KRADIARIO

VISITA DE OBAMA A CUBA

LA REPRESIÓN CONTRA OPOSITORES CONTINÚA EN CUBA

Justo cuando el Air Force One despegaba a la dos de la tarde de la base militar Andrews rumbo a La Habana con el presidente Barack Obama y su familia a bordo,  cuarenta y seis Damas de Blanco desfilaban por el paseo central de Quinta Avenida en La Habana con gardenias, carteles en contra de la autocracia y fotos de presos políticos.

Desde hace once meses, cada domingo estas mujeres participan en una marcha que siempre termina en golpizas, detenciones e intercambios de insultos entre seguidores de Castro y opositores.

Casi treinta periodistas extranjeros, acreditados para cubrir la visita de Obama, llegaron hasta la iglesia de Santa Rita para observar cuál sería la estrategia del régimen verde olivo hacia las perseverantes Damas de Blanco.

Sin embargo, a  pocas horas de la llegada del presidente Barack Obama a La Habana, todos las protestantes fueron detenidos y llevados en vehículos por agentes del Estado.

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Danilo Maldonado y Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, estaban entre los detenidos. La Policía cubana, que no interrumpió la marcha ni el mitin, empleó la fuerza para conducir a varios hombres hacia autobuses.

“Obama está siendo cómplice de un gobierno, de una dictadura”, dijo Maldonado a la agencia francesa AFP una hora antes de ser detenido.

Los opositores dijeron que más allá de las diferencias de criterios, ese grupo simboliza la resistencia en una sociedad negada a respetar las libertades políticas y que confunde democracia con lealtad personal.

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La organización original se ha escindido y varios roces o desplantes dolorosos han intentado cercenar probablemente la única bandera en pie de la actual disidencia cubana, dijeron los dirigentes de la marcha.

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La mayoría de estas mujeres no son intelectuales y no se sienten cómodas delante de un micrófono. Pero cuando hablan de sus vidas cotidianas o abusos que sufren por parte de la policía política, es difícil ser indiferente, agregaron.

En Miramar, otro ómnibus ‘fantasma’ de la ruta P-1 aparca sin pasajeros. Berta Soler está algo sorprendida. “¿No irán a reprimir este domingo por la llegada de Obama?”, se pregunta, para responderse de inmediato.

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“Lo dudo, ellos no van a ir en contra de su naturaleza”, dice. Ya en el parque Mahatma Gandhi, en Quinta Avenida y calle 22, se arma una gresca en plena calle.

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Tres represores de los servicios especiales golpean furiosamente al periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca. Lo cargan entre dos y lo introducen en un automóvil marca Lada de color blanco y con patente particular.

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Los reporteros extranjeros corrieron con sus cámaras para filmar la escena. Luego de terminar la misa, el grupo desfila por el paseo central de Quinta Avenida, única plaza en Cuba donde el gobierno permite disentir, y al bajar por la calle 22 rumbo a Tercera, se originó la violencia.

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Alrededor de 250 personas, entre trabajadores de la zona y paramilitares, asesorados por oficiales de la Seguridad del Estado, golpean con impunidad y despliegan un lamentable linchamiento verbal.