CÓMO FUI EL PRIMERO Y ÚNICO
PERIODISTA "DESNACIONALIZADO"
Entre las innumerables tropelías, asesinatos, torturas y
otros crímenes cometidos por la tiranía que encabezó Augusto Pinochet Ugarte en
Chile durante 17 años, figura también la eliminación de la nacionalidad chilena
de los opositores y en ese absurdo castigo me correspondió ser el primero de la
lista y único periodista a quien se aplicó esa arbitrariedad con pretexto en un
escrito con mi firma publicado en el periódico mexicano “Excélsior” el 28 de
julio de 1974.
Recuérdese que apenas usurpado el poder, la Junta Militar
decretó un “Estado de Guerra” y lanzó al papelero la Constitución cuyas
disposiciones fueron reemplazadas por “decretos leyes” uno de los cuales con
número 165 y fecha del once de diciembre de l973 establecía: “Los chilenos que
atentan (sic) gravemente desde el extranjero en contra de los intereses del
Estado, perderán su nacionalidad”.
Nótese la tónica dictatorial: todo ocurriría sin proceso
alguno de por medio ni contemplaba un eventual derecho a la defensa. Debemos al
semanario “El Siglo” reaparecido como tal en 1990 y dirigido por el colega
Guillermo Torres, el conocimiento de las Actas Secretas de la Dictadura. En la
que corresponde a la sesión del seis de septiembre de 1974 habla el ministro de
Relaciones Exteriores:
“Presentó al Consejo de Gabinete el caso de Hernán Uribe
Ortega, periodista chileno, socialista asilado en la Embajada de Panamá y
actualmente en México, quien escribió el artículo “La Junta chilena y sus
planes para atacar a Perú”, publicado en el diario “Excélsior” de México,
“Presencia” de Bolivia y “La Opinión” de Buenos Aires”.
Prosigue el acta: “Nota: dio lectura al artículo y los
antecedentes legales del caso (cursivas nuestras). Otra nota: “El Gabinete, por
unanimidad, está de acuerdo en cancelar la nacionalidad de Hernán Uribe
Ortega”.
Luego, Pinochet interroga: ¿Cuándo se aplicara esta
medida contra Volodia Teitelboim? (Entonces senador y dirigente del Partido
Comunista chileno) Después se sabría que el tirano estaba convencido de que el
notable escritor y político era un ruso nacionalizado…aunque había nacido en
Curicó, una conocida ciudad chilena.
Versiones torcidas
Las torcidas versiones de la escasa prensa de esos
tiempos hicieron caso omiso del precepto de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que apunta: “A nadie se privará arbitrariamente de su
nacionalidad ¡.“La Segunda”, un tabloide vespertino de Santiago (6-9-74)
tituló: “¡Apátrida periodista UP.(Unidad Popular, coalición política que
respaldaba al presidente Allende). Es Hernán Uribe, castrista de Punto Final”.!
Al momento del golpe este servidor era el director del vespertino Ultima Hora
(Santiago) perteneciente al Partido Socialista. El matutino “La Tercera” se
sumó al coro el día 7 de septiembre de 1973:
“Periodista Hernán Uribe perderá su nacionalidad por ser
un mal chileno”. Debemos suponer que el mismo modelo se aplicó en televisión y
radiodifusión. (1) Debo agregar aquí que el Gobierno de México, siempre
solidario, me otorgó un documento de identidad y viaje.
Al tenor de las actas que hemos mencionado, sabemos que
el así llamado Consejo de Gabinete trató también el tema de la nacionalidad en
una sesión del 16 de abril de 1974, presidida por “el sr. Presidente de la
Honorable Junta de Gobierno”. Leemos: Punto I. Pérdida de nacionalidad. Se
proponen cuatro casos concretos: Carlos Contreras Labarca, Armando Uribe Arce,
Carlos Vasallo Rojas y Luis Henríquez Acevedo.
Sin embargo, como las decisiones sobre los casos
presentados se basarían también en los informes de los diplomáticos de Chile en
el exterior, algunos de los asistentes no los consideraron suficientes para los
casos propuestos. Entonces, el ministro de Defensa interviene: “Sugiere enviar
personal especializado, por ejemplo de la DINA (Dirección de Inteligencia
Nacional) a objeto (sic) de tener la información requerida”.
El siete de junio de 1976 un “Decreto Supremo” suprimió
la nacionalidad de Orlando Letelier, ex ministro de Salvador Allende, ex
embajador en Washington y exiliado en Estados Unidos donde sería asesinado
junto con su secretaria estadounidense R. Moffit. Actuaron entonces aquellos
“enviados” que pedía el ministro. De nueva cuenta “La Segunda” comentó: “El
caso Letelier es el tercero en que el Estado ha debido privar de su
nacionalidad a individuos mal nacidos. Anteriormente cayó en este máximo
castigo Hernán Uribe, periodista castro comunista” (¿?) (2)
El reportaje/argumentos
El reportaje que me dio el honor de ser el primer
“desnacionalizado” lleva el epígrafe: “500 millones de armas en 10 meses” y el
título “La Junta chilena y sus planes para atacar a Perú” y se publicó el 28 de
julio de 1974. En este escrito la clave es la revelación de las adquisiciones
de armamentos por la dictadura y en el contenido general numerosos datos y las
lógicas conclusiones. No se afirma que habrá guerra sino que se prepara un
conflicto bélico.
En cuanto al acopio de las armas de diversa naturaleza y
que obviamente era un secreto he sostenido y sostengo que los datos me fueron
proporcionados por alguien que he llamado mi propio “Garganta Profunda” con
evidente alusión al misterioso personaje del escándalo de Watergate en Estados
Unidos y que fuera informante de un periodista. Con anterioridad y procedente
de la misma fuente habíamos revelado, también en “Excélsior”, una Circular de
la cancillería golpista dirigida a los embajadores y que contenía observaciones
acerca del mundo propias de un despistado ya que denotaba una suprema
ignorancia del Orbe.
Léase la entrada (lid) del escrito que enfureció a
Pinochet y compañía: “La eventualidad de un conflicto bélico entre Chile y el
Perú no es descartada hoy por los analistas de la situación en el cono sur del
continente. En esta materia es aventurado pronosticar fechas, pero la amenaza
de tal absurda guerra subsistirá- se enfatiza- mientras en Chile permanezca en
el poder la Junta Militar que derrocó al Presidente constitucional, doctor
Salvador Allende”. El texto de 14 cuartillas contiene abundantes datos y las
conclusiones lógicas que de ellos se desprenden.
Allende pacifista
Otro antecedente de importancia incluido en nuestro texto
es el comentario que escasos días antes del golpe nos hizo Allende a un pequeño
grupo de periodistas. Señaló al efecto que algunos uniformados opinaban que
habría serios problemas con Perú y que ese país iniciaría un conflicto armado
contra Chile presuntamente en el centenario de la Guerra del Pacífico que
correspondía al año 1979. Toda la argumentación de esos belicistas se basaba en
discutibles informes de inteligencia. Los sectores mencionados sostenían que
debía Chile adelantarse a los hechos y aplicar la clásica premisa de las
tácticas guerreras: el mejor ataque es la sorpresa…
El presidente Allende-escribimos-apuntó en la oportunidad
que consideraba disparatada y extremadamente grave la proposición pues era
opuesta a toda la doctrina de su gobierno y contraria, por supuesto, a los
sentimientos del pueblo chileno.
