Muy mal le fue hoy al canciller británico William Hague (foto izquierda) en su visita relámpago a Brasil, donde prácticamente hizo "el ridículo" frente a dos temas internacionales como son las Islas Malvinas del Atlántico Sur y la aplicación de un embargo petrolero contra Irán como sanción por su programa nuclear.
En el primer punto de la agenda el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota (arriba derecha), declaró ante Hague, que toda América Latina y el Caribe apoyan el reclamo argentino de soberanía sobre las Malvinas y reafirmó que barcos con bandera de esas islas no serán recibidos en puertos brasileños.
En la rueda de prensa junto a Hague, a quien recibió hoy en la capital brasileña, recordó “las decisiones del Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)” en respaldo a la soberanía argentina y también se refirió a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se ha pronunciado en el mismo sentido.
La cuestión iraní
En la cuestión iraní, Patriota le dijo al canciller británico que Brasil y otros países latinoamericanos ven con "escepticismo" la aplicación de sanciones contra Teherán por el impacto que tendría sobre la población del país.
El tema formó parte de las discusiones entre los dos ministros en la primera visita de Hague a América Latina desde que asumió como jefe de la diplomacia británica.
"En ausencia de negociaciones significativas, una mayor presión pacífica y legítima (sobre Irán) va a continuar", comentó Hague, al recordar que los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea se reunirán el lunes para discutir la situación de Teherán, que a juicio de los países europeos pretende utilizar su programa nuclear con fines bélicos.
Hague dijo que Irán ha dado señales de que podría abrirse a una negociación con la comunidad internacional sobre su programa nuclear, pero sostuvo que la negociación debe ser "significativa" o de lo contrario habrá sanciones.
Patriota, sin embargo, insistió en que las sanciones podrían tener una repercusión negativa sobre la población civil iraní.
"Reitero nuestra posición de privilegiar el diálogo", sostuvo Patriota. "No apoyamos sanciones que no estén adoptadas bajo el marco del Consejo de Seguridad y la Carta de la ONU", agregó.
La semana pasada, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad realizó una gira latinoamericana que incluyó cuatro países: Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador. En todos ellos recibió el apoyo frente al conflicto que mantiene con EE UU y Europa por su programa nuclear, con el cual se teme que su verdadero objetivo sea construir la bomba atómica.
Las Malvinas
En este tema, Patriota aludió, entre otras resoluciones de los organismos regionales, a un acuerdo alcanzado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay en el ámbito del Mercosur (así como entre sus países asociados que incluyen a Chile), según el cual estos países no aceptarán en sus puertos a barcos con bandera de las islas Malvinas.
Días atrás Hague había dicho que Brasil, Chile y Uruguay no se sumarían a lo que calificó como un “bloqueo económico” a las islas, organizado por Argentina. Pero los gobiernos de Santiago y Montevideo se apresuraron a aclarar que respetarán la decisión del Mercosur porque apoyan el reclamo argentino.
Patriota también aseguró hoy que Brasil “apoya las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a (Argentina y el Reino Unido) a negociar” la soberanía de las islas, a lo cual Londres se opone.
Consultado sobre el impasse de esta tarde entre Argentina y Gran Bretaña luego que el Primer Ministro británico, David Cameron (izquierda), acusara al Gobierno de Buenos Aires de “colonialismo” por su actitud en relación a Malvinas, Hague dijo que “la posición del Reino Unido es conocida, no cambia y es a favor de la autodeterminación” de los habitantes de las islas. (Ver nota al respecto en esta edición).
“Es una posición de defensa de los derechos humanos, de la democracia y de la Carta de las Naciones Unidas”, afirmó el ministro británico.
Protesta argentina
Las declaraciones de Cameron fueron respondidas hoy desde Buenos Aires por el ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo (derecha), quien las calificó de “absolutamente ofensivas, sobre todo tratándose del Reino Unido. La historia muestra claramente cuál fue su actitud frente al mundo”, apuntó.
En tanto, el canciller argentino Héctor Timerman dijo que “llama la atención que Gran Bretaña llame colonialista a Argentina (...) que es víctima de una situación colonial como lo han expresado las Naciones Unidas al definir a Malvinas como una cuestión de soberanía y colonialismo”.
Durante las últimas semanas, los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido han subido el tono de sus declaraciones en relación a esas islas del Atlántico Sur, a medida que se acerca el aniversario número 30 de la guerra que enfrentó por 74 días a los dos países en 1982.
Cuando Cameron fue interrogado hoy en Londres por un diputado conservador sobre si "deploraba" las recientes acciones del gobierno argentino, dijo: "Estoy decidido a que nos aseguremos de que nuestras defensas y todo lo demás esté en orden". "Creo que es muy importante que conmemoremos la guerra en este año del 30 aniversario y recordemos a todos los que sirvieron y lucharon tan duramente, y los que dieron sus vidas y no volvieron a casa", afirmó.
Cuando Cameron fue interrogado hoy en Londres por un diputado conservador sobre si "deploraba" las recientes acciones del gobierno argentino, dijo: "Estoy decidido a que nos aseguremos de que nuestras defensas y todo lo demás esté en orden". "Creo que es muy importante que conmemoremos la guerra en este año del 30 aniversario y recordemos a todos los que sirvieron y lucharon tan duramente, y los que dieron sus vidas y no volvieron a casa", afirmó.
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