LA CANDIDATURA DE CLINTON POR POLÉMICA DE CORREOS ELECTRÓNICOS QUE ELLA ENVIÓ DESDE SU CUENTA PRIVADA DEJANDO DE USAR EL CORREO OFICIAL DEL ESTADO
El republicano John Boehner, expresidente del
Congreso de Estados Unidos hasta hace unas semanas, intentó hoy derrumbar la
candidatura de la demócrata Hillary Clinton con una intervención en la que
advirtió que la polémica de los correos
electrónicos de la precandidata podría darle una
sorpresa desagradable antes de la convención demócrata de julio, en la que
todos prevén que será designada candidata presidencial. Clinton ve amenazadas
sus aspiraciones presidenciales de nuevo por haber violado las reglas del
Departamento con el uso del correo.
Un informe del inspector general del
Departamento de Estado concluye que la exsecretaria no cumplió con las reglas
de comunicación del organismo y que usó su correo personal para asuntos de
Estado sin haberlo solicitado y sin obtener aprobación alguna.
Además, el informe que ha sido
entregado a los legisladores estadounidenses este miércoles, asegura que
Clinton no ha cooperado con la investigación y declinó -igual que algunos
miembros de su equipo: Cheryl Mills, Jake Sullivan y Huma Abedin- entrevistarse
con el inspector que ha elaborado el informe que señala la vulnerabilidad
“sistémica” del Departamento de Estado en esta materia. Así se asegura que los correos de la secretaria proporcionarán varios titulares en los próximos meses
y objetivos fáciles para Donald Trump, el más posible candidato
republicano.
Clinton estaba siendo investigada por
el FBI por el uso de su cuenta de correo electrónico privada y un servidor
privado en su casa para asuntos de interés nacional mientras encabezaba la
diplomacia estadounidense, entre 2009 y 2013. Fue el The New York Times que reveló en marzo de 2015 que la exsecretaria de Estado nunca tuvo una
cuenta oficial (state.gov) por lo que quedaba fuera del control gubernamental.
Usó la cuenta hdr22@clintonemail.com.
Clinton envió y recibió unos 60.000
correos en ese periodo y borró la mitad de ellos porque consideró que eran
personales y entregó la otra mitad al Departamento de Estado (casi 55.000
páginas). Todos se revisan y se han ido publicando por orden judicial. Entre los mails
habría unos 2.000 con información clasificada y otros 22 que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) considera “top secret”.
El informe revelado este miércoles es
crítico con Clinton por no haber guardado copias y registros para el Gobierno
Federal, al que por ley pertenecen esas comunicaciones oficiales, pero no se
refiere a la investigación policial que pretende esclarecer si Clinton incurrió
en algún delito con el uso del correo. “Como mínimo, la secretaria Clinton
debería haber entregado todos sus correos electrónicos relacionados con asuntos
del Departamento antes de dejar de servir al Gobierno. Al no haberlo hecho no
cumplió con las normas”, resume el informe.
Clinton ha asegurado varias veces que
nunca envió o recibió correos marcados como clasificados en ese momento y ya admitió su error el pasado mes de septiembre, además de
afirmar que era más práctico y sencillo que utilizar la dirección del
Departamento de Estado. “Fue un error. Siento que ocurriese. Admito toda la
responsabilidad. Lo que hice estaba permitido, estaba sobre la mesa. Pero
mirándolo en retrospectiva, como hago ahora, aunque estaba permitido, debí
haber usado dos cuentas. Una para lo personal y otra para lo laboral”, indicó
Clinton en una entrevista.
El diario The New York Times ha intentado contactar con un portavoz de Clinton este
miércoles, pero éste ha declinado hacer comentarios al respecto en un primer
momento. En su cuenta de Twitter la candidata no ha hecho ningún comentario al
respecto y ha lanzado varios tuits atacando a Donald Trump.
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