Sistema Interamericano ha seguido ese
camino.
Una salida de Chile de la CIJ significa quedar en la
indefensión y en el aislamiento de las tendencias modernas de las Relaciones
Internacionales.
.
b.- Chile ha optado como modelo de su desarrollo la
integración a la economía mundial y ello supone, para un país pequeño, una
estrategia de incremento de los mecanismos de solución de conflictos. Es decir
la vía judicial.
c.- Se menciona como utilidad de la salida que Bolivia no
podría buscar una salida al mar , a costa de Chile, recurriendo a la Corte. La mala noticia es que ya lo hizo .
Por otra parte los posibles demandantes tienen un año para
hacerlo a contar de la fecha en que Chile informe oficialmente de su intento de
retiro.
d.- El problema mayor que origina el debate de una propuesta
que implica un desconocimiento grave de la realidad mundial, de las tendencias
del Derecho Internacional y del papel de la CIJ es el descrédito de la elite
chilena ante los ojos de otros países. Queda como ingenua y, peor aún, como
ignorante. Y ello afecta indudablemente la imagen de un país que busca crecer
mediante su inserción internacional.
El prestigio es muy importante en las relaciones humanas ,
de las empresas y de los países. Es algo que no se puede perder impunemente.
(*) - Doctor en Ciencias Políticas y Sociología. Presidente de la
Asociación Chilena de Especialistas Internacionales (ACHEI). Vicepresidente de
la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Estudios Internacionales
(FLAEI). Other News.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario