FUE EMBAJADOR DE CHILE EN JAPÓN
HABLA EL HERMANO YOGUI DE JULIO PONCE
LEROU: “ÉL ES LA PERSONIFICACIÓN DE UN BUDA”
Con mi hermano Julio quieren descargarse contra alguien que tuvo con Pinochet una relación hace 25 años. La gente es mezquina, pequeña, y se deja llevar por sus convicciones políticas, no ve al hombre, no ve a la persona”, dice Gustavo Ponce Lerou, quien afirma que su hermano es un “hombre íntegro”, “una de las mentes más brillante de este país, junto con Hernán Büchi”.
“El Partido Comunista quiere privatizar Soquimich,
yo no le hago caso, además me dedico a otra cosa, mi tema es el yoga, mi tema
es el cuerpo, yo esas cosas realmente no les doy importancia”, dijo anoche, en
el programa “Mentiras Verdaderas” de la Red (conducido por Ignacio Franzini).
“Mi hermano descubrió como hacer las bolitas de yodo, ahí empezó a crecer, desplazó a los japoneses (…) a esta gente que dispara al aire a diestra y siniestra, ¿por qué? porque están manejados desde atrás. Es gente que está involucionada, parecida a los cavernícolas, no tienen posibilidad de desarrollarse como ser humano”, afirma .
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El hombre que se desempeñó como embajador en Japón
en tiempos de la dictadura habló de todo un poco, como de su hermano o de cómo conoció a Pinochet.
Un día se fue de Chile cuando cumplió 21 años y ya era mayor de edad, con el único objetivo de llegar al oriente para estudiar artes marciales en Japón y también yoga en la India. En Santiago cursaba el cuarto año de Derecho en la Universidad de Chile, estudio que abandonó para viajar por el mundo. Al regresar a Chile diez años más tarde lo hizo acompañando a un importante empresario nipón que deseaba entablar contactos comerciales con Chile. En esa ocasión le tocó acompañarlo a diferentes reuniones con personeros de la dictadura y posteriormente fue invitado por Augusto Pinochet a su despacho, donde el general le ofreció un puesto como consejero comercial en la Embajada de Chile en Tokio, que él aceptó. Desde esa posición le correspondió abrir una serie de oficinas comerciales de Chile en distintos puntos del Asia. Como su trabajo dejó satisfecha a la dictadura fue rápidamente ascendido a Encargado de Negocios y finalmente fue nombrado embajador de Chile en Tokio. Es un hombre que partió de muy abajo. Viajó al Oriente trabajando en un barco desde Buenos Aires, trayecto en el cual tuvo una serie de anécdotas, especialmente al pasar por Sudáfrica donde estaba plenamente vigente el apartheid.
No ha afecta el caso SQM en la relación con su hermano
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Gustavo Ponce sostiene que con su hermano tiene una
relación normal, y que no ha afectado en absoluto la arista judicial del caso
SQM.
“Si bien es cierto nuestros intereses son
totalmente diferentes, lo que para ningún miembro de nuestra familia está en
tela de juicio es la integridad de mi hermano”, asegura.
Luego levanta la tesis de que existe un sesgo, una
persecución izquierdista, y que por lo tanto descree de la justicia.
También sospecha de la denominación Ponce Lerou, pues dice que antes él era simplemente Gustavo Ponce y su hermano, Julio Ponce, “a alguien se le ocurrió, porque esto debe ser parte del imperialismo de la izquierda, porque quieren descargarse con alguien que tuvo una relacion hace 25 años con Pinochet, y un hombre que le hizo un gran favor a Chile. La gente es mezquina, pequeña, y se deja llevar por sus convicciones políticas, no ve al hombre, no ve a la persona”.
Pone como ejemplo la pensión que el tribunal le
ordenó pagar al separarse, que era relativamente baja, y cuando -según dice- advirtieron que sus
apellidos eran “Ponce Lerou” las cosas cambiaron y ahora "estoy pagando por el niño más caro de Chile ¿por qué? porque me llamo Ponce Lerou".
Sobre su hermano, sostiene que “mientras la
justicia no pruebe dolo o alguna situación irregular, no podemos decir nada
todavía, lo que sí puedo decir que es una persona íntegra”.
En otro pasaje de la entrevista enarbola la teoría
de que existe cierta sangre en el ojo hacia la figura de su hermano.
“Esa sangre en el ojo es porque mi hermano estuvo
casado con una hija del presidente Pinochet; hace 25 años que está separado,
pero para la prensa sigue siendo el yerno”.
Finalmente, y consultado si es que su hermano
recurre a él para calmarse, para hacer frente al tema judicial de SQM, responde
con una frase que vale enmarcarla para la posteridad:
“Si hay un verdadero yogui es mi hermano, está
absolutamente tranquilo, él es la personificación de un Buda”, sentencia
Gustavo Ponce, cerrando con que como empresario su hermano “es una de las
mentes más brillante de este país, junto con Hernán Büchi.
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