Columna de psicología familiar y social
LA ERA DEL HEDONISMO EN LAS PAREJAS JOVENES
Por Jessika Krohne
www.psicologiaglobal.cl
.
Antes el matrimonio era para toda la vida. Hoy, las parejas
jóvenes ven el matrimonio como una relación desechable. Ante cualquier pequeño
problema deciden tomar caminos por separado. Muchas veces no se lucha como
antes, especialmente cuando no hay niños de por medio.
.
Solo vale lo inmediato, lo nuevo, lo novedoso, al punto de
transformar hasta los vínculos afectivos en objetos desechables. Las cosas nos
suelen aburrir rápido y las relaciones muchas veces también. Como Lipovetsky
tituló alguna vez en uno de sus libros: "La era del vacío". Vivimos
la era del consumismo puro y donde la competividad es mucho más importante que
las relaciones afectivas. No nos relacionamos con las personas, sino que
competimos con ellas.
.
Hoy el hombre aspira a un pasar despreocupado, a un estado
continuo ausente de malestar y preocupaciones. Tenemos pastillas para todo y
preferimos evadir las emociones negativas en vez de enfrentarlas. Preferimos
desechar los problemas, en vez de solucionarlos. Lo mismo ocurre con las
relaciones de parejas. Preferimos separarnos en vez de buscar la salida a los
problemas.
.
Definitivamente podemos concluir entonces que la existencia
del hombre se orienta hacía la evitación del dolor, es decir hacía la búsqueda
de placer. Esta inclinación hacía el hedonismo puro, como dicen Alejandra y
Antonio Godoy en su libro: "Te amo pero no te deseo" nos ha llevado a
una sobrevaloración de la juventud y a un rechazo de la vejez; a un culto del
cuerpo, proliferando los centros de belleza, gimnasios y un aumento explosivo
de operaciones estéticas.
.
Vivimos una vida hacía afuera donde solo valoramos
compararnos con un otro, compitiendo con un otro. Si tengo más, valgo más y
pertenezco al grupo de los ganadores. Si no logro tener, descendemos al grupo
de los perdedores, que es la división actual del mundo.
.
Es por esto que en este escenario, le tememos a las
relaciones duraderas, le tenemos miedo a los afectos, a las emociones.
Preferimos lo simple, lo inmediato y nos acomoda más vivir en un mundo donde no
es necesario pensar mucho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario