LA MALA ESTRATEGIA DE EVO MORALES
Por Abraham Santibañez
El deseo boliviano de tener una salida soberana al Pacífico es una incómoda espina para los chilenos. Más allá de cualquier simpatía eventual con el país vecino, una grande y sólida mayoría se niega a ceder parte del territorio nacional pero, no por ello, es indiferente al reiterado discurso del altiplano..
Si en algún
momento se avanzó en soluciones innovadoras, la agresiva campaña de Evo Morales
ha sido contraproducente. En Chile sólo ha llevado a cerrar filas en torno a lo
que se considera unánimemente una posición de Estado (y no de un determinado
gobierno). Generaciones de chilenos están convencidas de que la guerra se zanjó
definitivamente con el Tratado de Paz y Amistad de 1904.
.
El Presidente
Morales sostiene que es una contradicción chilena que se diga que los tratados
son perfeccionables ya que antes se dijo que su validez es incuestionable. Es
un argumento pobre porque niega lo fundamental: la disposición de nuestro país
de hacer avances negociando de común acuerdo. No solo eso. Morales no vaciló en
dar un portazo a cualquier acuerdo, convencido de que negociar es “perder el
tiempo”.
Para los
chilenos, este camino es chocante y sorprendente. Pero es necesario entender lo
que hay detrás: Evo Morales se ha mantenido en el poder por siete años y
debería completar diez. Elegido por primera vez en diciembre de 2005, fue
reelegido en 2009. Aunque Víctor Paz Estenssoro fue Presidente por un tiempo
mayor, ello ocurrió en tres períodos diferentes. Los 88 (85, según algunas
fuentes) jefes de Estado bolivianos han durado en promedio 2,2 años, bastante
menos que el record de Morales.
Adicionalmente,
su gran capital es su amplia base popular y el hecho de ser el primer
Presidente de origen indígena. Tampoco hay que desestimar la importancia del
apoyo internacional recibido, en especial del fallecido presidente venezolano
Hugo Chávez. Venezuela, aparte de establecer mecanismos internacionales de
colaboración, dio una cuantiosa ayuda financiera a Bolivia. Su monto exacto es
un misterio.
Según El
Diario, de La Paz, “la ayuda que hizo el fallecido Hugo Chávez tuvo dos
características. La una que tiene carácter estatal y la otra que fue directa al
presidente Evo Morales. En relación con la primera, el Ministro de Hacienda
aseguró que Bolivia debe a Venezuela 166 millones de dólares y no 2 mil o 7 mil
millones de dólares. Respecto a la segunda, no se tiene la menor idea de cuánto
significó ni como se invirtió”.
Por ahora
no se han producido cambios en esta materia. Pero es difícil que el sucesor de
Chávez tenga la misma disposición respecto de Bolivia y varios países más
favorecidos con los fondos del petróleo, incluyendo Cuba.
Todo esto
solo puede significar más problemas para el gobierno de La Paz. De ellos, el
principal y más urgente, por cierto, no es la salida al Pacífico. Eso lo sabe
–o debería saberlo- el Presidente Morales.
Regresen lo que se han robado... Ladrones¡
ResponderBorrarAqui no hay estrategia solo justicia.