Por Milenka Krohne
Corresponsal en Alemania
Una nueva forma de “terrorismo” comenzó a vivir Alemania en la noche de la despedida del año Viejo y la llegada del nuevo año que se materializó en violaciones masivas de mujeres alemanas ocurridas en la estación de trenes de la ciudad de Colonia y también en un barrio de la ciudad portuaria de Hamburgo.
.
Lo más grave de estos hechos es que los ataques a mujeres
habrían sido perpetrados por refugiados de Siria e Irak, que también les
robaron a las víctimas.
.
El ministro alemán de
Justicia, Heiko Maas, exigió aclarar si los hombres se dieron cita en las zona afectadas para delinquir y se trata de "una nueva forma
de criminalidad organizada". Aparte de esto se investiga si estos ataques
han sido acciones coordinadas por algún comando terrorista.
.
Maas garantizó que se investigarán los hechos hasta sus
últimas consecuencias y denunció tanto a quienes agredieron a las mujeres como
a aquellos que, "sin participar activamente, formaron pasillos para que no
pudieran huir".
.
. La estación de Colonia, uno de los lugares de los ataques contra mujeres |
.
El presidente de la policía en Colonia, Wolfgang Albers,
habló de "delitos en una dimensión totalmente nueva", algo
"insoportable", cometidos por numerosos grupos de hombres, en torno a
mil, que abusaron y agredieron sexualmente a decenas de mujeres, con al menos
una violación.
.
La policía en Colonia ha creado un equipo de investigación
para aclarar los hechos y la alcaldesa de la ciudad, Henriette Reker, presidió
hoy una reunión de crisis con los máximos responsables de las fuerzas de seguridad.
.
"Es algo absolutamente intolerable y será perseguido
con todo el rigor", manifestó ante los medios Reker, política
independiente que asumió la alcaldía a finales del año pasado, tras recuperarse
de la agresión que sufrió en la campaña electoral cuando una persona la
acuchilló por defender la acogida de refugiados.
.
El ministro de Justicia pidió no
"instrumentalizar" lo ocurrido en Colonia mezclándolo con la masiva
llegada de refugiados a Alemania, llamamiento al que se sumaron otros políticos
de diferentes formaciones ante el debate surgido en el país.
.
La Canciller Merkel está consternada con lo sucedido y pidió "mano dura" para los responsables |
.
"No toleramos que grupos de hombres norafricanos se
organicen para humillar a mujeres indefensas con descarados ataques
sexuales", advirtió el ministro regional de Interior, Ralf Jäger, al
diario regional "Express", donde apostó por reforzar la presencia
policial con fines disuasorios.
Numerosas preguntas sin respuesta rodean la actuación de la
policía de Colonia, que ayer explicó que había agentes en el lugar donde se
cometieron los hechos durante la Nochevieja, pero que, con la masificación y el
ruido de los fuegos artificiales, no se percataron de lo que estaba sucediendo.
.
La tensión en la ciudad se acentúa ante la proximidad del
carnaval, cuando Colonia recibe a unas 400.000 personas que se suman a una de las fiestas con más
renombre del país.
.
Una testigo relató al periódico Kölner Stadt-Anzeige que un
grupo de hombres la agredió metiendo la mano por debajo de su vestido. Otra
contó que le habían roto su falda y su ropa interior. Por ahora 60 personas han
presentado denuncias, aunque la policía da por hecho que hay más víctimas que
todavía no han denunciado las agresiones. “Toda la plaza estaba llena de
hombres; y alguna mujer aislada a la que observaban fijamente. Casi no puedo
describir lo que vi“, aseguraba Anne, otra testigo, a la versión digital del
Spiegel.
.
La noticia ha caído como una bomba en Colonia. Reker ha dicho que no tolerará que en la ciudad
tengan miedo de ser asaltados. La situación preocupa aún más porque en un mes
Colonia recibirá a cerca de 400.000 personas que visitarán sus famosos
carnavales. Las autoridades temen que los agresores aprovechen la ocasión para
llevar a cabo nuevos ataques.
.
Es difícil imaginar un comienzo de año peor para un país que
a lo largo de 2015 ha recibido en torno a un millón de refugiados, y que deberá
hacer grandes esfuerzos para integrar a los recién llegados.
Al otro lado de la balanza, la violencia contra los
refugiados también ha inaugurado el nuevo año. Las agresiones de ultraderecha
alcanzaron en 2015 un récord con más de 1.600 ataques registrados. Pero en la
noche del domingo la violencia xenófoba dio un paso más allá: uno o varios
desconocidos dispararon contra un refugio. Un asilado político resultó herido.
En Hamburgo
.
También en la ciudad de Hamburgo (norte de Alemania), el portavoz de la policía
Holger Vehren ha informado esta mañana sobre una oleada de agresiones
similares. Las denuncias siguen llegando con cuentagotas a las comisarías y el
modus operandi es prácticamente el mismo en todos los casos: grupos de entre 5
y 15 hombres de entre 20 y 40 años de edad que entre las 23:00 horas del 31 de
diciembre y las 3:00 horas del uno de enero agredieron sexualmente y robaron a
víctimas de entre 18 y 24 años de edad. La prensa alemana habla de «caza de
mujeres». El número de denuncias supera ya las 90 y la policía considera que la
mayoría de los casos no llegarán a ser denunciados. Solamente en Colonia se
calcula que participaron en los hechos unos 1.000 agresores, según la Policía.
.
«Entre varios me sujetaban los brazos por la espalda y cinco
más me tocaban. Me quedé paralizada por el terror. A mis amigas les estaban
haciendo lo mismo y ellas gritaban, pero había tanta gente alrededor que sus
gritos se perdían», ha relatado Evelyn, una joven de 16 años a la cadena de
televisión N-Tv. La única posibilidad de identificar a los agresores es que
alguna cámara de seguridad haya grabado las imágenes, ya que los atacantes no
se cubrían la cara y podrían ser identificados.
.
La investigación está centrada también en las redes
sociales. Vehren es optimista porque muchas de las denunciantes han relatado
que durante las agresiones fueron realizadas fotos con teléfonos móviles y
espera que las imágenes aparezcan tarde o temprano y permitan seguir pistas a través
de internet. En raros casos ha sido posible detener a los atacantes, pero
tampoco ha servido de mucho. Tres hombres de 22, 23 y 26 años, identificados en
Colonia y detenidos bajo sospecha de haber quitado el abrigo y tocado
reiteradamente los pechos y la zona genital a una chica de 17 años, han sido
inmediatamente puestos en libertad porque no tenían en su poder la cartera que
tras la agresión sexual le fue robada a la joven, que entró después llorando en
una sala de fiestas y relató los hechos, lo que permitió a sus amigos salir a
la calle e identificar a los presuntos agresores. Después de ser liberados,
todavía a las puertas de las dependencias policiales, los tres acusados reían
abiertamente sobre lo sucedido y se abrazaban con aire triunfal ante los medios
de comunicación.
.
Al igual que el resto de los casos, se trataba de tres
norfricanos de origen árabe, el perfil que se repite en ambas ciudades y
también en varias denuncias realizadas en la ciudad de Stuttgart, lo que apunta
a una ola de agresiones coordinada en varios Länder (regiones). Se trata de la
comisión de «delitos sexuales de forma masiva» y al menos 15 violaciones,
además de numerosos robos, según Albers, para quien lo sucedido en Colonia
resulta «insoportable».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario