CAE LA LIBRA ESTERLINA TRAS ENCUESTA QUE PRONOSTICA UNA VOTACIÓN FAVORABLE A LA INDEPENDENCIA DE ESCOCIA
A diez días del referéndum de Escocia, la libra esterlina
caía hoy mientras el nerviosismo se apodera de los políticos de Westminster,
que por primera vez parecen conscientes de que los escoceses pueden votar a
favor de la independencia.
El "Sunday Times" estimó que el 51% de los
escoceses votaría por la escisión frente al 49% que se opondría y su dueño, el
magnate Rupert Murdoch, señaló que los separatistas manejan porcentajes de
entre el 54 y el 46% favorables al
"sí".
Aunque otro sondeo divulgado este fin de semana daba ganador
al "no" por entre el 52 y el 48%, el nerviosismo se ha adueñado del
Gobierno británico ante la evidencia de que la distancia entre ambos bandos es
corta y que el resultado del referéndum, con enormes consecuencias políticas y
económicas, es una incógnita.
El responsable de la campaña por el "no" a la
independencia de Escocia, Alistair Darling, dijo hoy que "estoy muy
confiado de que ganaremos ese día", afirmó el que fuera ministro de
Economía con el primer ministro laborista Gordon Brown, que negó que los
partidarios del "no" estén reaccionando con "pánico" y con
"un soborno de última hora", como aseveró el ministro principal
escocés, el independentista Alex Salmond.
La divulgación del sorprendente sondeo que daba la victoria
al "si" fue seguida ayer por la promesa de Londres de una mayor
autonomía para Escocia, que se traduciría en más poderes para gestionar
impuestos y servicios públicos, mientras la élite política de Westminster
parecía hoy despertar del letargo.
"Es un camino de sonámbulos hacia la tragedia",
resumió Boris Johnson, alcalde de Londres y eterno aspirante a disputar el
liderazgo "tory" (conservador) al primer ministro, David Cameron,
cuyo puesto podría verse comprometido si triunfa el "sí" el día 18 aunque
insiste en que no dimitirá.
El primer ministro y otros líderes británicos como el
laborista Ed Miliband, que defienden la permanencia de Escocia en el Reino
Unido, viajarán a esa región en la recta final de la mañana pero, según Downing
Street, no hay ningún "plan de contingencia" ante una eventual
victoria del "sí".
"No ha habido ningún cambio. El Gobierno está
totalmente centrado en defender que el Reino Unido siga junto y en que Escocia
continúe formando parte del Reino Unido", apuntó hoy el portavoz oficial
del primer ministro británico.
Cameron pasó el fin de semana en el castillo escocés de
Balmoral como invitado de la reina Isabel II, de 88 años y con una postura
pública neutral pero que, según han filtrado los medios británicos, está
horrorizada con la perspectiva de que Escocia se independice del Reino Unido.
Unos 4,5 millones de escoceses mayores de 16 años están
convocados a las urnas el jueves 18 de septiembre para responder si están o no
a favor de la independencia de Escocia, la decisión más importante para el
Reino Unido en los últimos tres siglos.
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