Diario Expreso de Lima
Caminos de la paz
Al reafirmar nuestros sólidos vínculos con Colombia –a propósito de la visita de su presidente electo, Juan Manuel Santos–el jefe del Estado peruano se ha referido a los caminos de la paz que, no solamente en Colombia sino en toda la región, deben ser la ruta promisoria de los gobiernos y de la integración.
Perú y Colombia tienen en su historia reciente y actual una acción consecuente y eficaz contra el terrorismo. Ni Sendero Luminoso ni el MRTA, derrotados militar y políticamente, han podido rebrotar, al igual que en Colombia las FARC están en franco y abierto retroceso. Los caminos de paz han sido desbrozados y proyectados con el apoyo de la población y con el sacrificio de soldados y policías que es obligación moral honrar y recordar.
Nuestros dos países andinos tienen comunes denominadores y desafíos mutuos que los han venido uniendo cada vez más y que han ido cristalizando en políticas bilaterales, acuerdos, convenios y una intensa dinámica comercial que serán sin duda fortalecidos en los próximos años de la gestión del presidente Santos.
Como sucede en todos los países de la región, en Colombia también admiran el modelo peruano de desarrollo y así lo señaló el electo mandatario colombiano al referirse a los indicadores económicos y sociales, que son positivos. Defensa y Salud son también campos en los que la cooperación bilateral tiene amplia perspectiva, especialmente en la frontera común en la que se trabaja para la seguridad y control de las enfermedades endémicas.
Colombia escogió hace poco la seguridad y la posición firme e indeclinable frente al terrorismo, representadas por la candidatura de Juan Manuel Santos, heredero político del presidente Álvaro Uribe, quien con tenacidad y valentía ha logrado el repliegue de las FARC, que es la antesala de su desarme y su derrota.
Frente al populismo socialistoide y retrógrado de Hugo Chávez y de países que se convierten en caja de resonancia política de sus desvaríos, Perú y Colombia alzan, regionalmente, la bandera de la integración en base al respeto, la cooperación bilateral y las alianzas que son sinónimo de éxito y modernidad en el mundo globalizado que vivimos. Perú y Colombia no sólo tienen la agenda del genuino desarrollo con inclusión social que libera a los países del atraso y la pobreza, sino que son artífices y protagonistas de una lucha exitosa contra el terrorismo que afirma la modernidad y la cohesión social, factores constitutivos de una genuina nacionalidad en pleno siglo XXI.
Caminos de la paz son caminos del desarrollo. Paz y progreso están íntimamente unidos y Perú y Colombia son ejemplo de ello. Esos son los caminos y los horizontes que los países necesitan recorrer para ser prósperos y unidos, para tener una realidad aleccionadora y un futuro más expectante. Esos caminos están a la vista y nos invitan a transitarlos en democracia, modernidad y auténtica integración regional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario