OJO CON LAS REDES SOCIALES
Por Enrique Fernández
.¿Sabe usted qué dijo Joaquín “Chapo” Guzmán cuando fue
capturado el viernes por las fuerzas del Gobierno mexicano?: “Quiero ser
juzgado por la justicia chilena”…
Es un mensaje jocoso que circula en las redes sociales, en
Facebook, Twitter y Whatsapp. Una broma difundida en forma de “meme” (imagen
con texto), que encierra por cierto una clarísima alusión a los tribunales de
nuestro país. A los jueces que dejaron sin castigo a los dueños de farmacias
que se coludieron para fijar precios. Los que tampoco sancionan a un líder
político que reconoce haber delinquido cuando recibió millonarios aportes de
dinero en forma irregular, para financiar campañas electorales de su partido.
El “meme” sobre el “Chapo” es falso, pero contiene una crítica de plena
actualidad planteada con humor.
.
Hay en cambio otros “memes” que no tienen nada de graciosos.
Por el contrario, aparentan seriedad para desencadenar rumores como ríos
desbordados. Uno de ellos, por ejemplo, afirma que los chalecos reflectantes
para los automovilistas –de uso obligatorio desde el 1 de enero- son importados
desde China por un pariente del Ministro de Transportes.
.
¿Verdadero o falso?
Si
fuera verdadero debería tener un respaldo en una fuente correcta o un documento
específico. En este caso nada de eso existe y el Ministerio de Transportes no
va a caer en el error de entregar un desmentido. Eso daría legitimidad a un
rumor que fluye por las redes sociales en forma anónima, sin que nadie se
responsabilice por su difusión.
.
Un portal mexicano que se especializa en publicar versiones
truculentas (www.Noticia24hrs.com), sin respaldo documental o de fuentes,
difundió el pasado fin de semana la siguiente versión: “Alerta. Se han detectado plátanos infectados con Sida en
todo México”.
.
Esta vez el autor de la supuesta noticia recurre a una
fuente y dice que la versión fue confirmada por la doctora Clarissa F. Etienne,
directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). No sabemos si esta
autoridad regional, de nacionalidad dominicana, habrá leído el panfleto que la
alude. La realidad sin embargo es que una noticia así, de ser efectiva, habría
causado un bloqueo internacional a las exportaciones de plátanos de Guatemala,
a los que el portal atribuye la infección.
Dra. Clarissa F. Etienne |
.
No es la primera vez que las redes sociales lanzan una
información de esta naturaleza, vinculada con el sida. En febrero del año
pasado circuló por Facebook el anuncio de que una partida de naranjas
procedentes de Libia contenía el temible virus.
.
¿Es posible que ocurra una infección así, como sucedió con
las “uvas envenenadas” importadas desde Chile, que detectó Estados Unidos en
marzo de 1989? Las autoridades norteamericanas descubrieron dos granos de uva
infectados con cianuro y el incidente desató una crisis de proporciones entre
la Casa Blanca y la dictadura de Augusto Pinochet.
El caso del sida es diferente porque no es posible inyectar
el virus VIH a una partida de fruta. Así lo explicó en su momento el doctor Pep
Coll, de la Fundación Lucha contra el Sida, de España, cuando se expandió la
alarma por la presunta contaminación de las naranjas.
.
"El virus no
puede sobrevivir fuera del cuerpo humano", afirmó Coll. Es decir, aunque
comiéramos una naranja o un plátano infectado, el virus estaría muerto y no
contagiaría nuestro organismo.
.
¿Por qué entonces las redes sociales transmiten este tipo de
informaciones? Porque sencillamente nadie puede controlar la circulación de un
“bulo” o un “hoax”, que es el nombre
asignado a estos mensajes falsos. Ya sucedió antes con las cadenas de correos electrónicos
que vaticinaban el oscurecimiento del sol, la llegada de un asteroide y el fin
del mundo, además de amenazar con las penas del infierno a quien no enviara tal
o cual mensaje a una cantidad de amigos.
.
Frente a la truculencia o intencionalidad de los bulos, lo
que debemos hacer es separar la paja del trigo dentro de la avalancha diaria de
informaciones que nos ofrece la red. Es necesario que nos mantengamos en alerta
para detectar cuando una noticia es verdadera o estamos en presencia de un engaño.
.
¿Y cómo podemos reconocer un bulo? He aquí tres recomendaciones básicas:
- La mayoría de los bulos son anónimos y no citan fuentes ni
documentos.
- Los bulos no llevan fecha de publicación y están
redactados de modo atemporal, para
circular en la red el mayor tiempo posible.
- Los bulos buscan llamar la atención de los lectores de
internet mediante contenidos
impactantes, morbosos, alarmistas, que provoquen
temor o consecuencias sociales.
Pero no hay que confundir un bulo con el reciente llamado de
boicot a los supermercados, que se concretó el domingo 10 de enero y se
repetirá el domingo próximo. Esa no es una noticia falsa o malintencionada,
sino una prueba concreta del poder de las redes sociales frente a la
deshonestidad y malas intenciones de empresarios especuladores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario