KRADIARIO

NUBARRONES BORRASCOSOS SOBRE SUDAMÉRICA

Por Martín Poblete

Venezuela: Una Oportunidad Perdida

En la fase final del gobierno del desventurado y limitadísimo Nicolás Maduro, resalta la oportunidad pérdida cuando los líderes de la oposición democrática, de mayoría absoluta en el Congreso, enviaron al Gobierno un proyecto de amnistía de los presos políticos y prisioneros de conciencia. Nicolás Maduro con el consejo de sus adláteres,  en una lectura errada de la situación, rechazó ese proyecto de amnistía declinando promulgarlo.

Al hacerlo,  Maduro perdía una espléndida oportunidad de usar la amnistía como instrumento de acercamiento y diálogo con la oposición, probablemente extendiendo ese eventual diálogo a la gestión misma de legislar junto con el Congreso, de paso asegurando terminar su mandato conforme a los plazos  establecidos en la institucionalidad venezolana.

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Al continuar cerrando las puertas al diálogo político con la oposición democrática, Nicolás Maduro está contribuyendo gravemente a la polarización social, surgiendo ya voces pidiendo el fin del gobierno mediante su destitución por el Congreso, esto último no parece una buena idea, genera confrontaciones y daños de difícil reparación.

Brasil:  de la corrupción al juicio político.
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El escándalo  en torno a los manejos financieros de la empresa petrolera estatal PETROBRAS, así como a sus numerosos contratos de variados servicios  con empresas brasileñas e internacionales, ha escalado hasta incluir a prominentes figuras de los negocios y de la política. En un severo golpe a la coalición gobernante, el ex-Presidente Luiz Inacio "Lula" Da Silva fue detenido en su residencia en el marco de un allanamiento policial por orden judicial, y retenido brevemente para ser interrogado. 

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A lo  anterior se agrega la paralización de la Presidenta Dilma Rousseff, incapaz de hallar salida al cercamiento de su gobierno  por las fuerzas de oposición lideradas por el Partido Movimiento Social Demócrata Brasileño, un curioso partido de centro izquierda combinando elementos socialistas con restos del laborismo fundado por Getulio Vargas con influencia del fascismo mussoliniano. 

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El fin de semana recién pasado (11 y 12 de marzo) hubo masivas manifestaciones en las principales ciudades pidiendo el fin del gobierno de la Presidenta Roussef, trayendo memorias de la destitución del Presidente Fernando Collor de Melo en 1992.

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Mientras tanto, el otro socio en la coalición gobernante, el Partido Movimiento Democrático Brasileño de centro derecha, otra curiosidad brasileira incluyendo liberales, conservadores, y los restos del partido democristiano fundado por André Franco Montoro y Orestes Quercia, por intermedio de su líder Michel Temer quien también las oficia de Vice Presidente en el gobierno de Dilma Roussef, anunció  que se daba treinta días para evaluar su continuidad en la coalición de gobierno.

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En  otra dimensión, desde los centros bursátiles y financieros de Londres, Nueva York, Shanghái y Tokio se lanzaban operaciones claramente especulativas con papeles deuda brasileños emitidos con tasas de interés variable.  Sin perjuicio de la opinión de los infaltables profetas del desastre, todavía no hay crisis en Brasil, pero podría llegarse ahí si la Presidenta Roussef y su gobierno continúan en estado de parálisis; un colapso institucional en Brasil tendría serias implicancias  para los vecinos en Sudamérica, y tal vez mas allá. 

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Sorpresas en el Perú
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En sorprendente decisión, el Jurado Nacional de Elecciones del Perú canceló las candidaturas presidenciales de César Acuña, y de Julio Guzmán un independiente de centro derecha ubicado en segundo lugar en varias encuestas. La cancelación de la candidatura de Guzmán se considera en directo beneficio a la de Keiko Fujimori, de rasgos conservadores populistas, hija del ex-Presidente Alberto Fujimori actualmente cumpliendo sentencia por crímenes de lesa humanidad cometidos durante su régimen autoritario.

El gobierno de Ollanta Humala intentó participar en la campaña, particularmente a través de un contubernio llamado Partido Nacional Popular, organizado por su mujer Nadine Heredia, proclamando la candidatura del General (R) Daniel Urresti, pero el nulo impacto de opinión pública los obligó a retirar la candidatura del militar y de todos sus candidatos al Congreso.  Arreando el lote quedan los ex-presidentes Alan García por el APRA, y Alejandro Toledo, ambos sin posibilidades.

A menos de un mes de la elección, la mejor opción pareciera estar con Keiko Fujimori; la derecha tradicional peruana va dividida, de una parte la candidatura independiente del economista y acaudalado financista  Pedro Pablo Kuczinsky; de otra parte, la candidatura de Alfredo Barnechea por el Partido Acción Popular, fundado por el aristocrático plantador y terrateniente arequipeño,  dos veces Presidente, Fernando Belaúnde Terry.  Esta división de la derecha jugaría también en favor de Keiko Fujimori.

Un factor inesperado ha sido el reciente surgir, en variadas encuestas, de la candidatura de Verónika Mendoza por una coalición de izquierda, el Frente Amplio, integrada por grupos de muy variopintas identidades.   Cualesquiera figuración significativa de Verónika Mendoza sería, en verdad, sorprendente, lamentablemente para sus posibilidades tiene poco tiempo.