La época dorada también terminó para inmigración en Alemania.
La ministra del Interior alemana en funciones, Nancy Faeser, instó el martes a la Unión Europea a reducir los trámites burocráticos para facilitar más deportaciones, ya que la política migratoria del bloque parece estar encaminada a adoptar un rumbo más restrictivo.
Faeser, quien se reunió con sus homólogos de los países germanoparlantes en la ciudad austriaca de Krems, afirmó que las normas de la UE que regulan las deportaciones eran "demasiado burocráticas".
Los ministros de Alemania, Austria, Suiza, Liechtenstein y Luxemburgo acordaron abogar por un procedimiento más sencillo como parte de un nuevo reglamento de repatriación de la UE.
Suiza y Liechtenstein, un principado germanoparlante sin litoral situado en los Alpes, no son miembros de la Unión Europea, pero participan en el espacio Schengen sin visado.
Actualmente, las repatriaciones dependen en gran medida de la coordinación entre los Estados miembros de la UE, así como de demasiadas condiciones, afirmó Faeser.
La Comisión Europea, el órgano
ejecutivo de la UE responsable de proponer nueva legislación, presentó en marzo una propuesta de reforma de la directiva correspondiente.
Faeser, socialdemócrata, dejará su puesto en manos del político conservador Alexander Dobrindt cuando el nuevo gobierno preste juramento la próxima semana, a la espera de la aprobación de un acuerdo de coalición por parte de los socialdemócratas.
Dobrindt anunció el lunes que planea aumentar significativamente las devoluciones forzosas en las fronteras alemanas durante su mandato.
El gobierno saliente de centroizquierda restableció controles temporales en todas las fronteras terrestres de Alemania en un intento por frenar la migración irregular, pero el canciller conservador entrante, Friedrich Merz, ha prometido también devolver a quienes soliciten asilo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario