El sospechoso de haber cometido siete asesinatos en Toulouse y Montauban, Mohamed Merah, de 24 años de edad, afirmó haber aceptado una “misión” de Al Qaeda para cometer un atentado en Francia, aunque se negó a perpetrar un acto suicida, reveló hoy el ministro francés del Interior, Claude Guéant.
El último de sus ataques ocurrió ayer en la misma ciudad de Toulouse, al sur de Francia, matando a tres niños y un profesor en un colegio judío.
Esta noche seguían las negociaciones entre la policía francesa y el hombre que está
asediado en un edificio de Toulouse. Guéant dijo que el supuesto terrorista “explicó la forma en la que recibió instrucciones de Al Qaeda durante su estadía en Pakistán, incluso le habrían propuesto provocar un atentado suicida, que rechazó, pero aceptó una misión general para cometer un atentado en Francia”, relató el ministro al canal de televisión TF1.
El ministro confirmó que Merah “no muestra una tendencia al suicidio” y “que al contrario hizo durante el día reflexiones que dejan pensar que quería vivir, ya que tomó la precaución de que en caso de que salga, y aunque haya matado a niños, se le garantice su vida”.
“Jamás expresó arrepentimiento, aparece particularmente duro”, declaró Gueant.
Según una fuente con acceso al expediente, el sospechoso aceptó al comenzar las negociaciones tirar su pistola Colt 45 por la ventana a cambio “de un aparato que le permitiera comunicarse con el exterior”.
Presidente francés
La policía está haciendo todo lo posible para capturarlo vivo para poder seguir investigando sobre los planes terroristas que Al Qaeda pensaba realizar en Francia. En esto insistió también el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien apeló a todos los franceses a no caer en la venganza tras los asesinatos en Toulouse y Montauban, para demostrar que "el terrorismo no fracture a la comunidad nacional".
En una breve comparecencia en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia, Sarkozy pidió a toda la ciudadanía que se una y que no vincule lo sucedido con las creencias religiosas.
El autor de los asesinatos es de origen argelino y conocido por las autoridades francesas por sus vínculos con grupos salafistas. El hombre se atrincheró en la madrugada de ayer (hora francesa) en una casa de Toulouse, donde la Policía lo tiene acorralado. Las autoridades están seguras de que se trata del asesino de las siete personas (tres alumnos y un profesor de una escuela judía y tres militares).
El ministro francés de Interior, Claude Guéant, ha asegurado que espera que el sospechoso se entregue en las próximas horas, como ha prometido. "Ha dicho en varias ocasiones que quería rendirse y que lo haría esta tarde", señaló en conferencia de prensa Guéant antes de añadir: "Espero que sea así".
Según Radio France Internationale (RFI), el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se ha negado a ordenar el asalto final con el objetivo de que sea capturado con vida. Al parecer, durante la mañana el sospechoso había "hablado mucho" con los policías que lo rodean. Para convencerlo de que se rindiera se pidió a su madre que hablara con él, pero ella se negó porque afirmó que no tenía ninguna capacidad para convencer a su hijo.
Según Guéant, el individuo "sigue armado" y cuenta todavía con una metralleta del tipo Uzi y de un fusil de asalto Kalashnikov.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario