20-5-13-N°854
Víctima de La Cámpora
Víctima de La Cámpora
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Por Abraham Santibáñez
Los brutales procedimientos de La Cámpora, el ala más
extrema del peronismo-kirchnerismo, acaban de ser analizados por Douglas
Farah, investigador del International Assesment and Strategy Center de Estados
Unidos. Ello ocurre justo cuando LAN fue obligada a aceptar un alza unilateral
de precios por una empresa argentina controlada por la organización. La clave
para entenderla, dice Farah, es su cercanía con la Casa Rosada: "El grupo,
conocido como La Cámpora, ha ganado un acceso sin precedentes a la Presidenta a
través de su hijo, Máximo Kirchner, de 36 años.
Máximo se posicionó como el hermético guardián principal de
la mandataria y el posible heredero de su dinastía política, que es famosa por
premiar la lealtad por sobre todo”. Conforme a su sitio oficial en Internet, La
Cámpora pone “énfasis en la defensa de los derechos humanos, la Patria Grande
latinoamericana, la soberanía industrial, la fuerza de los trabajadores
organizados y la justicia social. Esta acción es en sentido de hacer política como
una ‘herramienta de los pueblos para la transformación social’”.
Todo esto, sin embargo, no explica por qué centenares de
pasajeros no pudieron viajar vía LAN a Argentina o viceversa el pasado viernes
en la tarde. Intercargo, la empresa estatal que maneja las mangas de desembarco
de pasajeros y sus equipajes en los aeropuertos argentinos, aumentó
unilateralmente el costo de sus servicios pese a un contrato vigente hasta
2014. Al principio, LAN se negó, pero debió reconsiderar la situación cuando
centenares de pasajeros se quedaron en tierra. Resumió lo ocurrido el diario
Clarín: “A pesar que la firma se llevaba 32.400.000 dólares por año, tras la
intervención del Gobierno en la firma (en diciembre de 2012 ante el “riesgo en
la prestación del servicio”) y el ingreso de La Cámpora, su interventora es
María Emilia García (una joven militante de 29 años, designada por Axel
Kicillof), Intercargo le pidió a LAN un adicional de 18 millones de dólares
para seguir cumpliendo con ese contrato”.
En primera instancia, en marzo, LAN ganó un recurso en los
tribunales argentinos. Pero el pasado fin de semana, Intercargo insistió y LAN
debió rendirse. La Cámpora no es una montonera. A juzgar por su página
electrónica, tiene recursos y los usa sin mezquinar. Más aún: cuenta con un
activo centro de estudios creado por al viceministro de Economía, Axel
Kicillof, y su amiga la embajadora argentina en Washington, Cecilia Nahón.
Según el informe de Douglas Farah, ellos elaboran teorías
que "a pesar de sus catastróficos resultados en el mundo real, han llegado
a dominar las políticas económicas argentinas, creando un movimiento populista
que es abiertamente hostil a inversiones extranjeras, a las normas y gobernanza
internacional, y diseñado para beneficiar el proyecto de La Cámpora".
Algunas de estas iniciativas han sido la nacionalización de
Repsol, lo que creó graves problemas con España y la Unión Europea y otras
medidas similares claramente populistas. Los diarios El Clarín y La Nación
también han estado en la mira de La Cámpora. A ello hay que agregar ahora su
agresiva actitud contra LAN.
Según la Wikipedia, La Cámpora es una “agrupación (que) se
fortaleció durante el Paro o lockout patronal agropecuario patronal en
Argentina de 2008 y creció considerablemente a partir del 27 de octubre de
2010, luego de la muerte de Néstor Kirchner y las subsiguientes demostraciones
populares de duelo que la acompañaron, con manifestaciones caracterizadas por
una activa presencia juvenil”.
Por ahora lo de LAN se superó. Pero no hay garantías de que
no se repita. En la Argentina actual no sirve de mucho recurrir a los
tribunales para defenderse de las tropelías del régimen o de sus partidarios
más fanatizados. En especial, si como ocurre en este caso, Aerolíneas
Argentinas, la principal competencia de LAN, es –como dijo El Clarín-
“gerenciala” por La Cámpora.
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