LA DERECHA CONSERVADORA GANA ELECCIONES EN REPÚBLICA DOMINICANA
Con más del 50% escrutado, el conservador Luis Abinader alcanzó un 58,8% de los votos, seguido del expresidente Leonel Fernández, con el 27,68%, y Abel Martínez, con el 10,79%. Con estos resultados, Abinader continuará al frente del Gobierno de República Dominicana por los próximos cuatro años, informó Radio Francia Internacional. En el Congreso también ha ganado su partido en más de 20 de las 32 regiones, lo que le permitirá continuar con su plan de trabajo, en el que incluye la finalización del muro que divide la frontera con Haití. Los otros dos candidatos favoritos en estas elecciones han reconocido la victoria del nuevo mandatario. “Cuatro años más de felicidad”, gritaron los simpatizantes del presidente Luis Abinader en su sede en Santo Domingo, la capital dominicana, mientras veían los resultados de las elecciones generales. De a poco, el mapa con las 32 regiones se pintaba de azul, el color del Partido Revolucionario Moderno (PRM), liderado por Abinader. En su primer discurso tras la victoria, Abinader dijo que "asumo la confianza que he recibido y la obligación de no defraudarles. No les fallaré” Ahora, dijo, toca seguir profundizando cambios y las reformas que inicié en 2020, cuando asumií mi primer periodo. “Demostramos que se puede conseguir progreso con inclusión. Lo mejor está por venir”, celebró. El presidente dijo que realizará una reforma constitucional para evitar que futuros gobiernos modifiquen la reelección de acuerdo con sus intereses. En consecuencia, aseguró que este será su último periodo, en respeto a la ley que únicamente permite dos mandatos consecutivos. Con respecto al Congreso Nacional, el oficialismo obtuvo una mayoría en más de 20 de las 32 regiones del país. Lo que le otorgaría una gobernabilidad para el trámite de los proyectos de ley y las reformas anunciadas. ‘Continuidad del conservadurismo’ Bernardo Matías, antropólogo social dominicano, destacó -en declaraciones para France24- que las elecciones son, cada vez, más transparentes en el país, aunque cree que la institucionalidad electoral se pondrá a prueba cuando no exista una diferencia holgada entre los candidatos. El analista señaló que los tres candidatos favoritos en estas elecciones - Abinader, Martínez y Fernández- tuvieron una oferta conservadora muy similar. El 98% de los votos, dijo, giran alrededor de esas propuestas, mientras que otros dos partidos, muy pequeños, son ultraconservadores. Uno de ellos, liderado por un pastor religioso. “Cuando se suman todos estos votos, se demuestra que las preferencias electorales giran alrededor de ofertas conservadoras”, señaló Matías, al mencionar que las corrientes más progresistas son insignificantes. Esto, indicó, es crítico y una debilidad de este proceso electoral. “No hay contrapeso para la construcción democrática en términos de debate y propuestas políticas. Las ofertas de los candidatos no tienen mucha diferencia en términos ideológicos”, dijo Matías.En un recuento histórico, el sociólogo recordó que en 1996 se produjo un punto de inflexión en República Dominicana: la entrada al pragmatismo político con la alianza del Partido de Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Reformista Social Cristiano que respaldaron la candidatura de Leonel Fernández, que triunfó ese año y esta vez fue derrotado. Desde esa época, dijo Matias, se instauró el pragmatismo político hasta ahora. “No importa la ideología, el qué ni con quién. En este país nadie gana unas elecciones sin el voto del conservadurismo”, afirmó. ¿A qué se debe la holgada victoria de Abinader? Luis Abinader consolidó su victoria por varias razones. Una de ellas, el factor económico. Matías explicó que no tuvo que enfrentar una severa crisis económica y que su gestión, incluso en pandemia, mantuvo la tendencia de un rápido crecimiento de las finanzas en comparación con el resto de la región. Esto, afirmó, le permite también mantener buenas relaciones con el empresariado dominicano, que ve con buenos ojos y “se siente cómodo con el Gobierno”, lo que se traduce en votos. Otro factor es la fragmentación de la oposición. El PLD, señala, se fragmentó en 2020 y no se ha recuperado. “ El voto de la oposición es disperso, mientras que el voto del oficialismo es cohesionado con el resto de movimientos aliados”, explicó Matías, al criticar que cerca de 22 partidos que apoyaron la candidatura de Abinader son minorías móviles “a conveniencia” del Gobierno de turno.
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