HACIENDO UN ESFUERZO PARA ESCRIBIR ALGO NUEVO SOBRE EL GOBIERNO Y SUS MEDIDAS EN FAVOR DE LA CLASE MEDIA, PERO NO PUEDO...
Por Walter Krohne
Ya han pasado treinta días desde que el Sernac del Ministerio de Economía y los dueños de los Malls llegaron a un acuerdo de no cobrarle a los clientes por la primera media hora de estacionamiento. Sin embargo este acuerdo no se ha cumplido y queda la interrogante abierta de quién está desafiando a quién en este asunto.
Todo indica que los empresarios no demuestran tener respeto real por la autoridad porque siguen haciendo lo que ellos quieren, es decir, en el caso al que nos referimos, hacen lo mismo de antes: siguen cobrándole a los conductores desde el primer minuto. No se han cambiado tampoco los letreros antiguos por los nuevos sobre la responsabilidad que tienen estos centros comerciales en casos de robos, hurtos o daños en los vehículos, como se comprometieron ante el ministro Longueira.
Desde ya el acuerdo de media hora gratuita es una trampa brutal y un escándalo, porque ¿quién puede estacionar en un mall, sortear las dificultades de los tacos (internos en los mismos malls) y hacer cualquier tipo de trámite en media hora? Esto es irrisorio y no sabemos cómo el ministro de Economía, Pablo Longueira, puede haber aceptado algo así. Lo correcto hubiese sido que en el lapso de una hora los conductores, a fin de evitar el pago de estacionamiento, sólo deberían tener el derecho a mostrar la boleta de compra o de servicios recibidos y listo. Así ocurre al menos en centros de este tipo en varias ciudades del mundo y también en algunas, muy pocas, de Chile.
Para efectuar un solo trámite se necesita hoy disponer al menos de una hora. Cuando surgió el debate de los estacionamientos el 15 de mayo, planteado por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), se dijo que los malls “no deben cobrar por el uso de los estacionamientos ni de los baños, según lo establecía un estudio oficial.
Más aún cuando en este caso, la Ley General de Urbanismo y Construcciones señala que los locales comerciales tienen la obligación de contar con estacionamientos en número suficiente para ejercer su actividad, como agregó entonces el Sernac, organismo que envió un oficio a todos los malls para iniciar una mediación colectiva que buscaba fijar criterios respecto a los cobros de estos servicios, los que a juicio del ente fiscalizador, deberían ser gratuitos para sus clientes.
Con base en una mayor argumentación se agregó que existían asimismo varios fallos de tribunales que confirmaban que los estacionamientos son parte del servicio principal de la empresa.
Igualmente se dijo, por otra parte, que la existencia de baños en locales comerciales estaba regulada por el Reglamento de Condiciones Sanitarias Ambientales y de Seguridad Básicas en Locales de Uso Público que indica que “todo local de uso público debería disponer de servicios higiénicos para el público separados por sexo y señalizados independientemente de aquellos destinados al personal que labora en el local.
Sobre este punto nunca más se habló.
Según el diario El Mercurio, el acuerdo con los malls no se ha cumplido en ninguna forma, aunque hay muchas promeses de las que se puede desprender que podría llegar a implantarse la media hora gratuita o liberada pero al costo de encarecer el resto del tiempo que un vehículo permanezca estacionado en un mall, o sea el remedio ha sido peor que la enfermedad.
Pero tras el anuncio de Juan Antonio Peribonio, Director del Sernac en mayo, la alegría de los consumidores que veían ya abaratadas sus visitas a los malls se desinfló rápidamente porque de inmediato surgieron dudas del mismo Presidente Sebastián Piñera y de algunos ministros, incluido Longueira. La verdad es que este tipo de medidas de gratuidad no están permitidas por el modelo económico ultra derechista que permite sin tapujos toda clase de abusos en contra de la clase trabajadora y clase media.
Piñera consultó la opinión al ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, quien expresó desacuerdo, que se suma a la disconformidad manifestada por el Ministerio de Transportes, que considera que la eliminación de los cobros no es consistente con el esfuerzo del Gobierno por desincentivar el uso del automóvil y privilegiar el transporte público ¿De qué transporte público nos hablan?.
Otra vez la voz de la UDI en la persona del senador Jovino Novoa se hizo sentir en medio de la discusión, al señalar que no era justo hablar de populismo cuando se defendían derechos de los consumidores, calificando de “populista” la denuncia realizada por el Sernac, acerca del cobro “ilegal” por parte de los malls del uso de los estacionamientos y también por el uso de los baños de centros comerciales. Calificar a esto como medida populista en un país en que todo, absolutamente todo se paga, es un gran absurdo.
Este hecho que puede inscribirse en el “anecdotario” de la política empresarial de este Gobierno, porque en verdad no da para más ni siquiera para tomarlo en serio, ocurre también en otros campos donde la distorsión de las medidas que debieran ser de apoyo y justicia para los que ganan menos son ya una característica regular y frecuente.
La lista la hemos dado a conocer decenas de veces y es conocida y todos los casos afectan por igual a la clase media o clase trabajadora. La última es la de los medicamentos genéricos que son baratos y efectivos como los originales. Sin embargo, las farmacias ya están poniendo obstáculos porque con ellos ganan menos dinero y han dicho que cuando entre en vigencia la ley respectiva que obligará a recetarlos y a venderlos, simplemente los subirán de precio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario