ONCE AÑOS TARDÓ EL SML EN IDENTIFICAR RESTOS DE TRES DIRIGENTES COMUNISTAS QUE INTEGRABAN LA TERCERA DIRECTIVA CLANDESTINA DEL PC EN 1976
FUERON DETENIDOS Y TORTURADOS HASTA MORIR, ENTERRADOS EN UNA CUEVA DE LA CUESTA BARRIGA Y EN l979 LANZADOS AL MAR EN EL MARCO DE LA OPERACIÓN “RETIRO DE TELEVISORES” DE LA DINA
Fernando Ortiz |
Horacio Cepeda |
Tras once años de peritajes, el Servicio Médico Legal identificó a cuatro detenidos desaparecidos asesinados en 1976 en el Cuartel Simón Bolívar de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Según fuentes judiciales -citadas por la agencia EFE- los restos pertenecían a los dirigentes comunistas Lincoyán Berríos Cataldo; Horacio Cepeda Marinkovic y Fernando Ortiz Letelier, y al militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Ángel Guerrero Castillo.
Lincoyán Berríos Cataldo |
El Servicio Médico Legal identificó, tras 11 años de peritajes, a cuatro detenidos desaparecidos asesinados en 1976 en el Cuartel Simón Bolívar de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet.
Fuentes judiciales revelaron a la agencia efe que los identificados son los dirigentes comunistas Lincoyán Berríos Cataldo, Horacio Cepeda Marinkovic y Fernando Ortiz Letelier, y el militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Ángel Guerrero Castillo.
Angel Guerrero del MIR |
Los primeros integraban la tercera directiva clandestina del Partido Comunista que operó en Chile durante la dictadura, luego de que las dos primeras fueran exterminadas por la DINA el mismo año 1976.
Las identificaciones se realizaron sobre la base de alrededor de 200 pequeños fragmentos óseos, que serán entregados a sus familiares próximamente.
Organismos de derechos humanos dijeron que los restos de los dirigentes comunistas descansarán en el monumento a los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos del Cementerio General, y Guerrero será sepultado en Puente Alto.
En su momento, la dictadura desconoció la detención de las cuatro víctimas ahora identificadas, aduciendo que, "junto a otros marxistas", habían huido hacia Argentina.
La existencia del cuartel Simón Bolívar, del que ningún prisionero salió vivo, se desconoció hasta el año 2007, cuando fue develada a la Justicia por Jorgelino Vergara, alias "El Mocito", un agente de la DINA arrepentido que fue protagonista de un documental homónimo estrenado el año pasado.
Según explicaron las fuentes judiciales, la identificación de estas cuatro víctimas ha sido posible porque, a diferencia de los demás desaparecidos de Simón Bolívar, cuyos cuerpos fueron arrojados al mar, sus cadáveres fueron lanzados al fondo de una mina abandonada en el sector de la Cuesta Barriga, junto a un antiguo camino a Valparaíso.
Según el texto, las víctimas fueron sometidas a brutales torturas; algunos, como Fernando Ortíz fueron apaleados hasta morir. Tras asesinarlos, los agentes quemaron con sopletes sus rostros y huellas digitales para evitar su identificación.
En enero de 1979, el agente Erasmo Sandoval Arancibia, conocido como "Pete el Negro", comandó un grupo que extrajo los cuerpos de la mina de Cuesta Barriga para después arrojarlos al mar en sacos con trozos de rieles atados. De aquella exhumación clandestina e ilegal sólo quedaron unas 200 pequeñas piezas óseas, que tras exhaustivas pericias iniciadas en 2001 y chequeadas en laboratorios extranjeros, permitieron la identificación de estas cuatro víctimas.
El desentierro de los cadáveres correspondió a la operación "Retiro de Televisores", ordenada directamente por Augusto Pinochet tras el descubrimiento, en 1978, de quince cadáveres correspondientes a campesinos asesinados en el sector de Lonquén, cercano a Santiago.
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