KRADIARIO

LOS PROBLEMAS QUE AMENAZAN FUTURO DEL ABORTO EN EL SENADO

“Iglesia: "El aborto es "una agresión contra la vida del más inocente de todos los seres: el concebido y no nacido”, en una  decisión que constituye una trágica expresión de la ‘cultura del descarte’, en que los excluidos son considerados desechos ‘sobrantes’ de la sociedad”.

No será fácil el escenario que encontrará en el Senado el proyecto de despenalización del aborto de Michelle Bachelet en tres causales que ayer fue aprobado en la Cámara de Diputadosa.

Hay que considerar que en la Cámara Alta la iniciativa  deberá enfrentar a las Comisiones de Salud y Constitución en su segundo trámite, en las cuales encontrará a más senadores que no apoyan la inciativa o son muy críticos a ella. Desde ya, el panorama es difícil porque ambas instancias son presididas por militantes de la DC (Carolina Goic y Pedro Araya, respectivamente), cuyos aliados estables en la bancada de senadores se desarticulan a la hora de hablar de aborto, cambiando el lado “progresista” en el que se han instalado en la Nueva Mayoría.

Un caso es Ignacio Walker, considerado un símbolo de la DC “dura” que se ha enfrentado al eje PS-PC en materia laboral. Respecto a la interrupción del embarazo, sin embargo, tiene más coincidencias con el resto de las bancadas oficialistas que, por ejemplo, Pedro Araya (Ind.-DC), quien apareció más cercano a las posturas del PS  en la reforma laboral. 
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Araya no ha explicitado su postura específica en cada causal, pero ha señalado que tiene dudas sobre inviabilidad del feto y violación, mientras que Walker planteó su apertura frente a las tres causales de aborto a mediados de 2015 en el libro “La DC que queremos, el Chile que soñamos”. Y ayer, cuando el proyecto fue despachado de la Cámara, reiteró esa postura. “Tengo una disposicion favorable”, dijo, aunque señaló que “mi voto lo decidiré en el momento de sufragar, porque quiero escuchar hasta el último argumento, con ánimo de persuadir y de ser persuadido”. 

También se han mostrado proclives a la nueva legislación el timonel Jorge Pizarro y el senador Manuel Antonio Matta.

En la vereda contraria se ubica el senador Patricio Walker, quien está en contra de las causales de inviabilidad fetal y violación. Una posición similar ha expresado Andrés Zaldívar, quien, al igual que el ex presidente del Senado, se ha limitado a mostrar su aprobación, hasta ahora, sólo para casos de riesgo de vida de la madre. 

La senadora Carolina Goic -quien estará encargada de presidir la Comisión de Salud que comenzará a revisar la iniciativa en segundo trámite- ha sido cuidadosa de no profundizar en sus posiciones. 

No obstante, en distintas oportunidades ha manifestado públicamente sus aprensiones frente a los casos de violación, y ha sido una de las grandes impulsoras de las políticas de acompañamiento. 

De hecho, en agosto pasado, a propósito de la fuerte presión que ha ejercido la DC para modificar el proyecto -condicionando la tramitación a que se acogiera el acompañamiento-, la senadora magallánica aseguró que lo que había hecho el partido era mejorar un proyecto que “estaba un poco cojo”. 

Así, más de la mitad de los integrantes de la bancada de senadores de ese partido tienen, al menos por ahora, reparos o al menos dudas relevantes sobre el proyecto de ley. 

La Junta Nacional que la colectividad celebrará el 2 de abril puede inclinar aún más esa balanza, pues en ella, además de aprobarse votos políticos, toman protagonismo liderazgos extra parlamentarios que tienen una voz importante en esta materia, como Gutenberg Martínez y Soledad Alvear.  

Por este cuadro, en el Senado la DC da al gobierno aún menos garantías que las que ese partido dio en la Cámara. Y aunque ahí la mayoría de los diputados terminó por respaldar la iniciativa, conseguir ese apoyo implicó, para el Ejecutivo, extender la tramitación por más de un año y acceder a prácticamente la totalidad de las demandas que plantearon los democratacristianos en materia de indicaciones. 

Como un presagio, el escenario que se configurará en la Comisión de Salud con Goic como presidenta se replicará en la de Constitución, la segunda comisión que analizará el proyecto y que también estará presidida este año por el integrante de la bancada democratacristiana Pedro Araya.

El tiempo que puede permanecer el proyecto en ambas comisiones no está aún en conocimiento del oficialismo. Sin embargo, una referencia es que la tramitación en la Cámara Baja demoró más de un año. 

Cuando el proyecto llegue a la sala del Senado deberá contar con 20 votos para ser aprobado. Sin los cuatro DC dudosos, la Nueva Mayoría contaría solo con 16 sufragios asegurados, por lo que la suerte del proyecto -o al menos de algunas de las causales de la despenalización del aborto- podría quedar en manos de los legisladores independientes.

En la oposición dura  al proyecto se encuentra el legislador Patricio Walker, contrario a las causales de inviabilidad del feto y violación; y Andrés Zaldívar, que apoya la iniciativa solo en caso de que la vida de la madre esté en riesgo.

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Bajo este escenario, las aprensiones y dudas las tiene más del 50% de los miembros de la bancada de la DC en el Senado, otorgando menos garantías al Gobierno que la misma colectividad entregó en la Cámara Baja.

Declaración de la Iglesia

Una dura crítica formuló la Iglesia Católica a la reciente aprobación en la Cámara del proyecto de ley que despenaliza el aborto en tres causales.
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La Conferencia Episcopal emitió una declaración pública –que fue leída por su secretario general, monseñor Cristián Contreras–, donde afirma que “esta decisión constituye una grave ofensa a la dignidad del ser humano” y “una agresión contra la vida del más inocente de todos los seres: el concebido y no nacido”. Agrega que “esta decisión constituye una trágica expresión de la ‘cultura del descarte’, en que los excluidos son considerados desechos ‘sobrantes’ de la sociedad”.
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La Iglesia también agradeció a los diputados “que han defendido la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural”, afirmando que “su testimonio es una expresión de coherencia que ennoblece el trabajo legislativo”; y llamó al Senado a que vuelva a estudiar “en profundidad” el proyecto de ley. Al responder una consulta sobre la votación de los parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC), el también obispo de Melipilla emplazó a los políticos que son cristianos a que actúen con “coherencia” en la tramitación de este proyecto.