Morales lamentó que el gobierno de Sebastián Piñera insista en pleno siglo XXI en que Chile no tiene cuentas pendientes con Bolivia,
Respuesta chilena
El presidente boliviano, Evo Morales, optó hoy, durante un nuevo acto de celebración del Día del Mar en La Paz, por mantener la incógnita sobre la estrategia que va a seguir para terminar 133 años de enclaustramiento marítimo boliviano, especialmente frente a la gestión que realizaría su gobierno ante el Tribunal Internacional de La Haya para lograr un aspirado acceso soberano al Pacífico.
Morales afirmó que Bolivia tiene la potestad de acudir a todos los estrados internacionales para exigir una salida soberana, ya que esta facultad está reconocida por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la Resolución 426 de 1979, "que declara de interés hemisférico que Bolivia encuentre una salida soberana marítima”.
"El pueblo boliviano ha aprobado una Constitución que reafirma el profundo sentimiento de recuperar el mar. Por ello se creó Diremar (Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima) para preparar la contienda jurídica en defensa de nuestro derecho. Es una tarea delicada que llevará tiempo… Se sistematizan documentos históricos que respaldan nuestros derechos, se mantienen contactos con expertos nacionales e internacionales", dijo el Jefe de Estado.
El canciller boliviano David Choquehuanca y el responsable de Diremar, Juan Lanchipa, quienes se abstuvieron de informar sobre los supuestos avances de la demanda marítima internacional, pidieron ayer al pueblo estar atento al mensaje del presidente Morales, quien debería haber explicado hoy la construcción de los fundamentos y argumentos jurídicos que contemplará el documento que será presentado ante tribunales internacionales.
Sin embargo, todas estas expectativas no se plasmaron en el discurso de Morales, quien se limitó a señalar que la falta de una salida al mar tiene un impacto negativo para la economía nacional, más aún cuando las restricciones al libre tránsito son frecuentes y afectan a la carga boliviana que entra a territorio nacional, donde las exportaciones e importaciones son un 13 por ciento más elevadas en comparación de las vigentes en los países en desarrollo.
Hablando en la plaza Eduardo Abaroa de La Paz, Morales lamentó que el gobierno de Sebastián Piñera insista en pleno siglo XXI en que Chile no tiene cuentas pendientes con Bolivia, más aún cuando un país sin mar pierde en su producto interno bruto (PIB) como estableció la Organización de Naciones Unidas (ONU). "Las fronteras chilenas siguen sembradas de minas antipersonales”, sostuvo.
Morales apeló también a Chile a buscar las formas de mejorar las relaciones con Bolivia y dejar de ser un "mal vecino" en pleno siglo XXI.
En la misma línea, el jefe de gobierno afirmó que "el tratado de 1904 es injusto, impuesto e incumplido por Chile", y que por ello se están efectuando las gestiones para apelar a ese acuerdo.
Respecto de las relaciones con Chile, Morales remarcó que "las amenazas de algunas autoridades de hacer uso de las fuerzas armadas para resolver las controversias con otros Estados ponen en evidencia esas contradicciones para un país que se proclama moderno y democrático".
"Bolivia es un país pacifista, y la solución a su justa demanda pasa por caminos concertados por las normas jurídicas internacionales y el principio de la buena fe", enfatizó.
Respuesta de Chile
"El presidente de Bolivia ha utilizado el denominado Día del Mar para reiterar al igual que el año pasado una versión interesada de la historia que distorsiona el presente y que utiliza expresiones ofensivas y hace cargos infundados que no se condice con la buena vecindad y en su discurso reclama lo que Chile ha ofrecido", manifestó el canciller.
Moreno recordó que "a través de sucesivos gobiernos, Chile ha expresado su inalterable disposición al diálogo con Bolivia para avanzar en los temas de interés común, única vía verdadera y fructífera para poder alcanzar frutos. El gobierno del Presidente Sebastián Piñera prosiguió este camino, sobre la base explícita del respeto tratado de paz y amistad de 1904, y por lo tanto, a la soberanía de ambos países", manifestó.
"Chile lamenta profundamente que el presidente Morales no haya siquiera mencionado el diálogo bilateral y que persista en una estrategia judicial sin fundamentos y alejada de la realidad", respondió.
Junto con ello, el canciller enfatizó que "no hay nada pendiente en materia limítrofe entre Chile y Bolivia" y manifestó que "la comunidad internacional debe estar atenta al precedente que significa la pretensión de cuestionar acuerdos de límites y las consecuencias que ella tendrían para la estabilidad de las fronteras.
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