LA CRISIS EN BRASIL
EL FIN PRESIDENCIAL DE DILMA ROUSEFF ESTÁ CADA DÍA MÁS CERCA: HOY EL PARTIDO ALIADO PMDB ROMPIÓ CON EL GOBIERNO Y DEJÓ A LA MANDATARIA CADA VEZ MÁS SOLA
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB),
que encabeza el vicepresidente Michel
Temer, rompió este martes con el Gobierno de Dilma Rousseff y dejó a la gobernante aún más
sola frente a un posible juicio con miras a su destitución. “A partir de hoy,
de esta reunión histórica, el PMDB se retira de la base del Gobierno. La
decisión está tomada. Viva Brasil”, declaró el vicepresidente del partido,
Romero Jucá, tras una reunión de la dirección nacional en la que, por
unanimidad, se acordó abandonar el Gobierno.
.
Los cerca de 150 dirigentes presentes
en la reunión se unieron en un coro que entonó “Brasil presente, Temer
presidente”, en un claro apoyo a un eventual juicio político contra Rousseff,
que si acabase con su destitución llevaría a que la sustituya el
vicepresidente, quien pese a presidir el PMDB no asistió hoy a la reunión.
La decisión del PMDB también establece
que los afiliados a esa formación, la más importante del país, deben renunciar
a todos los cargos que ocupan en el Gobierno, lo que alcanza a seis ministros y
cerca de 200 altos funcionarios de empresas y organismos públicos.
El séptimo ministro del PMDB era el
titular de Turismo, Henrique Alves, quien se anticipó a la decisión del partido
y presentó su renuncia ayer lunes. Con su renuncia y la del ministro de
Deporte, dos carteras claves sufren dimisiones a pocos meses de que
se celebren los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
.
Todavía quedan en manos de dirigentes
del PMDB las carteras de Minas y Energía, Salud, Agricultura, Puertos, Aviación
Civil, y Ciencia y Tecnología, cuyos titulares aún no aclararon si dejarán el
Gobierno o se arriesgarán a ser sancionados por el partido.
La ruptura de su mayor socio en el
Gobierno representa un duro golpe para Rousseff y llega en un momento en que la
presidenta está abocada a contar votos en el Congreso, que ya ha iniciado el
trámite que puede llevarla a un juicio con miras a su destitución.
El PMDB representa la primera minoría
en la Cámara de Diputados, con 69 de los 513 escaños, y también en el Senado,
en el que ocupa 18 de los 81 asientos.
El coro “Brasil presente, Temer
presidente” no dejó dudas hoy de que la gran mayoría de los legisladores de esa
influyente formación se decantaría por apoyar la destitución de la gobernante, que
desde hace semanas ha visto menguar su base parlamentaria.
El mayor temor del Gobierno ahora
radica en el efecto dominó que puede tener el abandono del principal partido
político del país, que amenaza con arrastrar a otras formaciones de centro y
derecha que integran la variopinta coalición que Rousseff heredó de su
antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
Efecto dominó de otras agrupaciones que están con Dilma
El ejemplo del PMDB puede ser seguido
en los próximos días por el Partido Progresista (PP), que tiene 49 diputados
que, en su mayoría, ya se han pronunciado por la ruptura y en favor del proceso
que ya tramita contra la mandataria en la Cámara Baja.
En las últimas dos semanas, ya
abandonaron al Gobierno el Partido Republicano Brasileño (PRB) y el Laborista
Brasileño (PTB), que en conjunto suman 40 diputados.
El trámite para un juicio político está
en manos de una comisión de 65 diputados, que determinarán si las maniobras
para maquillar los balances del Gobierno en los dos últimos años, que
fundamentan la acusación, suponen un “delito de responsabilidad”, que es una de
las causas constitucionales para destituir a un jefe de Estado.
La comisión elaborará un informe sobre
el caso que será votado por el pleno de la Cámara de Diputados, que le daría
luz verde al proceso si lo respaldan al menos 342 de los 513 diputados.
Si se acepta la acusación, la palabra
pasará al Senado, que por mayoría simple decidirá si abre el juicio político
contra Rousseff.
En ese último caso, la mandataria sería obligada a separarse del cargo
durante los 180 días que duraría el proceso y, en ese período, sería sustituida
por Temer, que completaría el mandato que concluye el 1 de enero de 2019 si
Rousseff finalmente fuese destituida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario