El más seguro rival republicano del presidente demócrata Barack Obama parece llamarse desde anoche Mitt Romney (foto izquierda) que impacta con fuerza en el electorado estadounidense, como lo demostró anoche en New Hampshire, donde se impuso con claridad.
El ex gobernador de Massachusetts, multimillonario y mormón anotó su segunda victoria tras Iowa, lograda la semana pasada, reafirmando su condición de favorito. Desde los años setenta, ningún republicano que no fuese presidente había ganado en ambos estados.
"Esta noche hemos hecho historia", dijo Romney en la fiesta electoral de Manchester, la principal ciudad de New Hampshire.
Ron Paul, segundo en New Hampshire |
Romney obtuvo un 39 % de los votos. El segundo, el congresista Ron Paul –representante del ala 'libertaria'–, un 23%. La disputada tercera posición recayó en el ex embajador en China, el centrista Jon Hunstman, con un 17% de votos. Newt Gingrich y Rick Santorum quedaron cuarto y quinto.
La próxima elección, el 21 de enero en Carolina del Sur, puede ser decisiva. Más conservador y religioso que New Hampshire, el primer estado del sur en votar ofrece más oportunidades a los rivales derechistas del pragmático Romney. Una victoria de Romney allí –y, después, en Florida- podría definir ya definitivamente su postulación.
Casi la mitad de los votantes en la primaria republicana de New Hampshire fueron independientes, es decir, no afiliados a ningún partido. Romney se llevó una tercera parte de estos votos, lo que da una idea de su capacidad para atraer votos moderados si acaba enfrentándose a Obama en las presidenciales.
A pesar del cuestionamiento de los sectores republicanos más conservadoras, Romney parece ya imparable, según los analistas.
El buen resultado del ex senador Rick Santorum (foto izquierda) en los caucus o asambleas electivas de Iowa, hace una semana, habían inflado las esperanzas de la derecha religiosa, pero en New Hampshire logró sólo el cuarto lugar.
Según los cálculos de Romney, la victoria en New Hampshire lo hará triunfar también en Carolina del Sur, lo que allanaría el camino para decidir la nominación en Florida, el 31 de enero. Los sondeos prevén una victoria del ex gobernador de Massachusetts en ambos estados.
Proclamarse candidato en un tiempo récord de un mes –los caucus de Iowa se celebraron el 3 de enero- es un logro notable para un candidato sin carisma, poco querido entre los suyos. Romney siempre pareció más un candidato por descarte –el Partido Republicano no había hallado una alternativa mejor- que fruto de un entusiasmo similar al que despertó Obama en 2008, comentó el diario La Vanguardia de Barcelona.
Mitt Romney se presenta ahora como un hombre de negocios con experiencia en la creación de empleo, un pragmático capaz de encontrar soluciones no ideológicas al paro y al crecimiento. En síntesis, un tecnócrata. Al mismo tiempo, durante la campaña de las primarias, que empezó hace seis meses, el ex gobernador de Massachusetts ha derechizado su discurso para apaciguar los recelos de las bases conservadores, agregó La Vanguardia.
En el discurso de anoche, Romney prometió que, con él, en la Casa Blanca el gobierno federal será "más sencillo, más pequeño y más inteligente". Acompañado de su esposa, sus cinco hijos y sus nueras, el candidato acusó a Obama de "pedir perdón por América", y prometió no hacerlo nunca.
También citó a Ronald Reagan –obligado para cualquier republicano con ambiciones– y dijo querer un país guiado por el "deseo de tener éxito" y no el "resentimiento hacia el éxito" que supuestamente motiva las políticas del presidente.
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