Una vez usurpado el poder, el general del aire Gustavo
Leigh, miembro de la Junta habló de la “Misión histórica que Dios ha puesto en
nuestras manos” y remarcaba que “Chile volverá a la época en que fue un país
rector de América”. El almirante José Toribio Merino también integrante del
cuarteto dictatorial, rebautizó al Pacífico como “Mar de Chile” en tanto que
Pinochet declaraba su admiración por los ex presidentes chilenos Diego
Portales, Manuel Bulnes, Anibal Pinto y por el general Manuel Baquedano. Todos
esos personajes históricos corresponden a las etapas de las dos guerras de
Chile contra Perú Bolivia en el siglo XIX. Hablando con mucha preocupación,
pero tranquilo, el doctor Allende dijo que confiaba en que su amistad personal
con el general Velasco Alvarado (a esa fecha presidente del vecino país) y la
ascendencia que el como presidente de Chile tenía con algunos jefes de las
fuerzas armadas del país lograrían modificar la situación.
Hace 40 años
En el análisis de un felizmente abortado choque armado debe
considerarse-como lo hace nuestro escrito- que cuatro décadas atrás había en
Perú un gobierno regido por militares progresistas y latinoamericanistas que
empalmó en l970 con el régimen chileno de la Unidad Popular. Esta convergencia
dijimos entonces, hizo amigos personales al general Juan Velasco Alvarado y al
doctor Allende. Rememoramos de nuestro reportaje: “El 12 de septiembre de 1973,
el general Velasco Alvarado rindió tributo público a la memoria de su amigo
asesinado, el presidente Salvador Allende.”
Más: “En enero (1974) el general Velasco propuso una
conferencia regional dirigida a controlar y congelar la adquisición de armas
por un plazo de diez años. Por la misma época, el tema de posibles roces
chileno-peruanos comienza a tratarse en los medios informativos y políticos del
continente. El “Time”, norteamericano, aseveró que Francia había ofrecido la
venta de cohetes anti navales del tipo Exocet tanto a Chile como a Perú. El
cronista militar de Associated Press, Fred Hoffman, acotó que “fuentes de los
servicios norteamericanos consideran que han comenzado a reaparecer algunas de
las tradicionales hostilidades entre los dos países”.
Como puede apreciarse mi trabajo periodístico tenía una
base sólida así como argumentos válidos. Podemos adicionar experiencias
personales aunque relacionadas con lo que hemos comentado. En 1975 una Comisión
Organizadora que se había creado en 1974 quiso reunirse en Perú para procurar
se realizara el congreso creador de la Federación Latinoamericana de
Periodistas (FELAP). Viajé a Lima como integrante de ese comité pues el
Gobierno peruano había sugerido que esa capital podría ser la sede de un
Congreso Constituyente.
Lo dicho no se materializó porque se puso como condición
que la reunión NO aprobara una condena de la dictadura chilena. La Comisión,
obviamente, rechazó tal pretensión.
Apenas instalado yo en un hotel limeño, me visitó un
teniente del ejército quien con mucha amabilidad me preguntó si poseía más
datos aparte de lo que contenía mi reportaje. Naturalmente le dije que no. Al
despedirse, siempre cortés, me dijo: “Usted tiene aquí doble vigilancia: la
nuestra y de la embajada de Chile.”
Conocedor de la DINA viajé hacia México en el primer
vuelo que logré….
(*) El autor fue el último director del diario chileno
“Ultima Hora” y actualmente es Presidente de Honor de la Federación
Latinoamericana de Periodistas (FELAP)
(1) El vespertino Las Noticias de Ultima Hora no pudo
editarse el 11-9-73. La llamada Comisión Valech, nombre del obispo que la
presidió, afirmó en 2004: a) La Junta Militar instauró el control total de los
medios de comunicación; b) Los pocos medios autorizados fueron sometidos a
censura; c) La dictadura procedió a clausurar la prensa escrita y las
radioemisoras que fueran partidarias o respaldaban al gobierno constitucional
de Allende.
(2) Todos los
medios de comunicación juntistas fueron de ínfima calidad, rasgo muy notorio en
la prensa escrita. En la práctica se trataba de propaganda calificadora del
“enemigo” con términos como apátridas, vende patrias coludidos con el marxismo
internacional y el comunismo soviético…
Al mismo tiempo la Dirección Nacional de Comunicación
Social (DINACOS) de la dictadura filtraba noticias falsas y elaboraba truculencias.
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